Contiene un mensaje de gran trascendencia: nuestra Madre Santísima del Cielo está ya en lucha contra el enemigo máximo del hombre y de Dios, Satanás, y lo va a CEGAR con la Llama de Luz y Gracia que brota de su Inmaculado y Poderoso Corazón.
Esta Llama de Amor se encenderá en todos los corazones de los seres humanos, hasta los que no están bautizados, incrédulos y ateos.
Tenemos que colaborar con Ella en ésta obra para bien de toda la humanidad.
María llora, suplica, ruega, pide oraciones, sacrificios, Horas santas en familia, ayunos, para ayudarla en esta lucha contra el mal y por la salvación de millones de las almas en todo el mundo.
DIARIO ESPIRITUAL 1962 - 1981 de ISABEL KINDELMANN
Mensajes de Jesús y María que hablan de "LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA"
ISABEL (ERZSÉBET SZÁNTÓ) DE KINDELMANN:
Isabel Szántö de Kindelmann, Nació en Budapest, Hungría, y después de larga y penosa enfermedad llevada con paciencia, amor y ofrecida a Dios, era confortada con el sacramento de los enfermos, y el Pan de los Ángeles; la comunión.
Falleció el 11 de abril de 1985. R.I.P. Su entierro tuvo lugar en ERD-OFALU/ a unos 20-24 kms al sur-oeste de Budapest, junto al Danubio.
LO QUE SIGUE FUE EDITADO EN HÚNGARO EN 1985, Y TRADUCIDO DEL HÚNGARO AL CASTELLANO EN 1985-1989 POR EL PADRE GABRIEL RONA, SACERDOTE JESUITA.
"NO PUEDO POR MÁS TIEMPO CONTENER EN MÍ, Mi LLAMA DE AMOR.
¡DEJEN QUE SALTE HACIA USTEDES!"
- 7 de noviembre de 1963 -
CON APROBACIÓN ECLESIÁTICA: Después de haber leido atentamente el libro La Llama de Amor, del Inmaculado Corazón de María, y examinado cuidadosamente el Juicio del Reverendo Padre Gabriel Rona Sacerdote Jesuita, autorizo la impresión de esta Obra con los mejores deseos de que la devoción a la Santísima Virgen María sea una prenda de salvación.
Celaya, Gto Agosto 15, 1987 Victorino Alvarez Tena Obispo de Celaya
Aprobación Eclesiástica del original: "Szeretelang" Nihil obstat. Székesfehévar (Hungría) Mons. Imre Kisberk, No de actas 1404 / 26 de Septiembre de 1978.
Aprobación Eclesiástica de la presente traducción: "Puede imprimirse" Mons. Gabriel Día Cueva, Obispo auxiliar y Vicario General de la Archidiócesis de Quito (Ecuador), 26 de Mayo de 1983.
lmprimi potest: Antonio Sahagún López. Obispo Auxiliar de Guadalajara, República de México.
LA LLAMA DE AMOR: ENCUENTROS INTERNACIONALES.
Encuentro Internacional en la Ciudad de México con Monseñor Bernardino Echeverría Ruíz. Que siendo Cardenal en Ecuador, la Santa Sede en Roma, le encomendó acompañar espiritualmente al Movimiento de la Llama de Amor, sintiéndose él parte del mismo. Cumpliendo con este encargo hasta el fin de sus días: falleció en el año 2000.
La Dra. Ana María Trujillo de Moreno, Coordinadora Nacional de México. Recibe de la ciudad de Zaragoza, España, de manera providencial en el año de 1983, el primer folleto en castellano de este celestial mensaje.
En este mismo año, se puso en contacto con el Padre Gabriel Rona, S.J., traductor del Diario Espiritual del húngaro al castellano, que siendo originario de Hungría tenía su residencia en Ecuador.
En 1985 comienza a propagar las primeras publicaciones, en folletos de 14 y de 67 páginas a color. Anita, en Septiembre de 1984, en su hogar fundó el primer Cenáculo de oración. Mismo que ha sido visitado por sacerdotes y laicos. Con su ejemplo y devoción, los cenáculos se propagaron rápidamente por toda la República Mexicana. Llegando a otros países de América Latina.
Su principal misión es dar a conocer el celestial mensaje de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María a los señores Obispos y sacerdotes. Ha promovido algunas libros de espiritualidad, para formación de los miembros del movimiento, y para quien quiera entrar en el camino de la oración y el sacrificio.
PRÓLOGO A LA PRESENTE EDICIÓN
A los doce años de haber salido de la imprenta - en un sólo tomo - EL DIARIO ESPIRITUAL DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, con mucho gusto entregamos ésta nueva edición, para que se lleve a todos los pueblos de América de habla hispana el mensaje apremiante de la Santísima Virgen.
En el año 2012 se cumplieron 50 años (1962 - 2012) de que nuestra Madre Celestial, La Santísima Virgen María se dignó a entregarnos su LLAMA DE AMOR.
Hace 28 años llegó a la República de México, desde donde se difundió por todo el continente Americano y de habla Castellana.
Para ésta edición se ha revisado cuidadosamente el texto del Diario, para poder presentarlo a un texto claro, límpido y a la vez enteramente fiel al original.
Demos gracias a Dios por la expansión maravillosa de este mensaje celestial y a la Virgen Santísima por su inmenso regalo.
Ojalá este libro contribuya a muchos hermanos y hermanas para que encuentren en Él, el alimento exquisito para sus almas y con el corazón inflamado participen en la obra de la salvación, unidos intimamente con el Señor Jesús y María Santísima.
En el momento actual del mundo tan convulsionado resuena tan alentadoras éstas palabras: "YO SOY SU MADRE BONDADOSA Y COMPASIVA Y, EN UNIÓN DE USTEDES,
¡LES VOY A SALVAR! –
¡QUIERO Y TENGO PODER PARA AYUDARLES!" " ¡OJALÁ VIERA YA SU BUENA VOLUNTAD Y SU DECISIÓN DE PONER EN MARCHA!
¡NO LO DEMOREN MÁS TIEMPO! DEMASIADO TIEMPO DESPERDICIAN YA"
(Palabras de la Virgen en mayo de 1962)
Con todo respeto y cariño
H.m.v.h./Hungría/, el 16 de octubre de 2001.
Padre Gabriel Rona Sacerdote Jesuita, traductor.
INTRODUCCIÓN
Éste Diario fue escrito por una mujer humilde llamada Isabel de Kindelmann, que vivió en Hungría de 1913 a 1985. Es sabido que la lglesia Católica en ese país vivía bajo un régimen de persecución durante muchos años. El Diario logró llegar al Occidente a manos de una religiosa húngara, llamada Sor Ana Roth, que al conocer el mensaje apremiante de la Santísima Virgen, que es el principal contenido de éste Diario, publicó los textos más importantes en folletos de 16 y luego de 60 páginas, que fueron traducidos a muchos idiomas, alcanzando gran difusión.
El Diario integro fue editado en húngaro en 1985, en Alemania. Mi deseo es que el mensaje de la Santísima Virgen llegue cuanto antes a manos de muchos fieles de habla hispana.
LA AUTORA DEL DIARIO ISABEL DE KINDELMANN
La señora Isabel, nació en Budapest, siendo la decimatercera de una familia humilde. A los once años se quedó completamente huérfana. La dureza de la vida maduró su personalidad. Pudo estudiar únicamente hasta el cuarto año de primaria, pero aún esto estaba dentro de los planes de Dios, para que nos convenciéramos que no es ella quien nos habla, sino Dios mismo por medio de su "Instrumento Humano". Tres veces llamó a las puertas de los conventos para hacerse religiosa... pero en vano lo intentó.
En 1930 se casó con un honesto artesano, con quien vivió 16 años en armoniosa vida matrimonial. En 1946 se quedó viuda con 6 hijos menores de edad. La lucha por mantener a su familia se hizo tremendamente dura, sobre humana. En una semana trabajaba de seis hasta las catorce horas, y en la siguiente, de las catorce a las veintidós horas. Trabajaba a veces doble jornada, (una vez en una fundición de hierro).
Solamente así pudo mantener a su familia y educar a sus hijos. Su misión providencial comenzó en el año de 1961; de aquí en adelante ya podemos conocer su vida espiritual, gracias al Diario, escrito a mano en 423 páginas por la señora Isabel.
CONTENIDO DEL DIARIO
Comienza con la descripción de una terrible "noche obscura". Por medio de la Santísima Virgen, regresa !a luz divina y comienza a oír la voz de nuestro Señor Jesucristo y de María Santísima, en forma de locuciones espirituales interiores; sus palabras las percibía claramente en su alma.
El Diario no solamente contiene pensamientos espirituales elevados, sino un mensaje de gran trascendencia, más aún, UNA INICIATIVA DE GRACIA de parte de la Santísima Virgen María, de inmensa importancia, que tal vez, se podría resumir así:
Satanás intensifica al máximo sus esfuerzos para poder llevar al infierno la mayor cantidad de almas posible.
Frente a satanás, su eterna enemiga, María Santísima, Madre de Jesús. Sabemos que "donde abundó el pecado, sobre abundó la gracia"(Rom. 5,20). Ella alcanzó del Padre Celestial, por los méritos de la Pasión de su Hijo Santísimo, una efusión de gracias tan grande, como no lo ha habido desde que el Verbo de Dios se hizo carne. (Son palabras de nuestra Madre Santísima).
Ella va a cegar a Satanás con la Llama de Luz y Gracia que brota de su Inmaculado Corazón. Esta Llama debe encender todos los corazones de los seres humanos, hasta los de aquellos que no pertenecen a la Iglesia Católica.
Nos dice qué tenemos que hacer para colaborar con Ella en ésta obra. La Santísima Virgen María llora, suplica, ruega, nos pide oraciones, sacrificios, Horas Santas en familia, ayunos, para ayudarla en esta lucha contra el mal.
Alguien podría preguntar: En ésta obra ¿qué hay de novedad?. ¿Añade algo a lo que la Iglesia cree o hace para venerar a la Santísima Virgen?.
Responderíamos que estos escritos ponen ante nuestros ojos a María Santísima como Ella siente y actúa en la obra presente de nuestra historia.
Esa maternidad espiritual inmensa, esa preocupación increíble por la salvación de las almas de sus hijos. Oigamos sus palabras:
"TOMA ÉSTA LLAMA, ES LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN.
¡ENCIENDE CON ELLA EL TUYO Y PÁSALA A OTROS!". "CON ÉSTA LLAMA LLENA DE GRACIA QUE DE MI CORAZÓN LES DOY A USTEDES, ENCIENDAN TODOS LOS CORAZONES EN TODO EL PAĺS, PASÁNDOLA DE CORAZÓN A CORAZÓN.
ESTE SERÁ EL MILAGRO QUE CONVIRTIÉNDOSE EN UN INCENDIO, CON SU FULGOR CEGARÁ A SATANÁS. ÉSTE ES EL FUEGO DE AMOR QUE ALCANCÉ DEL PADRE CELESTIAL POR LOS MÉRITOS DE LAS LLAGAS DE MI HIJO SANTĺSIMO". (13 de abril de 1962).
Gracias a Dios, los folletos de LLAMA DE AMOR tuvieron una acogida maravillosa en la república Mexicana; país que tanto ama la Santísima Virgen y donde tanto es amada. Señal segura de su predilección hacia ese pueblo.
Esperamos que el amor hacia ELLA vaya creciendo más y más con la lectura y meditación de éste DIARIO ESPIRITUAL.
Quisiera comunicarte, querido lector(a), que el DIARIO que tienes en tus manos mereció la aprobación del Gobierno Eclesiástico de la Arquidiócesis de Guayaquil Ecuador.
También tienes el juicio favorable de mi orden, la Compañia de Jesús. Tengo el gusto de transcribirlo a continuación:
lº- La materia de que se trata es útil.
2º- Supera la calidad media de muchas autobiografías y testimonios.
3º- Concuerda con la doctrina de fe y costumbres, tal como es propuesta por el magisterio eclesiástico, por los autores espirituales y por el sentir del pueblo.
4º- No contiene nada que pudiera ser motivo fundado de ofensa contra nadie.
La obra, por tanto, parece ser digna de ser publicada. Mientras tanto se buscaban en la República Mexicana otras aprobaciones de diferentes obispos (ya que en ese país es en donde se edita en castellano) y así llegaron cartas de felicitación, animando para la difusión y dando la bendición para propagar la auténtica devoción a María Santísima, tanto del Arzobispo de Acapulco, como del de Celaya, de León, de Atlacomulco, Guadalajara, Durango, Aguascalientes, Hermosillo, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad de México. (no llegaron de más lugares porque no fue enviado el folleto a todos los señores obispos).
Como dato curioso, mencionaremos que el mismo día daba su aprobación tanto Mons. Gabriel Díaz Cueva, en Guayaquil, Ecuador, como Mons. Victorino Álvarez Tena, en la República de México, obispo de Celaya. El arzobispo de México, Mons. Ernesto Corripio Ahumada, nos dio la autorización de palabra, bendiciendo la obra, posteriormente por escrito.
Ahora ya te dejo, querido lector(a), con el DIARIO ESPIRITUAL en tus manos y los mejores deseos de que llene tu corazón de amor para nuestra Madre Bendita y con el afán de dar respuesta a ELLA de sus apremiantes súplicas.
Guayaquil, Ecuador, 15 de Junio de 1989.
El traductor: P. Gabriel Rona S.J.
JACULATORIA IMPORTANTE AL "AVE MARIA" INCLUYAN ÉSTA PETICIÓN…
Octubre de 1962. Anotación posterior. Lo que voy a consignar a continuación, me lo dijo la Santísima Virgen, todavía en este año de 1962. Lo llevaba por mucho tiempo dentro de mí, sin atreverme a escribirlo. Es petición de la Santísima Virgen (S.V.):
-S.V.- "A la oración con que me honran, el "AVE MARÍA", incluyan esta petición y de la manera siguiente:
Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo...,
Ruega por nosotros pecadores,
" Y derrama el efecto de la gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad",
ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
Quedando el nuevo AVE MARÍA así:
DIOS TE SALVE MARÍA,
LLENA ERES DE GRACIA,
EL SEñOR ES CONTIGO,
BENDITA TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES,
Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE, JESÚS,
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES,
Y DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR,
SOBRE TODA LA HUMANIDAD,
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN.
(NOTA) El Ave María es el saludo del Ángel Gabriel (primera parte) y también el saludo de toda la Iglesia (segunda parte) a la Santísima Virgen María. Es una oración de amor, de confianza y de petición a la Madre de Dios y Madre Nuestra, que por medio de la Santísima Trinidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo, salvará al mundo entero de las garras de satanás el cual quedará ciego por el efecto de la Gracia de LA LLAMA de AMOR del Inmaculado Corazón de María, salvando millones de almas de la condenación eterna del Infierno.
El obispo competente preguntó a Isabel de Kindelmann: "¿Por qué deberíamos rezar la antiquísima "Ave María" ahora de un modo cambiado?. El 2 de febrero de 1982 así contestó el Señor JesuCristo a Isabel:
JesuCristo(J.C.-) "Exclusivamente por las súplicas eficaces de la Santísima Virgen concedió la Santísima Trinidad la efusión de La LLAMA de AMOR. Por ella piden ustedes en la oración con la que saludan a mi Madre Santísima e Inmaculada:
"DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR,
SOBRE TODA LA HUMANIDAD,
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN"
Para que bajo su efecto se convierta la humanidad".
La Santísima Virgen me dijo:
-S.V.- "No quiero cambiar la oración con que me honran (el Ave María), sino que quiero sacudir con ésta súplica a la humanidad. Esta no es una nueva fórmula de oración, debe ser una súplica constante, y a cualquier hora del día".
MIS LUCHAS ESPIRITUALES - NOCHE OBSCURA
El camino del Señor, por el que Él nos conduce, no se interrumpe jamás; somos nosotros los que nos desviamos de él. Yo también me desvié. Las muchas preocupaciones, el trabajo agotador, unidos al estado de viudez, acabaron con mi recogimiento espiritual y poco a poco me iban apartando de Dios.
El continuo trabajo por sobrevivir ocupaba mi alma. Al cabo de larga lucha, mi vida espiritual se había opacado tanto que hasta la firmeza de mi fe se encontraba amenazada.
Esta continua lucha por la existencia hacía que me preguntara a mí misma: "ves, siempre te he dicho, ¿para qué tener una familia numerosa?".
Mientras yo daba vueltas a estas cosas, todo lo que antes había sido sagrado para mí y daba sentido a mi vida, me parecía necedad, vacío.
Me despedían de un lugar de trabajo y tenía que ir a buscar otro en otra parte.
Entonces la miseria se hacía todavía mayor y más fuerte la tentación.
El enemigo maligno me molestaba continuamente: Satanás en mi interior me decía:- -"¿porqué te estás engañando a ti misma?
Tú sabes bien que ya hubieras abandonado hace tiempo la lucha, sólo que no sabes qué decir a tus hijos.
No sabes cómo decirles todo aquello en que ni tú misma crees ya…. Quítate ya, por fin, la máscara y verás como te alivias. Ya descubrirán tus hijos lo que ahora tratas de ocultarles...".
Entonces me detuve repentinamente, y por un momento se presentó ante mí el rostro de Dios que ya lo tenía muy borroso. Así se inició una gran lucha en mí. Imploraba a Dios. Algo indescriptible; no encuentro palabras para expresar la lucha espiritual que comenzó en mí. La lucha era larga, espantosa; se me crispaban los nervios.
Cuando regresé a casa después de misa, yo misma ignoro cómo cayó en mis manos el pequeño Salterio de la Santísima Virgen. Lo abrí y me puse a orar.
Ésta oración que anteriormente brotaba siempre de mi corazón hacia Dios, ahora me parecía un murmullo vacío ... Tomé en mis manos mi antiguo libro de meditación, pero en vano me esforzaba: un silencio oscuro, frío y mudo me rodeaba por todas partes.
Rompí a llorar "Dios ya no quiere saber más de mí". Una semana en el turno que comenzaba en la madrugada, y en la otra, en el de la tarde que terminaba muy noche. Experimenté una gran angustia interior y me sobrevenían tales pensamientos que descubrirlos serían blasfemar contra Dios.
En medio de este gran combate el enemigo maligno me hizo oír en mi alma palabras horribles: Satanás me dijo:-"Por eso he permitido esto, para que te convenzas que es inútil luchar más".
La terrible lucha duró unos tres años hasta que un día mi hija C. me dijo. "Mami, date prisa, hoy a las dos de la tarde será el entierro del doctor B.". Ya era la una de la tarde. Eso me golpeó en el corazón y, sin pensarlo más, me vestí para no atrasarme. Cuando entré en sala de velaciones, prorrumpí en llanto.
Pensaba: "Él está ya bien. Él ha sido un verdadero Carmelita, de vida santa y ejemplar... ¿Pero yo?.... ¿Llegaré yo allá? ......
"No llores" - era su voz amable y mansa como tan solo las almas bienaventuradas pueden hablar-. "¡Regresa al Carmelo!".
El día siguiente era domingo, 16 de julio, fiesta de la Reina del Carmelo, patrona de nuestra iglesia. Llegue temprano de mañana y me quedé hasta entrada la noche. Con mucha dificultad me levanté para ir a confesarme. Una sequedad terrible consumía mi alma. No sentía ningún dolor de corazón.
La penitencia la recé tan solo mecánicamente mientras pensaba: toda esta gente está alabando a la Madre Santísima; pero no me pasó por la mente el que yo también la estuviera alabando. Sólo seguía pensando en el hermano B que había fallecido, porque eso proporcianaba un poco de alivio en mi alma.
Fue él, quien me dió el impulso para ir hacia la Santísima Virgen: "¡Anda y póstrate delante de Ella!" Así lo hice pero ... no encontré la paz. Ya era muy de noche cuando llegue a casa. Ahí me sorprendió una sensación tan rara como si hubiera dejado mi alma golpeada y gastada en el Carmelo. A pesar de que aquel día no había tomado un solo bocado, con mucha dificultad me puse a aplacar mi hambre.
El maligno se puso de nuevo junto de mí: Satanás me dijo:-"¡Tonta! ¿Para qué te sirve todo esto?" Descansa bien y no des importancia a estas cosas".
Con un peso en el corazón, salí al jardín donde en el silencio de la noche, mis lágrimas comenzaron a brotar abundantemente. Bajo la luz de las estrellas, delante de la imagen de la Santísima Virgen de Lourdes, que había en nuestro jardín, empecé a orar con profundo fervor.
A la mañana siguiente fui de prisa a la pequeña capilla que frecuentaba en otras tiempos, cuando era yo aún una joven mamá, y donde me había encontrado tantas veces en la mesa del Señor con el hermano B. Hoy también era la simpatía que sentía hacia él la que me Ilevaba allá. En el camino me encontré con algunas antiguas conocidas quienes se acordaban de mí como una joven mamá ejemplar.
Esto me confundía porque creía que el maligno ahora quería tentarme de vanidad.
lmploraba de corazón: "Madre mía del Cielo, nunca más quiero serte infiel!
¡No me abandones! ¡Tenme firmemente! ¡Tengo miedo de mi misma!
Están tan inseguros mis pasos".
Durante la santa misa, rogué sin cesar al Señor Jesús:
Señor, perdona mis pecados. No me atrevía a acércarme a la mesa del Señor, aunque la persona que estaba a mi lado más de una vez me cogió por el brazo: "¡Vamos ya!".
EL SEÑOR LLAMA A LA PUERTA DE MI CORAZÓN
En estos días recibí aquellas gracias extraordinarias que el Señor concede únicamente a aquellos que son débiles y convalecientes. Una hermana que estaba arrodillada junto a mí me dijo: "Me arrodillo junto a usted para ser yo también una santa".
Oh, yo sabía que ella veía y sentía al Señor Jesús dentro de mí.
Luego andaba continuamente con mis ojos empapados en lágrimas. El amor que sentía hacia el Señor Jesús, empapaba mis ojos con lágrimas de arrepentimiento.
No quería ver más el mundo, sólo buscaba el silencio para poder oír continuamente la voz del Señor. Porque a partir de entonces era Él quien me hablaba...
¡Oh, estas conversaciones intimas son tan sencillas...!
HACE TANTO TIEMPO QUE TE ESPERABA
Rogué me permitiera sumergirme en el mar de sus gracias. Pedía fervorosamente estas gracias para mis hijitos también, que los atrajera a su cercanía. Me prometió que si se lo pedía con frecuencia y perseverancia me lo concedería.
Mientras yo, sumergida en profunda devoción lo adoraba, el demonio me habló así : Satanás me dijo:-"¿Crees que Él puede hacer esto? Si Él tuviera poder, lo haría porque eso sería también grato para Él".
¡Qué tremenda bofetada! Se me oprimió el corazón...
Entonces apareció el Sagrado Rostro del Señor, ante mis ojos espirituales y habló así: J.C.(JesuCristo)"¡Mira mi Rostro desfigurado y mi Sagrado Cuerpo torturado!
¿Acaso no sufrí por salvar las almas? ¡Cree en Mí y adórame!"
En ese momento hice actos de fe, esperanza y caridad, y le supliqué no permitiera que jamás me separe de Él. Que me encadenara firmemente a sus sagrados Pies, para que quedara así, siempre junto a Él. Así me sentiría segura. El, por su parte, me pidió que renunciara a mí misma, ya que soy muy distraída y mundana.
J.C.- "No te obligo, la libre voluntad es tuya. ¡Só1o si tú lo quieres!"
Con todas mis fuerzas he procurado hacerlo. Después todo a mi alrededor se fue ordenando de tal manera que era llevada cada vez más cerca de Él, pues Él me seguía urgiendo.
J.C.- "Grandes gracias quisiera darte, pero para eso ¡renuncia completamente a ti misma!"
Graves eran éstas palabras para mi entendimiento. Por eso le pregunté: ¿Seré capaz de eso?
J.C.- "Tú, sólo debes querer, lo demás confíamelo a Mí."
Esto me ha costado nuevas y nuevas luchas, pero el Señor iluminó mi entendimiento y me ha guiado paso a paso. Esas renuncias las tuve que realizar dentro de mi familia. Mientras mi último hijito me acompañaba, no estaba claro para mí el sentido y el valor de las renuncias. En mi casa tuve que estrecharme más y más para dejar espacio a mis hijos que fundaban sus familias.
Esto me costó mucho. Tenía una casa de cuatro habitaciones con las comodidades modernas. Todavia quedó el amplio comedor en mi poder. Aùn a esto renuncié aunque me costó mucho. Al salir de allí, los recuerdos alegres y tristes del pasado han invadido mis pensamientos. Han desfilado ante mi muchos acontecimientos familiares, las noches tan íntimas de las Navidades, las bodas, fiestas de bautizo de los nietecitos, la mesa servida pobremente en los años de indigencia, cuando durante años no había para el desayuno sino un pedazo de pan untado de manteca.
Durante años el pobre plato de legumbres sin ningún acompañamiento, pero tuve el cuidado de poner junto a cada plato una manzana a la cual sacaba brillo. Ponía la mesa con esmero para que los niños no sintieran que vivíamos años de pobreza.
En aquellos tiempos andaba alegremente en medio de ellos y guardaba para mí la continua preocupación por su alimentación. Es decir, éste cuarto formaba parte de mi corazón y esto hacía difícil la renuncia.
Me trasladé a otra habitación pensando que ahí iba a hacer mi nido con mis recuerdos. Era el cuarto de los niños, pensé... ¡aquí mi alma tendrá paz, tranquilidad, ya no tendré que cambiar mas de habitación!....
Poco antes se había casado mi hijo más pequeño. Tuve que ayudarle para que él también pudiera tener su habitación. Renuncié a este cuarto igualmente. Sentí que fue el Señor quien me pidió este sacrificio, para que yo fuera enteramente pobre...
Desfilaron ante mis ojos noches pasadas en vela junto al lecho de algún hijo enfermo, sus alborotos alegres, las oraciones de las noches, las íntimas lecturas familiares. Al pensar en éstos recuerdos, sentí un dolor como cuando arrancan algo muy querido al corazón. Y el Señor urgía...
RENUNCIA A TI MISMA
J.C.- "¡Renuncia completamente a ti misma!"
Entonces repartí todo lo que tenía entre mis hijos para que nada me atara más a éste mundo, después, tuve la sensación de haber hecho una necesidad. No me quedó ni un sitio dónde poder reclinar mi cabeza con tranquilidad. La voz del Señor seguía urgiéndome: JC.- "¡Renuncia a ti misma!"
Todo se hizo oscuro y triste alrededor de mí. Ahora, ¿Qué puedo hacer de mi vida?
Y vino el maligno con una amplia sonrisa: Satanás me dijo: "No te desanimes, no eres todavía tan vieja, descansa bien, vistete bonita, diviértete y, si tienes una oportunidad, ¡cásate!.... eso no es nada vergonzoso.
Entonces tendrás de nuevo tu hogar y vas a pertenecer a alguien. Tu conciencia puede quedar tranquila, has cumplido con tu deber de madre".
Subió la sangre a mi rostro porque verdaderamente me sentía tan abandonada… La mañana siguiente me postré ante el altar del Señor: "Señor mío ¿sabes, verdad? Que yo me encadené a tus sagrados Pies y no quiero moverme de ahí".
Le pregunté: Señor,¿por qué me has dejado tan sola?
J.C.- "Para el bien de tu alma. Yo también durante horas luché solo en mi agonía, y a ti, ¿hasta este pequeño sacrificio te parece difícil? ¡Acepta todo lo que te va a venir todavía!"
Entonces me dirigí a mi hija C, de quien llevaba yo el gobierno de la casa. De hoy en adelante tú serás la pequeña ama de casa, yo ya no cocinaré más. Me miró sorprendida, como preguntándome qué iba yo a hacer. - "Lo que ustedes me pidan, dije, y comeré lo que ustedes me den". C. me contestó: "Mi querida madre, haces como si fueras una ermitaña".
En ese momento entró mi hija la más pequeña M.; madre de dos niños pequeños. Tengo que buscarme un trabajo, dijo, porque de un solo sueldo no nos alcanza (su marido es profesor). Entonces renuncié a su favor al producto de mi trabajo bien remunerado en la cooperativa, trabajo que consistía en pintar plásticos, para que no tuviera que dejar ella solos en su casa a sus dos hijos pequeños.
Esta fue mi última renuncia. En unos pocos días pasó todo esto, tuve que hacer rápidamente el sacrificio porque el Señor me urgía:
JC.- "La libre voluntad es tuya, no te la impongo, acepto si tú también lo quieres. Lo único que tiene valor ante mis ojos es que te entregues enteramente a Mí con absoluta confianza. ¿Crees que Yo no puedo recompensarte por todo esto?
¡Qué riqueza te espera!
EN LA ESCUELA DEL DIVINO MAESTRO
Cuando estas apremiantes renuncias se cumplieron en mí, era 10 de febrero de 1962, un día sábado. Al día siguiente, domingo, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, por la tarde temprano huí del alboroto de la vida familiar. Mi alma anhelaba silencio. Como ya no tenía un hogar, el Señor Jesús quiso que así fuera.
En el templo en ese hermoso domingo, una gran multitud de gente fluía desde el Santuario de María remete (Ermita de María) y los fieles devotos visitaron nuestro templo dedicado al Espíritu Santo.
Yo estaba arrodillada en medio de la multitud Y después de breve adoración le daba cuenta al Señor: Jesùs mío, aquí me tienes. Me he desprendido totalmente del mundo como era tu deseo. Para que nada en absoluto pueda interponerse entre nosotros dos.
¿Te agrado ya así? Oh, Dios mío ¡qué misérable soy! ¡Cuánto me ha costado hacer la renuncia! ¿Sabes qué humillante es vivir así? La voz del Señor se oyó en mí:
J.C.- ¡Asi tienes que vivir de hoy en adelante en la más grande humillación!
Al oír estas palabras, mi alma se sumergía en sus eternos pensamientos.
Le pregunté: ¿Ahora ya me aceptas? El Señor no me contestó, sólo había un gran silencio en mi alma.
Con la cabeza inclinada sólo le miraba a El, ¿qué me va a decir?. Sentí que esta renuncia a todo me había impulsado a la cercanía del Señor. Nada perturbaba ya el silencio de mi alma. Mientras estaba así de rodillas, mi alma se llenó de profundo arrepentimiento y gratitud hacia Él.
¡Esperaba sus palabras como nunca! Después de largo tiempo rompí por fin el silencio. ¿Te alegras, Jesús mío, de cuantas almas devotas han llegado a Ti?
J.C.- "Sí, contestó tristemente, pero como tienen tanta prisa, no me da tiempo para entregarles mis gracias".
Lo comprendí y ¡cómo hubiera deseado consolarle!
"Oh, dulce Jesús mío, Yo vivo para Ti, muero para Ti. Soy tuya para toda la eternidad". Mientras tanto buscaba como poder consolarle en su profunda tristeza.
Me acordé de aquél pajarito que, según la leyenda, quería sacar las espinas de la Sagrada Cabeza de Cristo. Mientras se empeñaba en hacerlo su pecho se teñía de rojo con la Sagrada Sangre del Señor.
Yo permanecí mucho tiempo allí y comenzaba a sentir frío. Quería despedirme de Él para irme a mi casa. Entonces en el profundo de mi alma oí su voz suplicante:
J.C.- "¡No te vayas todavía! Permanecí en mi sitio. Después de poco tiempo oí la dulce voz en el silencio de mi alma, era la voz de María, la Madre del Cielo.
MENSAJE DE LA MADRE DE DIOS
Santísima Virgen (S.V.).- "¡Mi querida pequeña hijita carmelita!"
Al escucharla, gran arrepentimiento inundaba mi alma. Después volví a oír dos veces más esta dulce voz y entre tanto me brotaban lágrimas de pena y dolor por mis pecados. Poco tiempo después la Santísima Virgen comenzó hablar de nuevo en mi alma como si estuviera reteniendo el llanto, luego dijo:
S.V.- "¡Adora, repara a mi Santo Hijo Jesús muchas veces ofendido!"
Me quedé pensativa. Esto no puede venir del maligno porque el no tiene buena voluntad de decir: Adora y Repara... Después se produjo un pequeño desconcierto en mi alma: ¿cómo puedo yo realizar esto?
Todavía me quedé un poco más en el templo. No oraba, sóla quería ordenar mis pensamientos. Pero una rara penumbra cubría mi mente. En Camino a la casa le pedí a la Santísima Virgen: ¡Madre mía del Cielo! si eres Tú la que me pide esto, dirige entonces mis caminos a la cercanía de tu Santísimo Hijo.
Ni el día siguiente pude liberarme de este pensamiento. Durante la santa misa suplicaba fervorosamente: "Madre mía del cielo, ¿cómo y que tengo que hacer?
¿Estarás, verdad, a mi lado? ¡Soy tan pequeña y débil sin Ti!
Terminada la santa misa, sentí un fuerte impulso de pedir la llave de la casa del Señor para poder tener libre entrada a ella.
Me presenté ante la hermana sacristana con mi petición. Expresé la situación en mi casa. Le sorprendió la amenidad con la que yo se lo describí...
Respondió que no estaba en su poder concedérmelo. Tenía que pedir permiso al Sacerdote. Dos días después, muy temprano, la hermana me comunicó la buena noticia. Recibí la llave solicitada.
El mismo día fui con la querida llave y al abrir la puerta, latía fuertemente mi corazón. Sentía que el Señor de un modo particular compartía conmigo su casa: en vez de un hogar me ha dado otro. Por eso es tan querido para mí este templo.
Cuando entré por la puerta lateral, me paré delante del altar de la Santísima Virgen, Patrona del pueblo húngaro.
La saludé: ¡Dios te salve María, mi dulce Madre! Te ruego humildemente, guárdame bajó tu especial protección, ¡encomiéndame a tu Hijo Santísimo!
Soy tu infiel hijita carmelita, Madre mía, empleo las mismas palabras con las que Tú te has dirigido a mí. Sé que no soy digna de ser llamada así.
Aunque viviera siglos, no podría ni de lejos merecerlo. ¡Ven, Madre mía, condúceme ya a tu Santísimo Hijo!"
LA PRIMERA HORA SANTA, ESFUÉRZATE PARA QUE SEAMOS MUCHOS
Como me encontraba sola en la amplia iglesia, me postré a los pies del Señor como no lo había hecho nunca antes y le pregunté: ¿No estamos más que los dos?
J.C. - "Lamentablemente, solo tú y yo"
Escuché su voz triste en el fondo de mi alma.
J.C.- "Esfuérzate para que sean muchos". No hay palabras para expresar la gratitud y el dolor del corazón que brotó de mi alma hacia el Señor. ¡Oh, mi dulce Salvador!
Nadie sabe mejor que Tú. Cuanto he andado a tientas hasta llegar, por tu Gracia, a Ti. Señor mío, ahora que has quitado la corteza externa de mi alma, siento que la abundancia de tu Gracia me inunda.
¡Oh, Jesús Mío!, ve quitando las grandes faltas de mi alma a golpe de cincel, no me importa que me duela, para que el día que tenga que presentarme delante de Tí en la hora de mi muerte, puedas reconocer en mí la obra de tus Santas Manos.
Mi amable Jesús, quiero arrepentirme tanto de mis pecados como no lo hizo jamás ningún pecador arrepentido y amarte a Ti como no te amó jamás ningún pecador convertido.
Mi amable Jesús, te ruego con profunda humildad que en adelante no pase ni un solo día de mi vida sin que la gratitud y el amor, que sienta por Ti, hagan brotar de mis ojos lágrimas de arrepentimiento.
Humíllame, mi Señor Jesús, en todos los momentos de mi vida, para que yo sienta sin cesar lo pobre y miserable que soy.
Oh, mi Señor Jesús, mi corazón se estremece al pensar que ya ahora, aquí en la tierra, puedo vivir Contigo, pero, después de mi muerte, por algún tiempo tendré que separarme de Ti a causa de mis pecados.
Dime, mi amable Jesús, ¿qué será de mis innumerables pecados?
Una angustia inimaginable vino sobre mí y, ¡cómo le suplicaba al Señor!
El entonces me hizo sentir que mis pecados se perderían en su amor misericordioso. Quién sabe hasta cuándo me hubiera quedado allí olvidada de mí misma y postrada a los pies del Señor, si la hermana sacristana no me hubiera avisado que a las siete y media se cierra la puerta.
Entonces no tenía la llave. No podía separarme del Señor Jesús y le rogué que viniera conmigo. Me dirigí a mi casa por un camino más largo por las calles silenciosas.
Sentí que el Señor venía conmigo. No nos hemos dirigido una palabra. Hubiera querido postrarme en el polvo de la calle, tanto sentía su presencia.
Desde que Él me dio una casa tan grande, le visitaba cada noche con el alma humilde y arrepentida, movida por la gratitud y conforme al deseo de la Santísima Virgen, le adoraba y le reparaba.
¡Que alegría siento cuando voy a Él!. Él está siempre en casa y me espera. No intento describir estas horas intimas porque sería imposible hacerlo. El año de 1961 pasó en medio de estas conversaciones que por entonces no puse por escrito.
Sólo comencé a escribir cuando el Señor me lo ordenó. Cuando el amable Salvador lleva una breve conversación conmigo, la escribo palabra por palabra.
Durante las Horas Santas ocurre con frecuencia que las ideas pasan directamente a la conciencia de mi yo y luego me siento incapaz de expresarlas.
En una ocasión le agradecí él haberme asegurado eterno refugio.
JC.-"¡Asegúrame tú también, mi pequeña carmelita, un refugio eterno!
¿Sientes verdad, cuánto los dos nos pertenecemos? ¡Tu amor no descanse jamás!"
Una vez me pidió que hiciera los lunes oración nocturna por las almas sacerdotales que están en el purgatorio. Otro día estuve de visita en casa de unas personas conocidas mías, en donde tenían una capilla. Terminada mi visita, no entré allí para despedirme de Él. Con dulce acento me reprochó mis muchas indelicadezas para con Él.
Le dije: "Perdóname, mi amable Jesús. ¿No te pedí que limaras los rasgos ásperos de mi alma? "
Me contestó con voz apacible: J.C.- "Hijita mía, ¡Me tienes que amar día y noche!" En cierta ocasión le pedí que me permitiera sentir su presencia llena de majestad y de bondad.
JC.- "No pidas esto para ti misma, hijita mía. Lo concedo a aquel por quien has hecho un sacrificio o por quiénes has ofrecido tus oraciones".
Perdóname, ¡Jesús mío, ...ves que egoísta soy!
JC.- "Conozco tu imperfección y tu miseria, hija mía. Pero esto no debe disminuir tu empeño en el futuro porque esto es un motivo más para que con mayor abandono cuentes con mi amor".
AYUDA A LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES
Entre el 4 y el 7 de marzo de 1962. No sé lo que pasó en el país. En esos días casi cada cinco minutos me urgía el Señor a que me pusiera de rodillas para ofrecerle reparación. También en la primera semana de marzo ocurrió lo que voy a narrar.
Hacía mis labores de casa continuamente sumergida en Él y le rogaba me permitiera participar en la mayor medida posible en su obra Salvadora. Entonces el Señor en lo profundo de mi alma comenzó a hablarme:
J.C.- "¡Pide abundantes gracias! ¡Cuánto más pidas tanto más vas a recibir!
¡Pide para otros también! ¡No temas pedir demasiado!
¡Soy feliz cuando más puedo dar! ¡Sólo tus anhelos ya me hacen feliz!
¡Y qué diré si aceptas fielmente los sacrificios que te pediré para mi causa!
Son muchos los que repetidamente me piden que puedan participar en mi obra, pero cuando tendrían que aceptar un sacrificio que Yo, con mis Manos les ofrezco aceptar, se asustan de Mí...
¡No me dejes nunca sin tus sufrimientos y ayuda a la conversión de los pecadores!
Si así haces, recibirás un gran premio. Llegará el tiempo en que no sólo en lo profundo de tu alma oigas mi voz; la oirás sonora y alta y te bendecirá.
Hija mía, mucho tienes que sufrir. No te daré ninguna consolación que te ate a la tierra.
Siempre derramaré sobre ti mi gracia fortificante y estará contigo la fuerza del Espíritu Santo. ¡Tienes que quitar todo lo que en ti se inclina al mal y vivir en todo según mi beneplácito. Yo te ayudo para que sigas el recto camino.
¡Sumérgete tan sólo en mi enseñanza!"
A pesar de todo mi empeño, mi Señor, no noto ningún adelanto en mí.
J.C.-"¡Por eso, no te preocupes! ¡Comienza de nuevo cada día! Nuestra Madre te ayudará. ¡Pregúntale todo a Ella!. Ella sabe cómo pueden agradarme".
En ese tiempo el Señor Jesús me pidió muchas veces: J.C.- "Hija mía, ¡renuncia a ti misma!" Te pido esto con tanta insistencia porque sólo puedes participar en mi obra redentora si totalmente, sin interrupción ninguna, vives unida a Mí en cada momento...
Ofrece esto a mi Padre en todo tiempo, sin interrupción ninguna, también por aquellos que me han consagrado su vida y, sin embargo, más viven para el mundo que para mi obra redentora. No piensan en su vocación. Haz penitencia por tus pecados y al mismo tiempo por ellos también. Cómo quisiera lavarle de sus pecados! ¡Ojalá vinieran a Mí!
No te ahorres ninguna fatiga, hijita mía. ¡No conozcas ningún límite!. No te separes nunca ni por un instante de mi obra salvadora, porque si lo hicieras, sentiría que tu amor hacia Mí se habría disminuido.
¡Cuánto ansío tu amor! ¡Ojalá sintieras siempre lo que Yo siento!....
El Señor me hizo tener contacto con una persona a quien hacía quince años no había visto y con quien, por lo demás, sólo me había encontrado tres veces en toda la vida. El Señor Jesús infundió en mí gran confianza hacia ella (porque soy de carácter muy reservado). Le hablé del estado de mi alma, y de cómo me encontraba en una gran oscuridad.
Después de la conversación que tuvo lugar en la capilla, la Hermana (porque era religiosa) me dijo: "¡Puede ser autosugestión!". Esto me impactó terriblemente.
Me asaltaron pensamientos terribles y la falta de fe enturbiaba toda mi clarividencia. Me parecía que todo lo que pasaba conmigo era mera ilusión, o quizá el maligno, disfrazado de ángel de luz, quería perturbar la paz de mi alma que tanto costó conseguir.
TODO COMIENZO ES DIFĺCIL
En estas angustias pasé todo el día. Cuando de noche fui a adorar de nuevo al Señor, pensaba en medio de toda mi incertidumbre: ¡Dios mío! ¿Qué está pasando propiamente en mí? ¿A dónde me he dejado arrastrar?
¿Cuál es lo verdadero: lo que ahora hay en mí o lo que había antes?
Quién no ha sufrido nunca semejante tentación, difícilmente puede comprender lo que siente ante tal incertidumbre.
Estuve largo tiempo en silencio y poco a poco se fue disipando esta terrible oscuridad. Comencé a sentir que el maligno ya no me confundía tanto, y mi alma comenzaba a sentir alivio.
Cuando al día siguiente me arrodillé para recibir al Señor en la Sagrada Comunión, ya había recobrado por completo la paz en mi alma. En casa también, sumergida en Él, hice mis labores...
Mientras lavaba la ropa le adoraba sin cesar y pensaba dentro de mí: "¡Qué miserable soy! ¡Cómo es que soy tan impotente para ayudarle!" Al sumergirme así en sus pensamientos eternos, el Señor comenzó a hablar en el fondo de mi alma:
AYUNA A PAN Y AGUA POR DOCE SACERDOTES DE TU PAÍS
J.C.-"Entrégate por completo a Mí, mi hijita carmelita, sólo así puedes hacer sacrificios por Mí. Te pido algo grande. ¡Escúchame, no temas! Sé muy humilde y pequeña, sólo así serás apta para cumplir mi encargo.
Cada jueves y viernes ayuna a pan y agua, ofrécelo por las doce almas sacerdotales. En cada uno de éstos días, pasa cuatro horas en mi divina Presencia y ofrece reparación por las muchas ofensas que he recibido.
El viernes, desde el medio día hasta las tres de la tarde, adora mi Sagrado Cuerpo y mi Sangre Preciosa que derramé por los pecados del mundo entero. El ayuno del viernes guárdalo hasta la hora en que mi Sagrado Cuerpo fue bajado de la cruz.
El aceptar este sacrificio atrae "Gracias Extraordinarias".
¡Haz lo que te pido, hijita mía!" ¡Me suplicaba tanto!
J.C.- "Comprométete a ello durante doce semanas por las doce almas sacerdotales que serán las más aptas para llevar a buen fin mis planes. Yo las quiero hacer dignas con gracias especiales. ¡Hazlo, hijita mía!
Haciéndolo tú también serás la preferida de mi Corazón. Conocerás quien será la persona que hara llegar mi petición a las doce almas sacerdotales. Ellos tendrán que hacer lo mismo que Yo te pedí, a saber, reparación y sumergirse en mi sagrada Pasión. Hijita mía, esas doce almas sacerdotales son las mejores en el país".
Me pidió que cumpliéramos durante doce semanas tanto yo como aquellos doce sacerdotes a quienes llegará su mensaje.
J.C.-"¡Te voy a dejar sufrir, hija mía, te llegará una gran sequedad espiritual.
Diferentes tentaciones te van a atormentar, pero no temas, mi Gracia estará sin cesar contigo.
Ten plena confianza en Mí, mucha, mucha confianza. Esta es la llave de mi Corazón!
¡Deja tus dudas! El Espíritu Santo, a quien invocas tantas veces, tomará posesión de tu alma por medio de Nuestra Madre, su Predilecta.
Sé que, Conmigo, tienes sed de las almas. Se regocija tanto mi Corazón cuando me suplicas y me dices que con sed insaciable tienes deseos de Mí. Yo también siento eso por ti y por todas las almas que he colmado con mis gracias. ¡Ojalá sintieran la sed abrasadora de mi Alma!
Verdaderamente estoy mendigando su amor. Te ruego, hija mía, por lo menos tú, ¡no me abandones! A cada latido de tu corazón, arrepiéntete de tus pecados, ofréceme reparación y consuélame. Si tu amor viniera a menos, dirígete a Nuestra Madre Celestial, Ella llenará tu corazón con abundante amor hacía Mí. Te agradezco que tu corazón sienta Conmigo, que lata en Mí. No te canses nunca de contemplar mis Santas Llagas, de donde sacarás siempre gran fuerza.
¡Ofrécete al Eterno Padre y vive con la Santísima Trinidad! (No nos olvidemos que aunque estas palabras hayan sido pronunciadas en singular, se dirigen a todos nosotros).
En las tentaciones refúgiate bajo el manto de nuestra Madre. Ella te defendera del maligno que continuamente te molestará y tentará.
Yo estaré contigo si perseveras junto a Mí. A ti nadie ni nada podrá ya arrancarte de Mí... No te espantes, hijita mía, tú sólo vive escondida en gran humildad.
Nadie debe saber de ti, a excepción de unas pocas personas. Ganarás méritos con tu sufrimiento, ofrécelo en unión Conmigo al Eterno Padre por las almas a Mí consagradas.
Tu humildad sea tan grande que irradie bondad y amor sobre todos con quienes trates. Nosotros estaremos siempre juntos, hijita mía. Pide siempre a Nuestra Madre que te guarde en oculta humildad. Aprende a hablar con cada uno de tus prójimos de tal forma que por tus palabras los conduzcas hasta Mí.
¡A Mí me debes pedir, de Mí debes sacar amor! Los sacrificios necesitas hacerlos sin desmayar porque son necesarios para alcanzar la meta. El Padre Eterno sabe con qué caracter te ha creado. Sabe que eres violenta, irritable, pero tienes que transformarte según mi Corazón... En adelante sólo puedes usar de violencia contra el mal, pero, ¡no te desalientes! ¡Mira con confianza hacia arriba, hacia Mí, y pide abundantes gracias.
En medio de tu familia, sé un sacrificio ardiente. Especialmente los sacrificios pequeños, insignificantes, debes hacerlos, y ¡ven a Mí porque sufro abandonado!
No te preocupes que sólo puedas hacer cosas pequeñas, no te va bien esto.
Sigue siendo muy pequeña. Disuélvete en Mí como gota de agua en el vino".
RENUNCIA YA A TI MISMA - INSISTENCIA DE JESÚS
8 de abril de 1962. El Señor me pidió que las horas santas no las uniera con sus criaturas: J.C.- "¡No te busques a ti misma! Ya he repetido muchas veces que Yo te quiero enteramente para Mi! ¡Renuncia a ti misma! ¡Nada se interpondrá entre tú y Yo!"
Le contesté: "Mi Señor Jesús, no soy más que una principiante".
J.C.- "Por eso no debes desanimarte, hija mía, alguna vez tenías que comenzar.
Recuerda cómo, cuando eras joven, tu constante afán era estudiar, pero nunca tuviste oportunidad de hacerlo. Fui Yo quien no lo permití y puse en tu camino todos los obstáculos. Yo te preferí así, totalmente ignorante porque ya entonces tenía mis planes respecto a tí; quería hacerte madurar para Mí".
Señor, ¡cuántas veces has dirigido a mí los rayos vivificadores de tus gracias!
Yo te he esquivado, he andado por otros caminos.
J.C.- "¿Te acuerdas, no es cierto, cómo hace tan sólo unos meses querías matricularte en la escuela popular superior? Pero Yo me opuse también a eso. Te he llamado para admitirte en mi escuela. Ahora alégrate mucho y sé una alumna aprovechada.
El Maestro Soy Yo. Aprende de Mí. Yo no escatimo ninguna fatiga; me dedicaré a ti desde la mañana hasta la noche".
Sí, mi Señor, le contesté, lo malo es que yo tengo muy poco sentido de Ti.
J.C.- "Es cierto, hija mía". Entonces me mostró una multitud de ocasiones en las que yo le había ofendido. Por ejemplo, cuando estuve en un lugar donde había una capilla, me despedía de todo el mundo menos de Él. Luego cuando hago la genuflexión, debo pensar también en Él con mucho amor...
J.C.-"Porque si no haces estas cosas... ¡Me duele tanto!"
Me dolí mucho de estas faltas y mis ojos se llenaron de lágrimas de arrepentimiento.
ACUDE A MI SANTA MADRE, ELLA TE AYUDARÁ
J.C.- "Te repito de nuevo, hijita mía, necesitas cambiar para que seas como Yo te quiero. Te ayudo para que sigas el recto camino, pero tienes que asimilar bien mi enseñanza y tienes que cumplir con todas tus fuerzas las tareas que te asigno.
¡Acude a mi Madre, Ella te ayudará!"
Yo la quiero mucho, Señor. Fue Ella quien me invitó a adorar y reparar a su Hijo Santísimo. Oh, ¡cómo me confundí en mi alma cuando oí su voz!
Oh, ¡qué profundo arrepentimiento despertó en mi su voz ahogada en llanto!
J.C. "Sí, hijita mía, aquél fue el primer encuentro, el gran paso, cuando mi Madre te encomendó a Mí de un modo especial. Desde entonces, hijita mía, vuelas como una flecha hacia Mí. En tu vuelo no regreses a mirar la tierra, no sea que el ruido del mundo te perturbe.
HACE TANTO TIEMPO QUE TE ESTABA ESPERANDO
J.C.- "Desde que te crié, estoy esperándote a ti y a todas las almas".
Señor mío, ¡ya no me sueltes más!
J.C.- "Tú te soltaste de Mí; no fui Yo quien te solté"
Oh, Jesús mío, por eso he quedado tan infeliz y sin educación. Edúcame Maestro mío. J.C.- "¡Renuncia a tu voluntad, hija mía. Te pido esto tantas veces porque solo puedes participar en mi obra redentora si totalmente y sin interrupción vives unida a Mí en cada momento.
Acuérdate, mi pequeña hija carmelita, del tiempo en que quedaste viuda y tus hijos comenzaron a crecer, ¡Cómo les pedías que te ayudaran tan sólo una hora cada uno!... ¡Qué gran ayuda hubiera sido esto para ti! Y qué triste estabas cuando con toda clase de pretextos se excusaban...
Tú, tenías que atarearte sola y abandonada. Piensa en cuántos hijos tengo Yo también hija mía. ¡Si sólo una hora me ayudara cada uno! ¡Qué delicias tendría Yo con ustedes! En estos momentos pienso especialmente en las almas a Mí consagradas, a quienes considero las escogidas de mi Corazón.
Y siendo así, ellas no quieren unirse íntimamente Conmigo. Les divierten los pensamientos mundanos. ¡Sumérgete en Mí! ¡Ayuda en lugar de ellas no durante una hora, sino sin parar! No me preguntes cómo tienes que obrar. ¡Sé ingeniosa!
Aprovecha cada oportunidad para calmar mi sed con tu deseo de salvación de almas."
Señor mío, con sed insaciable te anhelo a Ti. Yo te quiero amar con todas mis fuerzas, en nombre de aquellos también que no se acercan a Ti. Durante esta conversación, he recibido gracias muy grandes de parte del Señor.
Dios mío, ¿qué has hecho conmigo? Ahora ya definitivamente no sé si soy yo quien vivo. Como si ya no pisara más la tierra, no veo nada con mis ojos, mi oído no percibe la voz del mundo, mi corazón ya no late más que en Ti y por Ti, mis labios no atinan cómo alabarte. Quisiera bendecirte pero no encuentro palabra alguna que fuera digna de Ti.
Te miro con ojos cerrados y con labios mudos. Contemplo tu sufrimiento indecible que soportas por mí, miserable pecadora que soy. Soy incapaz de comprender lo que hiciste por mí... ¿por qué precisamente yo, soy la elegida?
¡cuándo hay tantas almas más puras y más dignas de Ti!
J.C.- "De entre los más grandes pecadores Yo escojo almas para Mí, hija mía, para realizar por medio de ellas mi obra redentora. A estas almas, si me aceptan, Yo les colmo de gracias especiales.
A quien siente conmigo y vive para Mí, con mi amor sin límites le arranco del mundo como he hecho contigo y Yo obro en dicha alma.
Sufro tan indeciblemente, mi hijita carmelita, y qué bueno es sentir que estás Conmigo y unida a Mí, tú también sientes mi amor".
Señor mío, mi voluntad es tuya. ¡Obra Tú en mí!
EMPÉÑATE EN CONDUCIR HACIA MÍ A TODOS LOS PECADORES. CONSEJOS PARA TODOS LOS CRISTIANOS
J.C.- "Empéñate, hija mía, con todas tus fuerzas en atraer hacia Mí a los pecadores. Fuera de esto no dejes lugar para otro pensamiento. Mira sin cesar mis ojos para ver mi tristeza por las almas. Desea con todo el anhelo de tu alma que la mirada de las personas a Mí consagradas no me esquive y no se distraigan en las cosas del mundo, sino sólo me contemplen a Mí.
Que acojan la mirada de mis Ojos y se sumerjan en Mí. Si miran en mis Ojos con corazón arrepentido, con el rayo de mi gracia las haré mejores.
Sumergiéndolas en el amor de mi Corazón, las haré nacer de nuevo, con tal de que me tengan plena confianza.
Irradio mi amor hacia ti, hija mía, porque me has dado un refugio y puedo descansar en tu alma. Siéntelo como un gran honor para ti, ya que por medio de ello, me estás honrando a Mí. ¡No me prives jamás de ello!
Esto depende únicamente de ti. Yo he ido hasta el extremo en mi amor, sabes cuanto me agrada oír cuando, postrada ante Mí, me dices que quieres arrepentirte de tus pecados como ningún pecador se haya arrepentido jamás y quieres amarme más que todos los pecadores convertidos.
Con éstos anhelos tuyos, mi hijita carmelita, te has introducido enteramente en mi Corazón. Tus palabras sencillas han movido mi Corazón Misericordioso a una infinita compasión. Ves, ¡para esto no hace falta haber realizado grandes estudios!
¡Qué felicidad ha procurado también a mi Padre Celestial tu profundo y sincero arrepentimiento!
Haz esto en cada momento de tu vida. ¡Haz todo de lo que de ti depende, hija mía, con incansable tenacidad por salvar las almas!
Sea ésta tu escuela. El Espíritu Santo va a trabajar contigo para corregir tu naturaleza inclinada al mal en favor de tu salvación.
¿Sabes, verdad, que mi Reino sufre violencia?
Tus constantes tropiezos no quebranten tu ánimo, esto te conservará en la humildad... Medita frecuentemente esto hasta que lo hayas hecho enteramente tuyo porque el día de hoy es el día de nuestra especial unión en que te colmo de gracias a fin de fortalecerte de una manera extraordinaria.
Te espera una gran lucha, pero en el signo de la Cruz vencerás. Cuando te santigües nunca estés distraída. Piensa siempre en las Tres Divinas Personas. Lo que ahora te voy a decir, hazlo público: ¡Santíguate cinco veces seguidas mientras piensas en mis Santas Llagas!
Mira siempre a mis Ojos bañados de sangre de tantos golpes, que de ti también he recibido".
Oh, mi Señor Jesús, no, no sigas, porque mi corazón se quiebra.
J.C.- ¡Compadécete de Mí, Ámame, repara por los me ofenden; mira mi cuerpo en la cruz, llagas por todos lados, Ámame por los que me olvidan; tres horas de lenta agonía y humillaciones, Ámame por los se burlan de Mí!
PERSEVERA CONMIGO Y TRIUNFARÁS
10 de abril de 1962.
J.C.- "No te angusties, mi querida hijita carmelita, pensando cómo haré valer mi causa. Yo colaboro con las almas escogidas. ¡Conténtate con ser buena!
¿Sabes, verdad, cómo es una auténtica carmelita?
Vive humildemente escondida y en unión Conmigo la vida contemplativa. ¡Trata de vivir así, refrena tu lengua, guárdate de decir palabras que están de más!...
Mi amor hacía ti, mi pequeña carmelita, no conoce límites.
Sabes que feliz estoy cuando aceptas los sacrificios que te ofrezco. (lo dijo con gran ternura) ¡Persevera Conmigo! ¡Qué feliz me haces con ello !...
¡Desea para Mí muchas almas para que Yo pueda repartirles mis gracias!".
En una ocasión cuando me postré delante de Él, me dijo:
J.C.- "¿Sabes cómo te he estado esperando con el corazón oprimido? ¡Ves, qué solo Me encuentro! Si tú no vinieras, Me encontraría enteramente huérfano.
Tú también, hijita mía, eres huérfana y conoces qué amargo es sentir la orfandad". Luego seguía conversando, instruyéndome.
J.C.- "Siempre te pido : no te angusties por no poder hacer sino cosas pequeñas.
Vuelvo a decirte: ¡Permanece enteramente pequeña! ¿Sabes qué vamos a hacer?
Tú me darás las piedrecitas del mosaico que reúnes a lo largo del día, Yo las iré colocando según su color y su forma y cuando todo esté terminado, ¡cómo vas a maravillarte al ver la obra de arte que con ellas he creado!
Pero, ves, en vano soy artista si tú no me las reúnes, no puedo realizar Yo la obra de arte". (El tono de su voz era de verdadera súplica).
ORDEN DEL DĺA
Un día el Señor Jesús me dijo:
J.C.- "Te voy a dar ahora, hija mía, la distribución de toda una semana; deberás rezar, ofrecer y pedir según los días. De esto comenzé a hablarte una vez, lo recordarás, pero quería incluir más cosas en tu programa, por eso lo he diferido hasta hoy. Ven, si tienes tiempo, y si tienes mucho, dímelo, el querer es tuyo.
Respeto mucho tu voluntad. Me halaga si me la entregas espontáneamente".
L U N E S: DÍA DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO.
Cada movimiento tuyo esté marcado con el deseo de querer ayudarlas. Desea en unión Conmigo que las ánimas cuanto antes puedan contemplar mi Rostro. Tanto el ayuno estricto como la oración durante una parte de la noche, ¡ofrécelos por ellas!
El ayuno estricto que ahora te pido y la oración de vigilia no lo pido tan sólo a ti. Los harás públicos juntos con los demás mensajes de mi Corazón: "Quien ayune a pan y agua el lunes, librará cada vez un alma sacerdotal del lugar del sufrimiento.
Quien practique esto, él también recibirá la gracia del ser librado del lugar de las penas del Purgatorio antes de que transcurran ocho días después de su muerte.
Esto mismo lo pide Nuestra Madre. Ella apelando a su Llama de Amor me obliga a esto.
M A R T E S: ESTE SEA EL DÍA QUE OFRECES POR TU FAMILIA.
Haz comuniones espirituales por cada miembro de ella, ofrécelos uno por uno a nuestra querída Madre, Ella los tomará bajo su protección. La oración de vigilia de esta noche la ofreceras también por ellos.
Señor, yo suelo dormir profundamente, ¿Qué será si no puedo despertarme para velar?
JC. -"Yo te ayudaré en esto también. Si algo te es difícil, dilo con confianza a nuestra Madre. Ella también pasó muchas noches en vela orando. Sabes, hija mía, tienes que ser muy responsable para con tu familia. Debes conducirlos a Mí, a cada uno según su modo de ser particular.
Pide ininterrumpidamente mis Gracias para ellos. Vamos a trabajar juntos, no puedo prescindir de tu ayuda. Tu dignísimo Patrono es San José. ¡No lo olvides!
¡Invócale a él también todos los días! Te ayudará con alegría.
Y así tendremos la causa ganada".
Nota del editor: Suponiendo que ha muerto en gracia de Dios. (En una conversación, la señora Isabel dijo lo siguiente: "En el Diario, en diferentes lugares donde se habla de la liberación de las almas del Purgatorio, cada vez hubiera tenido que escribir: si han muerto en gracia de Dios. Como lo consideraba entonces tan evidente, me parecía superfluo expresarlo").
M I É R C O L E S: DÍA DE LAS VOCACIONES SACERDOTALES.
Pídeme muchos jóvenes de almas fervorosas. Cuantas quieras, tantos vas a recibir, por que en el alma de muchos jóvenes vive el deseo y las ganas de ser sacerdotes, sólo que no encuentran quién les ayude a realizarlo y los encamine.
No te acobardes. Por medio de las oraciones de vigilia puedes alcanzar también para vocaciones sacerdotales abundantes gracias.
J U E V E S: DEDÍCALO PARA OFRECER REPARACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
En ese día pasarás horas en mi Sagrada presencia. Adórame con fervor especialmente grande y repárame por las muchas ofensas que me han infligido. El ayuno estricto ofrécelo por las doce almas sacerdotales.
La vigilia nocturna también ofrécela por ellas. ¡Sumérgete en mi dolorosa agonía en mis padecimientos de sudores de sangre!
De esto vas a sacar mucha fuerza espiritual.
V I E R N E S : DÍA DE MI PASIÓN.
¡Con todo el amor de tu corazón, sumérgete en mi Dolorosa Pasión! De mañana, al despertarte recuerda lo que, después de los terribles tormentos nocturnos, me esperaba todo el día.
Mientras estés trabajando, contempla hasta el fin el Vía Crucis en que no tuve ni un momento de descanso. Exhausto hasta el extremo, me obligaron a subir al Monte Calvario.
Tienes mucho que contemplar. Llegué en verdad hasta lo último. Por eso te digo, no puedes caer en exceso al hacer algo por Mí. Desde el medio día hasta las tres de la tarde adora mis Santas Llagas.
El ayuno ojalá lo guardes hasta la hora en que bajaron mi Sagrado Cuerpo de la cruz. Este día, la oración de vigilia, ofrécela por los doce sacerdotes. Si aceptas sacrificarte, hija mía, recibirás todavia mayor abundancia de gracia.
S Á B A D O: DÍA DE NUESTRA MADRE DEL CIELO, LA SANTÍSIMA VIRGEN.
En este día, venérala a Ella de un modo especial, con particular delicadeza.
Ella, bien lo sabes, es la Madre de las Gracias, desea que la veneren en la tierra como la veneran en el Cielo la multitud de ángeles y de santos.
Pide, para los sacerdotes que estén agonizando, la gracia de la buena muerte.
Ofrece a ésta intención cada instante del día.
Sabes, ¡qué gran premio recibirás por eso! En el cielo las almas sacerdotales intercederán por ti y la Santísima Virgen también esperará tu alma en la hora de tu muerte.
La vigilia nocturna ofrécela a este fin.
D O M I N G O:
Para este día Nuestro Señor JesuCristo, el buen Redentor no dio ningún programa.
(Estas conversaciones con el Señor Jesús tuvieron lugar aproximadamente en el mes de Julio, pero no recuerdo exactamente el día).
PRIMERA COMUNICACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
En el año de 1962, el Viernes Santo de los Dolores cayó el 13 de abril.
En este día también según el deseo del Señor Jesús, le estaba adorando y reparando desde el mediodía hasta las 3:00 de la tarde, hora en que murió Jesús.
Rogaba a la Santísima Virgen que grabara en mi corazón las Llagas de su Santísimo Hijo y le moviera a compadecerse cada vez más de nosotros. Mis lágrimas comenzaron a brotar abundantemente. Mientras me pasaba esto, sentí en lo profundo de mi alma la pena indecible y el sollozo de la Madre Dolorosa en la cruz.
Con su sollozo contagió mi corazón.
MENSAJE DE LA MADRE DE DIOS SOBRE LA LLAMA DE AMOR DE SU INMACULADO CORAZÓN COMO UN NUEVO INSTRUMENTO PARA HACER VALER LA OBRA DE SALVACIÓN.
Me dijo sollozando : -Santísima Virgen.-(S.V.)"Hay tanto pecado en tú país, mi hijita carmelita, ¡Ayúdame, salvémoslo!
Yo pongo un Haz de Luz en tus manos, es la Llama de Amor de mi Corazón.
¡A la Llama de Amor de mi Corazón añade tu amor y pásala a otros, hijita mía!"
Madre mía, ¿Por qué no haces milagros para que crean en Ti, como lo hiciste en Fátima?
-S.V.- "Cuanto mayores fueron los milagros, hijita mía, tanto menos creerían en Mí. Ves, pedí los primeros sábados y no me han hecho caso.
Yo soy vuestra Madre Bondadosa y Comprensiva y en unión con ustedes, les voy a salvar.
El rey San Esteban me consagró su país y Yo le prometí que acogería en mi Corazón su intercesión y la de los santos Húngaros.
Un nuevo instrumento quisiera poner en sus manos. Les pido encarecidamente que lo acepten con gran comprensión por que mi Corazón mira a mi país con aflicción".
Los doce sacerdotes a quienes mi Hijo Santísimo eligió, serán los más dignos de cumplir mi petición.
Toma, hija mía, ésta Llama, tú eres la primera a quien la entrego.
Es la Llama de Amor de mi Corazón. ¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!".
La Virgen Santísima sollozó tanto que apenas entendí lo que decía. Le pregunté qué tenía que hacer. Yo, en nombre de todo el país, le prometí todo, sólo para aliviar su dolor porque mi corazón también estaba por partirse.
LA MADRE DE DIOS NOS PIDE QUE HAGAMOS HORA SANTA DE REPARACIÓN EN FAMILIA
-S.V.- "Te pido, hija mía, que los jueves y viernes ofrezcas a mi Hijo Santísimo una reparación muy especial. Esta reparación se haga en la familia. Ésta hora que pasarán en su hogar haciendo reparación, comiénzala con lectura espiritual y continúen con el rezo del Santo Rosario u otras oraciones en un ambiente lleno de recogimiento y de fervor.
Háganlo por lo menos entre dos o tres porque dónde dos o tres se reunen, allí esta mi Hijo Santísimo. Al comenzar, santigüense cinco veces y mientras lo hacen ofrézcanse por medio de las Llagas de mi Santo Hijo al Eterno Padre. Hagan lo mismo al terminar.
Santigüense de ésta manera también al levantarse y al acostarse y aún durante el día porque eso les acercará por medio de mi Hijo Santísima al Eterno Padre y su corazón se llenará de gracia".
EL MILAGRO DE LA LLAMA DE AMOR
-S.V.- "Con ésta Llama llena de gracias que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país, pasandola de corazón a corazón.
Éste será el milagro que, convirtiéndose en un incendio, con su fulgor cegará a Satanás, el enemigo de Dios y de la humanidad toda. Éste es el fuego de amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de Mi Hijo Santísimo.
Al oír esto, comencé a excusarme mucho: No soy digna... Tú me confías tu causa, pero ¿cómo podría yo transmitirla? y me excusaba nuevamente...
Pasados algunos días, la Santísima Virgen prometió que me ayudaría con su ayuda eficaz y con su amor maternal a hacer los sacrificios pedidos por su Hijo.
-S.V.- "Estaré contigo, mi pequeña hija carmelita, y te estrecho a mi Corazón".
Mi Madre celestial, Bienaventurada Virgen María, quería preguntarte algo.
Ella ya lo sabía de antemano y respondió a mi pregunta: -S.V.- "Lleva al Padre "E" la petición de mi Santo Hijo"
La Virgen Santísima le llamó ante mí, su querido hijo...Mientras Ella hablaba, comprendí por una Gracia maravillosa suya, en qué medida la voluntad de la Santísima Virgen está unida a la del Padre Eterno, y a la de su Divino Hijo Jesús, y de Dios Espíritu Santo.
La Santísima Virgen prometió que estará con nosotros para que la pequeña Llama de Amor se propague como un reguero de pólvora por todo el mundo.
MISIÓN SUBLIME: PROPAGAR LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA A TODO EL MUNDO.
15 de Abril de 1962.
S.V.- "Mi pequeña hija carmelita, invito a los que viven en la casa de los Padres Carmelitas... Todos ellos con gran entrega y amor hacen trabajo misionero a lo largo de todo el país. Que sean ellos los primeros en recibirla para propagar la Llama de Amor. Su misión es sublime y conmovedora.
No seas cobarde, hijita mía, ¡ponte en marcha cuanto antes! Mi Llama de Amor va a partir desde el Carmelo. Ellos son los que más me honran, o mejor, son ellos los más llamados para Honrarme.
Lleva dos velas, enciende primero tu pequeña vela y con su llama enciende la otra. Luego pásala a mi querido hijo. Él va a propagarla entre mis doce devotos más insignes". (Posteriormente pregunté a la Santísima Virgen si los doce sacerdotes serían todos carmelitas. Ella me contestó con un "no".)
S.V.- "Yo estaré con ustedes y los inundaré con gracias muy especiales. Una vez que se hayan reunido los doce sacerdotes, comiencen simultáneamente, en doce templos a Mí dedicados, esta devoción. Entreguen la vela encendida que han recibido en ésta ceremonia unos a otros, llévenla a casa y comiencen la oración en familia con éste mismo rito. Si su fervor no decae, me consolaré"
TOMAD PARTE TODOS EN MI OBRA DE SALVACIÓN
17 de abril de 1962. Petición a los Sacerdotes
Muchas cosas me dijo el amable Salvador. Pidió que no nos rindiéramos en ésta lucha espiritual porque la lucha sin tregua aumenta la gracia:
J.C.- "Pide a mis hijos (los sacerdotes) que envíen a las almas a mi Madre querida, y que no pronuncien ninguna homilía sin exhortar a los fieles a tener una profunda devoción hacía Ella. "Somos el país de la gran Señora del pueblo Húngaro. Hagan brillar esto constantemente ante los ojos de los fieles ya que se trata del deseo de nuestra Gran Señora.
"Y tú hija mía, con todas las fuerzas y sacrificios de tu vida, anhela sin cesar la llegada de mi Reino, que la Llama del Amor de mi querida Madre se inflame y se propague por las chispas del amor."
Una vez, estando postrada delante del Señor Jesús y lamentándome del tiempo perdido de mi vida, me habló así:
J.C.- "El aumento de la caridad contrapesa las ocasiones que has desaprovechado. Al crecer tu amor mis gracias también van a crecer en ti. (Luego habló todavia largamente conmigo). Lo que te voy a decir ahora, hija mía, no es sólo para ti, entrégalo a mis queridos hijos (los sacerdotes):
Que entretejan lo esencial de estas mis palabras con los pensamientos de su alma. Tienes que sacudir a las almas tibias de la desidia en la que se han hundido.
Primero, háganlos conscientes de que son llamados a vivir en intima unión Conmigo. Comuniquen esto especialmente a las almas que a pesar de que me reciben frecuentemente en su corazón, no por eso se acercan más a Mí.
En vano querría llevarlas a mayor profundidad espiritual, si ellos dan vuelta y me abandonan. En el fondo de su alma ni se acuerdan de Mí en medio de los trabajos del día. ¡Esto me duele tanto! ¡Cuando dicen: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa".... no me den la espalda, sino háganse dignos, dispongan sus corazones para una continua unión Conmigo. Háganlo durante el día también, por medio de una jaculatoria fervorosa o una mirada de amor. ¡Qué ansias tan grandes siento por ustedes!
¡Son tan pocos los que vienen a Mí!
Por lo menos los que vienen sean entregados y de verdad recogidos. Despierten en sus almas la confianza hacia Mí. Lo que más me duele es que no confían en Mí. En vano tienen fe, sin la confianza no pueden acercarse a Mí. Pide a mis hijos que despierten valor en las almas. Diles cuán queridos son para Mí todos los que luchan.
Que las almas no abandonen la lucha, porque la lucha ininterrumpida aumenta en ustedes mis gracias. Envíenlas a mi dulce Madre.
Desea para Mí, hijita mía, muchas almas. Éste el objetivo de tu vida que no pierdas nunca de vista. Por eso te he arrancado del mundo, para esto te escogí, me alegro de que, al menos tú, te hayas compadecido de Mí, me comprendas y en mi inmenso dolor me consueles". Mientras me decía esto, derramaba su dolor sin límites en mi corazón.
Mi Señor Jesús, yo soy una miserable pecadora. Pero Él seguía hablándome:
J.C.- "Es tu arrepentimiento, hija mía, lo que te ha traído cerca de Mí. Pide este profundo arrepentimiento para muchas almas. Hay tan pocas almas así, aún cuando Yo llamo a muchas a mi especial seguimiento. No soy caprichoso, escojo las almas de aquí y de allí, de entre las circunstancias mas diversas, pero lastimosamente con poco resultado. Hoy me quejo mucho, hijita mía.
He tenido necesidad de abrir mi corazón delante de ti, con su mar de penas.
¿Por qué tanta conducta indigna tengo que soportar de parte de las almas a Mí consagradas?
¡Ven más temprana a Mí y consuélame todavía más! ¡Sal de tus propios límites!
¡Qué tu amor hacia Mí sea ardiente, lleno de fervor!
Sufre con amor y atiende con más amor mi Voz. Para poder oír mi Voz, sé muy callada porque con mi Voz delicada, silenciosa, sólo las almas sumergidas en el amor pueden sintonizar. Mantén vivo tu anhelo por Mí, siendo hostia viva por el amor.
El amor es fuego que solamente la aceptación incesante de sacrificios puede mantener incandescente".
APRESÚRATE A PASAR LA LLAMA DE AMOR PARA SALVAR A HUNGRÍA TÚ PAÍS.
20 de abril de 1962
J.C.- "Toma parte sin cesar en mi trabajo redentor. No preguntes cómo, ansía que llegue mi Reino a ti y a todas las almas. Cuando te aprestes a descansar, revisa todo tu día, ¡qué has hecho para que llegue mi Reino!"
Al día siguiente inundó mi alma con un dolor agudo, oprimía mi corazón y quemaba verdaderamente: Tú lo conoces, Jesús mío, porque Tú me lo diste, me prometiste darme diferentes sufrimientos. Tanto me duele y sin embargo, ¡cuánto me agrada sufrir!
No sé con qué comparar este dolor.
J.C.- "Podrías saberlo -contestó Él mansamente. Recuerda cuando eras todavía niña, lejos de tu madre y de tu querida patria. Esta era la pena que durante largo tiempo te torturaba". Era la añoranza por la patria, mi amable Jesús.
JC.- "Ya ves, has atinado. Este fuerte dolor que te he enviado es la añoranza por la patria celestial. Súfrelo por aquellos que no sienten ansia por la patria eterna". Hoy me pidió el Señor Jesús: JC.- "Apresúrate a pasar la Llama de Amor de mi Madre para que así aparte del país la mano castigadora de mi Padre". Me costó muchísimo partir, el Señor me dio ánimo:
J.C.- "¡Ya no titubees más, hijita mía! La Santísima Virgen bajo la advocación de la Gran Señora de los Húngaros, te va a acreditar. Nuestras palabras, que te hemos dirigido, sean tus oraciones".
En estos días, por cierto, he sentido impulsos de transmitir los mensajes recibidos al Padre E. En los días consecutivos fui temprano donde el Senor Jesús. Después de estar largo tiempo callado fue Él quien comenzó a hablar en mi alma. Con voz mansa tan silenciosa que apenas se oía, me dijo muchas cosas pero todo pasó a la conciencia de mi yo.
Sentí la maravillosa importancia de sus bondadosísimas palabras que penetró en mi alma, pero me siento incapaz de expresarlas a excepción de unas pocas palabras con que me movió a urgente acción. Entre otras cosas me pidió que ya no me demorase más en entregar las peticiones a mí confiadas y que las instrucciones dictadas por Él las entregara cuanto antes al Padre.
Sentí gran temor al saber que ya no había tiempo para dilaciones. En mi gran susto le rogué a la hermana sacristana que dijera al Padre que me encomendara en sus oraciones. No dije nada más. Por tratarse de un asunto tan confidencial no lo pude comunicar con nadie más fuera de aquel para quien el Señor lo destina.
Ese día el maligno oprimía sin cesar mi alma. Esto duró hasta que ya de noche me postré a los pies del Señor. Después de breve silencio, el Señor Jesús, comenzó a hablarme con indecible, maravillosa ternura. Un amor tan indescriptible, hasta ahora desconocido para mí, pasó de Él a mi alma temblorosa.
Esta extraordinaria, maravillosa sensación recorría por largo rato todo mi cuerpo y mi alma. Y el Señor me habló con voz tan tierna como nunca hasta ahora.
Sentí que a Él también le dolía lo que me iba a decir.
J.C.- "Esta es nuestra noche de despedida, mi hijita carmelita. Tu alma ha sido el depósito de mis apacibles palabras. A partir de ahora te cubriré con el silencio.
Te voy a privar no sólo de mis palabras, sino hasta de sentir continuamente mi presencia".
Cuando pronunció esto, el maligno respiró aliviado y con malicia. El Señor me permitió sentirlo. El maligno dijo:
¡Ha llegado mi hora! Sentí que estaba muy lejos y como si el Señor con un gesto lo hubiera aniquilado. Sentí cómo el Señor le dolía el tener que causarme tristeza.
Me inspiró con placible bondad:
J.C.- "Por el bien de tu alma tengo que hacerlo" Al penetrar su inspiración en mi alma un sentimiento para mi totalmente desconocido, delicado, estremecedor y lleno de gracias inundó todo mi interior. Sentí que era el Espíritu de Amor, el Espíritu de Santidad. Mientras Él irradiaba a mi alma su Espíritu, sentí que el Espíritu Santo exhalaba sobre mí una fuerza de gracia de un orden diferente para vencer todas las tentaciones. Esto me dió tanta tranquilidad que las lágrimas que brotaban de mis ojos por la partida del Señor, cedían el lugar a un silencioso recogimiento.
Y después de descansar así en mi alma, el Señor una vez más me habló:
J.C.- "¡No me entiendes mal, hija mía! Yo seguiré estando contigo, también en adelante cuando me recibas en la Santa Comunión, y esperaré tu venida con el corazón oprimido como lo he recibido hasta hoy. ¡Sé fiel, no busques tus sentimientos!
¡Renuncia a ti misma y sólo ámame a Mí! ¡Llene tu alma únicamente el Espíritu de Amor! Ámame como a un niño pequeño envuelto en blancos pañales. Búscame como mi Madre me buscó angustiada en medio de la multitud. Y donde quiera que te encuentres, ¡alégrate de Mí! Piensa en Mí cuando necesites una mano que te ayude.
Si piensas que tienes necesidad de apoyo paternal, mira hacia arriba, a mi Padre Eterno y con el Espiritu Santo sumérgete en Nuestro Amor."
Estas eran sus palabras de despedida. Con todo lo bondadoso que era, me han dejado con tristeza. En las noches anteriores era siempre el Señor Jesús, quien me despertaba para la oración de vigilia.
De hoy en adelante será mi ángel de la guarda, quien me despertará cuando llegue la hora. ¡Oh, que diferencia entre el anterior y el actual despertar!
EN LA ESCUELA DE LA HUMILDAD
Viernes 27 de abril de 1962.
Después de la Santa Misa, partí decididamente para entregar al Padre E, el mensaje de la Santísima Virgen. Traigo una carta para usted Padre, le dije, en la carta está el mensaje recibido de la Santísima Virgen. Temblaba en todo mi cuerpo pero sentí que la fuerza del Espíritu Santo me asistía. Esperé hasta que terminó de leer.
Me miró sorprendido y contestó con palabras evasivas: "No puedo dar respuesta a ello"... Yo no esperaba respuesta. Yo sólo soy una miserable pecadora y llevo sufriendo ya bastante por ésta causa... Me retiré con el alma oprimida. Me sentí profundamente humillada.
Luego me quedé todavía largo tiempo en el templo sumida en mis pensamientos. Me quejaba ante la Santísima Virgen: ¿A quién me enviaste, Madre querida?
Me ha rechazado, no me dijo ni una palabra de aliento. Con dolor en el alma y con la vergüenza por la humillación sufrida, salí del templo. Pero sí hubo algo que me dijo el Padre E. Me dijo que fueran donde el Padre X. A él no lo conocía; jamás había oído hablar de él.
Al día siguiente fui a verle pero como no lo encontré en casa, al otro día volví a buscarle. En la santa confesión expuse ante él la situación especial de mi alma.
Brotaron de mí oleados de palabras acompañadas con lágrimas.
DILES A QUIENES INCUMBE MI MENSAJE…
30 de abril de 1962.
La Santísima Virgen me animó de nuevo:
S.V. - "Di a quienes incumbe que no tengan miedo, que confíen en Mí. Con mi manto maternal, Yo misma les defenderé. Que los ocho santuarios más concurridos del país y en cuatro iglesias a Mí dedicados en la capital, comiencen simultáneamente ésta devoción: La entrega de mi Llama de Amor.
Que ardas en deseos, mi hijita carmelita, de hacer sacrificios. Alimenta sin cesar la Llama de mi Amor con tus sufrimientos".
Llevé al Padre X las comunicaciones escritas. Me recibieron con la noticia de que el Padre estaba enfermo, que había sido sometido a una grave operación y no se podía hablar con él ... Mi corazón se llenó de tristeza y pensé que la Llama de Amor de la Santísima Virgen sufriría un nuevo atraso... El Señor Jesús me dijo:
J.C.-"No temas, mi pequeña carmelita, mi Sagrado Corazón será permanente asilo para ti. ¿No es cierto que lo sientes así y cuando lo sientes, ya estas descansando?
El amor de compasión late sin cesar entre los que se aman. ¡Permanece en mi amor y atrae a otros también a mi cercanía! Sabes, somos tan pocos, una simple mirada abarca fácilmente nuestro campamento. Mi mirada siempre los vigila. Mi corazón sufre mucho por los ausentes. ¡Persevera junto a Mí, no sea que tenga que sufrir una decepción amarga!"
Su voz era tan suplicante que mi alma ardia por Él... Al día siguiente sentí tanta angustia que hasta mis fuerzas físicas lo resentian grandemente. El Señor me dijo: J.C.- "¡Sufre Conmigo, hija mía!"
Otra vez caminaba por la calle, era mediodía. El Señor, inesperadamente comenzó a hablarme. Se quejaba con tristeza y me pidió que escribiera sus palabras:
JC.- "Yo soy el mendigo del país, hijita mía. A Mí no me quieren dar trabajo.
Han prohibido toda mendicidad en el país, solamente Yo sigo mendigando.
Ando sin comer, ni beber, de calle en calle, de casa en casa, de pueblo en pueblo; en frío invierno y en calor, cuando aúlla el viento o llueve a cántaros.
Nadie me pregunta a dónde voy en un estado tan lamentable. Mi pelo es pegajoso de sangre, mis pies agrietados por andar detrás de ustedes, extiendo mis manos sin cesar pidiendo ayuda... Ando de Corazón a corazón y apenas recibo una pequeña limosna:
después cierran rápidamente la puerta de su corazón y apenas puedo echar una mirada adentro. Tengo que retirarme modestamente y mis gracias quedan acumuladas en mi Corazón, pide muchas gracias, hijita mia, también para los demas.
Oh, verdaderamente, estoy en deuda contigo, tengo que agradecerte tu fidelidad.
¿Te sorprendes de esto? No te quedas maravillada, cada pequeño sacrificio tuyo mitiga mi sed infinita, desgarradora. ¡No vivas ni por un instante sin sacrificios!
ES MUY NECESARIO EL SACRIFICIO Y LA ORACIÓN
JC.- Tengo que decirte que recientemente he llamado a muchas almas a mi especial seguimiento, pero sólo muy pocas comprenden qué es lo que deseo de ellas.
Inclúyelas continuamente en tus oraciones y sacrifícate por ellas, para que el campamento de almas reparadoras, que de ésta manera trato de reunir, hagan contrapeso a mi justa ira.
Mi Madre querida me suplica. Es Ella, quien ha retenido hasta ahora mi justa ira.
¡Su Llama de Amor me obliga también a Mí!"
En cierta ocasión mientras le adoraba, el Señor Jesús, me habló así:
JC.- "En cada latido de tu corazón esté el arrepentimiento. En cada respiración aspira mi amor y al expirar, pásalo a tu prójimo". El 2 de mayo de 1962, la hermana asignada para acompañarme me preguntó ¿qué diferencia sentí cuando, en lugar del Señor, fue mi ángel de la guarda quien me despertó?
En ese momento no pude darle la respuesta. Ahora que el Señor, ya no me hace oír su amable voz, mi conversación con Él se ha convertido en un monólogo.
TENTACIÓN DEL MALIGNO
Permanecí en un devoto silencio, en vano intentaba orar, estaba incapaz de hacerlo. En vez de ello, el diablo comenzó a torturar mi alma. De ninguna manera lograba librar mis pensamientos de su influjo. Primero suscitó gran miedo en mí.
Era una sensación tan terrible, como si hubiera querido tomar posesión de mí, pero algo se lo impedía...
Durante un rato estuve allí arrodillada con mi mente obscurecida. Pensé en que antes de que el diablo se posesionara de mí, acudiría al sacerdote para que rezara por mí. Vi cómo el Padre E, cruzando la iglesia, salía del templo, pero no tenía fuerza para seguirlo. Después de la partida del Padre no podía moverme ni en lo más mínimo y, continuamente me oprimía el pensamiento del que soy una poseída y que no tengo por qué estar en el templo.
El demonio me ordenó que saliera del templo, pero yo seguí allí todavía largo tiempo. En ese entonces no sabía cómo podría librarme del maligno. Al salir del templo, el maligno me acompanó y en forma muy humanitaria comenzó a hablar conmigo;
Satanás me decía: ¡Regresa a tu familia! ¡No quieras destacarte sobre los demás!
¿No ves cómo te agota y te hace perder vida todo esto que estas haciendo?
Toda tu vida ha sido una lucha, ¡ya es tiempo que descanses! ¡Esta vida es tan corta! ¿Por qué apremiarte tanto? Tus pensamientos tontos, ¿por qué los quieres entregar a otros? ¡No creas que vas a llamar la atención sobre ti! ¿Verdad que esto te halagaría? Párate y reflexiona, y verás que yo tengo razón. Y cuando caigas en la cuenta de ello, serás tú quien me agradecerás que te haya librado de tanta calamidad.
Me alegré cuando llegue a la puerta de la casa, mis nietecitos me esperaban y con alegría me hacían pequeños cumplimientos. Esto puso fin a las molestias del maligno. Después de merendar me fui a mi nuevo domicilio. Ni siquiera allí me soltaba el maligno sino que seguía molestándome. Irrumpió de nuevo sobre mí.
Intenté rechazarlo con todas mis fuerzas. Con gran vigor me puse a meditar pero tanta perturbación me obligó a reflexionar.
Envano me examiné la conciencia. No encontré razón para ellos... sentí que antes de dar cualquier paso por esta causa, tendría que pensarlo muy bien. Aquella soberbia mía que el maligno puso ante mis ojos me hizo pararme de repente... En medio de grandes zozobras me fui a descansar.
Toda ayuda del cielo se interrumpió y sólo la oscura inquietud de la noche cayó sobre mí. ¡Qué bueno será oír la apacible voz del Señor! ¿Qué diría El de estas cosas?... En estos días tuve muchas y graves tentaciones... El maligno, con todas sus mañas, quiso despojarme de mi calidad de ser humano.
PARA RECIBIR GRANDES GRACIAS, DIOS PREPARA NUESTRA ALMA CON SUFRIMIENTOS
4 de mayo de 1962.
La Santísima Virgen comenzó a hablarme así:
-S.V.- "Ahora que has pasado esta gran tentación, hijita mía, te voy a premiar.
Has superado una gran prueba, hemos querido aumentar tu humildad.
Por eso ha permitido mi Santo Hijo, que se te acerca tanto Satanás. Así te has hecho más apta para propagar la Llama de Amor. Sabes, para recibir grandes gracias es necesario preparar tu alma con mayores sufrimientos.
Sólo así puede crecer la gracia en tu alma. Ahora, después de la victoria, te estrecho en mi Corazón y cuando me dirijo a ti, acogerás con mayor entrega mi santa causa. Ha sido oportunidad para ganar méritos en favor de otras almas también.
Haz sin cesar sacrificios por los doce sacerdotes. Ellos también van a sufrir y tú, siéntete feliz de poder sufrir con ellos. Tu mérito, por pequeño que parezca, aumenta en ti las gracias.
Yo confío mi causa a unos pocos para que, una vez conquistados los pocos, los muchos vayan en pos de ellos. ¡Siéntete feliz de ser uno de los pocos! Lastimosamente aún entre los pocos hay quienes me rechazan y ¡cómo duele esto a mi Corazón maternal!
Y ahora tienes que propagar mi Causa. Aquellos a quienes he escogido, que tengan plena confianza en Mí.
Yo como Madre cuidadosa, conduzco todos sus pasos. Sólo pido que hagan sus almas aptas y que se preparen con gran fervor a la obra de reparación.
Miro con pena la alarma que despierta en ustedes mi Llama de Amor.
¿Por qué se atemorizan en su corazón? ¿Cómo podría Yo, siendo su Madre amantísima, dejarles en dudas? Únanse con todas sus fuerzas y preparen sus almas para acoger la Llama Sagrada. En los santuarios, los peregrinos estarán dispuestos a acogerla.
Yo, la Madre de la Gracia, suplico sin cesar a mi Hijo Santísimo que acoja el esfuerzo más pequeño y la asocie a sus méritos.
No tengan miedo a la Llama que va a encenderse desapercibida, apacible como una mansa luz, no despertará sospecha en nadie. Ése es el milagro que se producirá en los corazones de ustedes.
2 DE FEBRERO FIESTA DE LA CANDELARIA
-S.V.- "En la fiesta de la Candelaria, mis queridos hijos la entregarán procesionalmente para que de ésta forma la Llama de Amor de mi Corazón se haga fuego vivo en los corazones, en las almas. Preparen todo de tal forma que se vaya propagando como reguero de pólvora. Y aquellas almas que Yo escogí hagan todo para prepararse para la gran misión".
Madre mía, Nuestro Señor Jesucristo prometió que tú me vas a acreditar. En lo profundo de mi alma oí la dulce respuesta de la Virgen Santísima que me tranquilizó plenamente:
S.V.- "Vete a mi muy querido hijo (Padre X). Él va a hacer todo como si fuera Yo misma porque él va a ser mi enviado en mis santuarios para acreditar mi Llama de Amor. ¡No temas, él no va a oponerse, ni excusarse! ¡Tú, sólo vive en escondida humildad y abrázate con el sufrimiento! ¡Yo, la Madre de los Dolores, siento como si con cada uno de tus sufrimientos derramarás balsamo medicinal en las llagas de mi Santísimo Hijo!
Seas tú una de aquellas almas que no pueden vivir sin sufrimiento, porque estas almas, por su unión con los sufrimientos de mi Santísimo Hijo, sienten cada vez más su cercanía. Desea con todas las fuerzas de tu corazón que mi Llama de Amor se encienda cuánto antes y ciegue a Satanás".
Entre el 3 y 11 de mayo de 1962, cuatro veces me pidió la Santísima Virgen que no descuidara su encargo.
ANUNCIA A TODOS MI MISERICORDIA, SACRIFÍCATE
Palabras de Jesúcristo:
JC.- "¡Te escojo a ti, hijita mía, para que seas portadora de mi Divina Misericordia. Llénate a ti misma de la abundancia de mi Divina Misericordia y cuando abras tu boca para hablar, anuncia la misericordia de mi Corazón que casi se quema por el deseo que tiene de los pecadores.
Que toda tu vida sea un solo anhelo por medio de la oración, el sacrificio y el deseo de participar en mi Obra Salvadora".
¡Cuántas veces puse ya por escrito, mi buen Jesús, tus tristes quejas, pero es tan poco lo que pude ayudarte!
JC.- "¡Qué arda de deseo tu corazón, hijita mía, con esto sólo ya mitigas el ardiente dolor de mi Corazón! Si todas las almas consagradas a mi Corazón anhelaran lo mismo que Yo, crecería el campamento de mis reparadores.
Sabes, cuán grande es su número y si todos ellos, con alma y corazón, por sus oraciones y sacrificios participan en mi obra redentora, no tendría que quejarme tanto. Ámame todavía más, hijita mía, y sirveme con mayor entrega aun.
¡No dejes que te domine el poder de la rutina!
Que tus sacrificios sean siempre fervorosos y ardientes. Quisiera aumentar en tí, hijita mía, mis gracias, pero para poder hacerlo, necesito hallar más aceptación de sacrificios en ti. Te ruego aceptes mi petición, sé muy modesta, renuncia a todo gozo, todo placer con el cual no me sirves a Mí. Renuncia a leer libros de distracción, a escuchar tu música favorita, a buscar estar en sociedad.
En tus paseos sólo piensa en mi Sagrada Pasión. Quisiera que aumentaras todavía más tus ayunos, si tu también lo aceptas. No te entregues a ningún placer, que tu desayuno y tu merienda sean modestamente pan y agua. Solamente en las comidas principales puedes comer otras cosas, pero te ruego que trates de hacerlas insípidas. No las comas por su buen sabor, sino únicamente para alimentar tu cuerpo. El cuerpo en todo caso exigirá lo suyo. Tienes que renunciar más todavía a tu reposo nocturno.
Te pido una vigilia de dos horas, de tal manera que tengas que levantarte dos veces cada noche por una hora. Mi hijita querida, ¿puedo contar contigo?
Te lo pido Yo, el Dios-Hombre".
¡Oh, mi Señor y mi Dios! Tú sabes que sin Ti no soy nada. El alma está dispuesta pero el cuerpo, lo sabes, mi Señor, es débil. Tú conoces mis dos "yo" que aquí abajo en la tierra como dos eternos e inseparables enemigos existen en mi.
Mi alma y mi corazón lo acepta, pero el lado oscuro de mi débil voluntad y de mi mente se encrespan contra él.
Te renuevo, mi dulce Jesús, mi ofrecimiento: ¡Soy tuya, dispón de mi! ¡No quiero ni lo más minimo oponerme a Ti, porque te amo ardientemente! Revisteme con tu fuerza para que pueda cumplir con tu petición. La velada nocturna me resulta muy dificultosa, me cuesta muchísimo despertarme.
Pedí a la Santísima Virgen: Te suplico, Madre mía, ¡despiértame! Cuándo es el ángel de la guarde quien me despierta, no me hace bastante efecto. La siguiente noche, fue la Santísima Virgen, quien me despertó. Quería levantarme y vestirme creyendo que había llegado el tiempo de la velada y no me parecía respetuoso hablar acostada con la Santísima Virgen.
Pero todavía no había llegado la hora de comenzar la vigilia, las dos de la madrugada, era sólo la media noche. La Santísima Virgen me habló así:
-S.V.- Sigue en la posición en que estás, hijita mía, no me faltarás al respeto. Una madre puede hablar con su hija, en cualquier momento, en cualquier lugar.
Escúchame, te ruego, no te distraigas durante el tiempo de la vigilia...
Este es un ejercicio sumamente útil para el alma, es su elevación a Dios.
Haz todo el esfuerzo físico necesario.
Yo también he velado mucho. En la familia era Yo quien permanecía velando durante las noches mientras el Niño Jesús era todavía bebecito porque San José trabajaba mucho esforzándose para que pudiéramos vivir pobremente.
!Hazlo tú también, aun en tu día de descanso que es el domingo, velarás y oírás tantas Santas Misas cuantas te sean posibles! ¡Ofrécelas por la juventud! ¡Piensa en todos los niños a quienes conducen cada año a mi Santo Hijo! ¡Cuántas almas se extravían porque sus almas no pueden echar raices ya que nadie se preocupa de su adelanto espiritual.
Que tu alma esté llena de oración sacrificada también en los días de descanso.
Este día ofrécelo especialmente por ellos. Mi Hijo Santísimo, aun estando cansado dejó que los niños se le acercaran. ¡Para esto tú tampoco no debes estar nunca cansada!
Sabes, Él fue quien te pidió que participaras continuamente en su obra redentora."
Hoy, de nuevo es el Señor Jesús quien me habla:
JC.- "Mi hijita carmelita: los sacrificios a lo que te invité últimamente, los aceptaste. Tal vez te sorprende, pero necesito agradecértelos.
¿Ves, qué condescendiente es tu Maestro?
Pero voy más lejos todavía: Funde tus sufrimientos en uno solo con los míos.
Tus méritos se acrecientan grandemente por ello y adelantan en gran medida mi Obra Redentora. Encierra en lo profundo de tu corazón esta gracia grande que de Mí recibiste. Este es un regalo especial de Dios.br> Es Él quién te honra a ti, pobre pequeña alma. ¿Puede haber algo más sublime para ti?
¡Aprende de Mí! Porque eres pequeña y miserable, por eso te escogi. Hija mía, no estés nunca cansada cuando se trate de sufrir por Mí.
¡Empéñate todavía más con la ayuda de mi gracia!"
Y me rogó el Dulce Redentor del mundo que rezara junto con Él la oración que expresa sus anhelos:
Jesús.- "Que nuestros pies vayan juntos
que nuestras manos recojan unidas,
que nuestros corazones latan al unísono,
que nuestro interior sienta lo mismo,
que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
que nuestros oídos escuchen juntos el silencio,
que nuestras miradas se compenetren profundamente
fundiéndose la una en la otra,
y que nuestros labios supliquen juntos
al ETERNO PADRE, para alcanzar misericordia.
Esta oración la hice completamente mía. La meditó Él tantas veces junto conmigo:
aseverando que estos son sus eternos anhelos. Me enseñó esta oración a fin de que yo la enseñe a los demás. Hagamos nuestros Sus eternas pensamientos, Sus deseos, con todas nuestras fuerzas y con todas nuestras mentes.
El Señor Jesús después de pedir esto, todavía añadió:
JC.- "Esta oración es un instrumento en sus manos porque colaborando de esta manera Conmigo, Satanás también por ello se quedará ciego y por su ceguera las almas no serán inducidas al pecado".
¡¡¡AYÚDENME!!! NECESITO EL ESFUERZO DE TODOS USTEDES
14 de mayo de 1962
Hoy, es otra vez la Santísima Virgen quien me despertó. Esta vez, me quedé en posición de reposo.
-S.V.- "¡Mi hijita carmelita!, ahora en el silencio de la noche quisiera hablar contigo. Pon atención a lo que digo, pero sigue descansando.
Sabes, ¿verdad?, qué pena tan grande hay en mi Corazón. Satanás está barriendo y arrastrando vertiginosamente a las almas al mal.
¿Por qué no se esfuerzan ustedes en impedirlo con todas sus fuerzas y con la mayor brevedad posible?
Necesito el esfuerzo de todos ustedes. Mi alma se consume de dolor porque tengo que mirar cómo se condenan muchas almas. Muchas de ellas, a pesar de su buena voluntad, son arrastradas por el diablo.(1)
El perverso maligno con risa socarrona extiende sus brazos y con terrible malicia arrastra a aquellas almas por quienes mi Hijo Santo sufrió indecibles tormentos y la muerte: ¡¡¡AYÚDENME ENTRE TODOS!!!
(1) NOTA : Comienzan con buena voluntad pero no son constantes en la oración y los sacrifios y la corriente del mundo las arrastra porque no descubren a tiempo la tentación que les tiende Satanás.
17 de mayo de 1962.
Durante mi oración matinal, la Virgen Santísima, me hablaba y también durante la Santa Misa se quejaba sin parar, en tono muy triste. Sentía cómo retorcía las manos y suplicaba:
-S.V.- "La rabia salvaje de Satanás va en aumento para acaparar hasta las almas perseverantes. ¡NO SE LO PERMITAN! ¡AYÚDENME ENTRE TODOS!"
Y suplicante seguía implorando. El dolor de su alma se derramaba en la mía y yo misma me debatía imponente, mi oración se ahogaba en llanto. Ahora, al escribir estas líneas, de nuevo el dolor parte mi corazón.
Tengo que interrumpir el escribir a causa del llanto. Madre mía, ¿qué puedo yo hacer?
-S.V.- "Anda, habla a todos a mis hijos, ellos serán mis delegados".
¡Habla Tú, Madre mía, a favor mío! Yo soy tan miserable, no soy nadie, a mí no me escuchan y ni prestan atención y eso que ya les he entregado tus pedidos.
Y ahora, ¿qué puedo hacer yo? Madre mía, otra vez te pido, seas Tú quien hable.
TUVE UN SUEÑO
23 de mayo de 1962.
De mañana temprano ansiaba llegar al Señor para agradecerle la fuerza con la que me ha colmado para la velada nocturna. Él estaba muy conmovido y yo apenas podía soportar el latir de su Corazón. Resonaba en mi corazón con una dulzura que nunca antes había sentido.
Señor, no soy digna de lo que haces conmigo. Pero procuraré con todas mis fuerzas de alguna manera agradecer Tu bondad. Él seguía haciéndome sentir su extraordinaria caridad. No escribí el sueño que tuve, no lo quería describir, pero Jesús se puso a mi lado y me dijo:
JC.- 'Escribe esto también, hijita mía". Del 16 al 17 de mayo tuve este sueño. Casi no suelo soñar y si esto ocurre, al despertar, me olvido de lo que he soñado. Pero este sueño, no sólo lo he olvidado, sino que lo tenía presente con mayor viveza después de despertar: "he visto un gran disco negro, con nubes grises alrededor, que se arremolinaban. Al lado del disco he visto hombres con extraña apariencia.
Eran enteramente flacos, casi sin cuerpo, con vestidos grises. No he visto sus rostros, solamente sus nucas. De repente sentí que eran diablos y precisamente de los peores, de los más malvados. Cuándo miré el disco, justo en ese momento acababan de hacer una lámina de hierro. Con ello cubrieron el disco que hasta hacía un instante era plenamente visible.
Cuando lo cubrieron con esa lámina de hierro, lo observaron detenidamente y con otra grande y burlona sonrisa expresaban su satisfacción por el trabajo realizado. A la derecha había nubes blancas y sentí que alguien les estaba mirando.
No sé quien haya sido, pero tenía la sensación de que no eran de malos sentimientos. A sus pies veía tres varones.
No sé quienes eran, pero sentí como que eran enemigos del maligno porque al contemplar el disco negro, conferenciaban entre sí sobre cómo se podría quitar aquello. Entre tanto, uno de los de lado izquierdo, el que más cerca estaba a los de la derecha, se volvió hacia uno de estos y dijo con terrible sarcasmo y burla como quien estaba seguro de su obra:
¡Ya pueden ustedes mirarlo! ¡Lo hemos hecho muy bien! Y todavía añadía: ¡Tendrán mucho dolor de cabeza con ello y se burlaban!
En el sueño, yo también observé muy bien el disco y no sé si las personas de la derecha se habían dado cuenta, pero al mirar yo pensaba cómo se podría librar el disco de la capa oscura. Me di cuenta de que en su borde había una finísima fisura transparente. Al fijarme en esto, sentí un gran alivio.
Me decidí a hablar a los otros y decirles que no todo estaba perdido. Pongámonos sin tardanza a quitar la lámina negra porque presiento que lo lograremos. Me desperté.
Después, reflexionando vivamente sobre lo visto en el sueño, no supe lo que significaba, pero me quedé con la idea que aunque cueste mucho trabajo, se encontrará la manera de hacer el disco oscuro, otra vez transparente.
INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO
Hoy de mañana, el Señor, me ha dicho muchas cosas más y también me hizo algunas preguntas. Le miré sorprendida porque también preguntaba acerca de mi sueño del día anterior y dijo varias cosas:
J.C.- "¿Sabes qué es ese disco negro? Es el país de la Gran Señora de los Húngaros. En la nube blanca estaba mi Madre y la persona cercana a Ella es mi querido hijo, cuyo corazón está adherido a Mí. Está dispuesto a hacer todo por Mí." (Hablaba de un sacerdote).
No dijo de quién se trataba y a mi tampoco se me ocurrió preguntarle. Entre tanto, el Señor ha pasado la palabra a la Santísima Virgen. Lo hizo con tanta reverencia y devoción que mi corazón empezaba a latir fuertemente al escucharlo. Ahora la Santísima Virgen repetía las palabras antes dichas por el Señor, referentes a su querido hijo. Después de nuevo el Señor Jesús tomó la palabra.
J.C.-¿Sabes qué significa en el disco la densa negrura?
Significa los siete pecados capitales. Esta plancha está compuesta de siete láminas y cada una de ellas está colocada separadamente aunque parece como si fuera soldada de una sola pieza. La capa superior es la lujuria.
Esta es una capa muy fina y resistente pero se le puede doblar y de esa manera hay que quitarla de ahí. Mucha oración y constancia, acompañada de sacrificios es lo que la puede doblar.
Después sigue la segunda que es la inercia (flojedad, desidia) para hacer el bien. Esta no se puede doblar. Está hecha de color negro irrompible. Sólo con enorme fatiga se puede desgastar de ella partícules pequeñísimas como granitos de polvo.
Pero no hay que tener miedo, Yo estaré con ustedes en el gran trabajo. Sin embargo, tengan cuidado porque el diablo tampoco queda inactivo y sólo el empeño sin desmayo es lo que puede desgastar esa inercia para hacer el bien, ese disco duro.
SATANÁS SE HA QUEDADO CIEGO POR UNAS HORAS
¿Qué es lo que lleva a tantas personas a separarse de Dios en estos tiempos?
Satanás seduce a millones con sus mentiras, los lleva por el camino equivocado, los engaña con placeres terrenales muchas veces mortales donde el ser humano le cuesta abandonarlos, se ven atrapados en sus garras y muchas veces es difícil salir.
-Sant.Virgen.- "Ahora Satanás se quedó ciego y por unas horas ha dejado de dominar en las almas. ES SOBRE TODO EN EL PECADO DE SEXO DESENFRENADO, DE LUJURIA, ES EL QUE COBRA TANTAS ALMAS.
Como Satanás ahora está impotente, ciego, los espíritus malignos están mirando tiesos e inactivos como si se hallaran en un letargo.
No entienden qué ha pasado. Satanás ha dejado de darles órdenes. Y mientras las almas se liberan del dominio del diablo, hacen buenos propósitos contrarios a la desidia. Cuando se despierten en el nuevo día, en millones de almas se habrá robustecido el buen propósito de la conversion".
Mientras la Santísima Virgen me decía esto, me permitía experimentar lo que sucedía en las almas bajo el efecto de la gracia santificante.
YA ESTÁ CERCA EL MOMENTO EN QUE MI LLAMA DE AMOR SE ENCENDERÁ EN TODA LA REDONDEZ DE LA FAZ DE LA TIERRA
Con el sentimiento de esta admirable gracia, partí de madrugada al templo.
Tú, Virgen santa, muy poderosísima, le saludé. !De qué misería me has sacado a mí! Y ¿por qué me das tantas gracias? La Santísima Virgen seguía hablándome:
-S.V.- "Saca fuerzas, hijita mía, de tantas gracias. Te he colmado para que si nuevas dudas te invaden, esté ya ardiendo en tu alma el fuego inextinguible de mi Llama de Amor. ¡Ya ves lo admirable que es! En este día, muchas cosas más me dijo la Santísima Virgen:
-S.V.- "Te aseguro, hijita mía, una fuerza tan poderosa de gracia no he puesto todavía a disposición de ustedes como esta vez: la llama flameante del AMOR de mi CORAZÓN. Desde que el Verbo de Dios se hizo carne, no he emprendido Yo un movimiento más grande que éste de la Llama de Amor de mi Corazón que salta hacia ustedes.
Hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás. Y de ustedes depende que no lo rechacen porque esto traería consigo una ruina".
¿Me confías a mí, Madre mía del Cielo, a la más infeliz del mundo, esta grandiosa causa? ¡A mi, alma de mendigo cubierta de harapos! Yo no cuento nada ni aún humanamente. ¡Cuánto menos ante ti!
-S.V.- "Mi Llama de Amor, hijita mía, va a encenderse primero en el Carmelo, porque ¿hay lugar donde más me veneran, que entre ellos? o, por lo menos, son ellos los más llamados para ello y las Hijas del Espíritu Santo quienes han de colaborar a la difusión de la Llama de Amor junto con mis devotos.
¡Dense prisa, hijita mía! Ya está cerca el momento en que mi Llama de Amor se encenderá y en aquel momento Satanás se quedará ciego, y eso Yo les quiero hacer sentir, para aumentar su confianza.
Esta les dará gran fuerza. Esta fuerza la sentirán todos aquellos a quienes llegue. Por que no solamente en las naciones que me han sido encomendadas sino en toda la redondez de la tierra va a encenderse y se extenderá por todo el mundo.
Aún en los lugares más inaccesibles, porque para Satanás no hay lugar inaccesible. Saquen fuerza y confianza. Yo apoyaré su trabajo con milagros nunca vistas hasta ahora, que imperceptible, mansa y silenciosamente va obrar la reparación de mi Hijo Santo.
FIESTA DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA. EL 2 DE FEBRERO
-S.V.- "Ruego al Santo Padre que tengan ustedes la fiesta de la Llama de Amor el día 2 de febrero, fiesta de la Candelaria. No deseo una fiesta especial".
TÚ SOLA TE AJETREAS CON TUS ASUNTOS. ¿PORQUE NO LOS TRAES A MÍ?
Ocurrió una vez que por mis muchas ocupaciones desde la mañana hasta bien avanzada la tarde no había pensado en el Señor Jesús (desde que me encuentro en éste estado tan particular de gracia es la primera vez que esto ha ocurrido).
Cuando me quedé sola Jesús me habló así:
J.C.- " ¿Ves, cómo eres? De nuevo tú sola te ajetreas con tus asuntos. ¿Por qué no los traes a Mi? Procedes como si tú sola pudieras hacer algo. Aprende ya, por fin, que ganando mi confianza puedes alcanzar todo para otros también. Recoge las dificultades de tus prójimos, los tropiezos de tu familia y Yo te lo arreglaré todo. ¡Confía en mi poder!, ¡Confía siempre en Mí, y por sobre todo en los momentos más difíciles! ¡Confía, Confía, siempre Confía en Mí!
Si no me confías tus asuntos, tus necesidades, ¿cómo quieres que Yo los arregle?
¡Pido tu confianza incondicional!"
JESÚS REPARTE SUS GRACIAS A QUIEN RECURRE A LA LLAMA DE AMOR DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA
3 de agosto de 1962.
Por la mañana de nuevo hubo discusiones familiares por el asunto de la casa. ¡Esto me ha abatido tanto! Desde las doce hasta las tres, a petición del Señor Jesús, he tenido que ir para hacer adoración y reparación. Apenas pude ponerme en camino, estaba tan disipada. La discrepancia familiar que volvía a repetirse ha turbado tanto mi alma. La primera hora de oración la pasé tratando de ordenar mis pensamientos; apenas lograba tranquilizarme.
Mi disipación me desanimó tanto que estaba incapaz de hacer aun oración vocal. He pensado en las almas sacerdotales muy olvidadas en el purgatorio y por ello quería ofrecer el vía crucis también. Por el gran cansancio quise interrumpirlo varias veces. Pero el Jesús Redentor tristemente me habló así:
J.C.-"Yo tampoco abandoné ni interrumpí el camino de los dolores.
¡Ven, vayamos juntos los dos, así resultará más fácil para ti y para Mí!
La pena compartida es media pena. Sabes, ¡con cuánta dificultad yo también me arrastraba! No sin motivo le obligaron a ayudarme a Simón de Sirene.
Ahora, ¡ayúdame tú también a Mí!"
Mientras yo comenzaba a sumergirme en Él, me habló de nuevo:
J.C.- "Siento compasión por ti, hijita mía, veo tus grandes esfuerzos pero, ¿no creas que son en vano? Bendigo mucho a tu familia, les libro del diablo porque es él quien perturba la paz de tu familia. ¡Sólo te pido que confíes en Mí!"
Oh Señor, es tan grande la discordia familiar, que aquí sólo un milagro puede ayudar.
JC.- "¿Crees acaso que Yo no puedo hacer un milagro?"
Señor mío, pero yo no soy digna de ello.
JC.- "Sin embargo, Yo voy a hacer un milagro y tu asunto, que a ti te parece imposible de arreglar lo bendigo tanto que todo se allanará".
Entre tanto, le suplicaba a la Santísima Virgen: ¡lntercede ante tu Santísimo Hijo a favor nuestro! Para cuando terminé mi vía crucis el Salvador me prometió hasta cuatro veces:
J.C.- "Allanaré todas las dificultades, hijita mía. Nuestra querida Madre de nuevo ha apelado a su Llama de Amor. Yo no puedo negarle nada. Me pidió que a quién Ella ha confiado su Llama de Amor, a ella Yo tampoco debo negarle nada, sino que reparta mis gracias para quien quiera que Ella me las pida".
No puedo describir qué enorme gracia, fuerza y confianza me dio con sus palabras...
DEBEMOS AUMENTAR LOS DESEOS DE SALVACIÓN DE LAS ALMAS
6 de agosto de 1962.
De mañana al comulgar, o más bien, ya antes, el Señor Jesús de nuevo inundió mi alma con sus quejas.
J.C.- "Ninguna alma que Yo he confiado al cuidado de mis sacerdotes debería condenarse. Esta palabra, condenación, causa terrible dolor a mi Corazón.
De nuevo sufriría la muerte de cruz por cada alma, aunque fuera sufriendo mil veces más, porque para los condenados ya no hay esperanza.
¡Impide ésto (la condenación de las almas), con tus deseos salva las almas! Sabes, así como hay tres formas de bautismo: bautismo de agua, de sangre y de deseo.
En la forma de salvar a las almas pasa lo mismo. De mi Sagrado Corazón también brotaron Sangre y Agua sobre ustedes y el poderoso deseo con que lo hice por ustedes.
¿Sabes lo que es el deseo? Es un admirable y delicado instrumento que está en el poder aún del hombre más incapaz y lo puede usar como instrumento milagroso para salvar las almas. Lo importante es que haya una unión de su deseo con mi preciosa Sangre Redentora que emana de mi Costado. ¡Aumenta tus deseos, hijita mía, con todas tus fuerzas porque esto salva muchas almas de la condenación eterna!"
Al decir el dulce Salvador que era un dolor espantoso para Él perder las almas que se condenaban, me permitió participar de éste dolor y he sentido en mi alma un dolor tan agudo que casi me desplomaba. Pondré todo mi empeño, mi Señor Jesús, para que almas a mí confiadas no se condenen.
ESFUÉRCENSE POR APAGAR EL INCENDIO QUE PROVOCA SATANÁS
7 de agosto de 1962.
Yo me quejaba al Señor: Jesús mío, ¡me siento tan abandonada!
J.C.- "Y Yo, ¿qué diré entonces? ¿Existe acaso alguien que estuviera más abandonado que Yo, más despreciado, a quién haya olvidado más que a Mi? Si supieran, ¡Qué anhelo sienta por ustedes! En mi continua soledad les estoy llamando con mucho amor y paciencia y ustedes me tratan como si Yo fuera una persona sin sentimientos.
Pero, si se acercaran con confianza, sentirían aquel amor que siente mi Sagrado Corazón por ustedes. Si en algún lugar se produce un incendio, cómo vienen ustedes corriendo de todos lados para lograr que el daño sea el menor posible. Pero el incendio que provoca Satanás, ¡Cómo no se esfuerzan por apagarlo!
Están dejando que haga su destrucción la llama del infierno. Pero, ¡Ay de ustedes que miran con cobardía, los que son responsables! ¡Se tapan los ojos y dejan que las almas sigan condenándose!
ALMAS A MÍ CONSAGRADAS: NO PERMITAN QUE LA INDOLENCIA SE ADUEÑE DE USTEDES
J.C.- "Ustedes, las almas escogidas y consagradas a Mí, han podido conocerme y saben que mi Paciencia y mi Bondad no tienen límites, pero también conocen mi severidad que se pronunciará sobre ustedes sino cumplen con todo su deber sobre las almas a ustedes confiadas; !Apártense de Mí Malditos al fuego eterno!
Sus manos no recogen conmigo, sólo dispersan. !Oh ustedes, realmente infelices, almas a Mí consagradas! ¡Entren dentro de sí mismas, conviértanse ya a Mí! Todavia hay tiempo. No permitan que la indolencia se adueñe de ustedes. Ésta es la raíz de todo mal que se introduce a sus almas. Por lo menos ustedes quiten de encima cuánto antes éste pecado espantoso que empuja a la desesperación y de lo cual ustedes no quieren darse por enterados.
Satanás levanta barricadas en sus almas para no dejar pasar la Luz divina. Sin la claridad vivificante de ésta Luz, están ustedes sufriendo y torturándose bajo el oscuro peso de la indolencia".
"¡Vengan a Mí los que están agobiados bajo el peso de la indolencia y Yo la descargaré de sus hombros y los aliviaré! Solamente la recepción de mi Cuerpo puede ayudarles a salir de ésta oscuridad que el diablo tan cuidadosamente ha ido acumulando en ustedes: ¡Ojalá se entregaran a Mí! ¿No se dan cuenta cuánto camino Yo tras de ustedes? Los muchos avisos, ¿serán vanos?
Dense cuenta de que todas esas cosas desordenadas tienen su origen en Satanás, es su obra y dura mientras Yo se lo permita, yo tomo las manos de ustedes, ¡no se arranquen de mis brazos que les estrechan! ¡Conviértanse a Mí y sacrifiquense en el Sagrado Altar del recogimiento y del martirio interior!"
J.C.- "Quieran ustedes caer en la cuenta de que ésta es mi voluntad. Este martirio interior, Satanás no lo puede impedir". Ésta lucha en el fondo de las almas trae abundante fruto como un martirio sufrido por Mí. Oren y permanezcan en vela, reúnanse dos o tres y de ésta manera emprendan la lucha contra el Principe de las Tinieblas, contra su fuerza devastadora. ¡No estén ociosos! Hacen como si no tuvieran un Padre en el cielo que cuida de ustedes. Con sus deseos, ¡Abrasen la tierra!
Con sus sacrificios que arden de puro amor, quemen ustedes el pecado. No crean que esto es imposible. Sólo confíen en Mí. Ésta fe y confianza van a dar fuerza a millones de almas para perseverar. ¡Tú tampoco seas de poco fe, hija mía! ¡Únete a las almas a Mí consagradas! Te he llamado a ti también, y lo que haces, no lo decidas por tu disposición momentánea, sino que sea la aceptación firme y perseverante de sacrificios, porque esto produce abundante fruto en las almas".
Que este deseo por las salvar almas arda también en ustedes. ¡No seas de poca fe!
Sabes lo que ya te dije: Si necesitas un fuerte apoyo, anda y dí con confianza: "¡NECESITO, PADRE MÍO, TU FUERTE PATERNAL APOYO!"
Él extenderá así su fuerte brazo paternal; anímate y agárralo bien, no solo tú sino todas aquellas almas que te confíé a ti".
AUMENTA EN TÍ EL DESEO POR LA LLAMA DE AMOR
Aquel mismo día la Santísima Virgen me habló también:
-S.V.- Yo también te pido, mi pequeña hija carmelita, !aumenta en ti continuamente el deseo por Mi Llama de Amor!"
Sabes qué gran pena tengo por mi país. Las familias, sí, las familias húngaras, están desgarradas y viven como si su alma no fuera inmortal. Con mi Llama de Amor quiero reavivar otra vez el amor en los hogares, quiero unir a las familias dispersas.
Que sean ustedes las más numerosas posibles, por que así muchas, muchas almas se unirán a mi Llama de Amor. !Ayúdenme, ya que solo de ustedes depende que esta Llama por fin se encienda! Qué las familias húngaras supliquen con alma fervorosa para que así podamos retener con común esfuerzo la Mano castigadora de mi Divino Hijo".
QUE SEA LA META EN SUS VIDAS LA VENIDA DEL REINO DE DIOS
Un día de Agosto me habló el Señor Jesús de esta manera:
J.C.- "¿Sabes, verdad, que te invite a mi especial campamento de lucha? No se dejen atraer por las comodidades pasajeras del mundo si no que sea la venida de Mi Reino la meta de sus vidas en la tierra. Estas palabras mías llegaran a multitud de almas a Mí consagradas. ¡Confíen! Mi gracia estará con ustedes y Yo les ayudaré de un modo casi milagroso".
(Ahora las palabras del Señor resonaban en mi alma con dureza. Me sorprendí mucho porque yo solo había oído de Él palabras suaves).
J.C.- "No te sorprendas, hijita mía, por haberte hecho oír mi voz severa en lo hondo de tu alma. Eso también lo hago con amor. No sean comodones ni cobardes. No se dejen convencer, ni hagan creer a otros que nada tiene sentido. ¡Sí, tiene! Como que es más fácil, esperar cómodamente que se calme la tempestad que enfrentar la tormenta y salvar almas.
No necesitan que les ponga ejemplos, no necesitan más explicaciones. ¡Pongan ya manos a la obra! Estar con los brazos cruzados es terreno abandonado para Satanás y para el pecado. ¿Conque les sacudiré? ¡Abran los ojos para darse cuenta del siniestro que cobra víctimas alrededor de ustedes y que amenaza a las almas de ustedes también!"
"Te hago sentir esto para darte una prueba de que soy Yo. No desechen mi petición con un ademán. Esta actitud irrespetuosa Me duele lo indecible. Tomen a corazón mi ansioso e importante deseo y cada uno entre dentro de sí y comiencen una vida nueva. Saquen de Mí la fuerza para ello.
Sé que esto no es nuevo para ustedes, ya que hablan bastante sobre ello. Lo que me duele mucho es que sólo hablan y no se empeñan en formar en ustedes el reino de Dios. Ustedes saben más que nadie qué violencia ha de hacerse uno a fin de que llegue a él mi Reino. ¡No vivan de un modo hipócrita!
Ofrecen el Santo Sacrificio delante de los fieles, pero eso queda algo superficial para ustedes. ¡Cuántos hay entre ustedes que lo hacen asi!"
MÁS QUEJAS DE JESÚS POR LAS ALMAS CONSAGRADAS; SACERDOTES, OBISPOS ETC.
16 de agosto de 1962. De nuevo se quejaba el Señor Jesús:
J.C.- "Ves hijita mía, ¡Qué despreocupadamente pasan su vida muchas personas a mí consagradas! ¡Con qué ociosidad desperdician el tiempo a su gusto!
A Mí también me tiran unas migajas que caen de la mesa, como un mendigo. ¡Y desde cuándo lo estoy soportando! Y ¿hasta cuando lo soportaré? Si se acaba la paciencia del Padre celestial, ¡hay de ustedes almas consagradas!
No habra quién detenga su mano castigadora. A ustedes también tendré que decir:
"Apártense de Mí malditos, id al fuego eterno", porque no han representado la causa de mi Reino, porque no han hecho valer aquello para lo que Yo les había llamado.
He andado tanto tiempo atrás de ustedes, golpeando la puerta de sus corazones, y sin respuesta alguna. ¡cuántas veces les hablé amonestándoles!
Y ustedes respondieron con un gesto de la mano que hubiera ofendido hasta un mendigo".
(Las palabras de Jesús resonaban con dolorosa tristeza en mi alma.)
Todavía aquel día, la Virgen Santísima trató sobre esto mismo conmigo:
-S.V. "Yo soy quien les doy fuerza para comenzar. Mi Causa, a pesar de muchísimas objeciones y estorbos mal intencionados, se realizará. Los sufrimientos que mandaré sobre ti: los dolores corporales, tormentos espirituales y excesiva sequedad en tu alma, acéptalos pues, a cambio, estarás protegida de todo pecado.
No dejaremos que te separes de Nosotros. Aquí estás, a nuestros Pies, y te colmamos con innumerables gracias. Hacemos que tus faltas y miserias sirvan para el bien de tu alma. Estas te mantienen en cada momento en gran humilidad. Sea esta toda tu preocupación por que sólo un alma muy humilde puede representar nuestra Causa.
¡No temas! No sufres sola, sino Conmigo, con Nosotros. Tendrás que sufrir mucho a causa de las innumerables objeciones que las personas consagradas a Dios harán contra nuestra Causa santa. Sabemos que las aceptas con amor. Vemos tus sufrimientos tanto externos como internos y que desde hace meses tus pensamientos están ocupados con mi Llama de Amor. Tú misma puedes ver que requiere un esfuerzo perseverante".
¡Madre mía de cielo! ¡Mi débil fuerza también se nutre de Ti!
El Señor Jesús me decía tiernamente:
J.C.- "¡Confía, hijita mía! El plan de Dios nadie los puede desbaratar. Es verdad que para mi obra redentora necesito el esfuerzo de ustedes también. No quiero perder a ninguno de ustedes. Satanás emprende una lucha tal contra los seres humanos como no lo hubo nunca antes".
BENDICIRÉ LA CASA QUE ESTÉ CONSAGRADA A MI SAGRADO CORAZÓN
JC.- "Bendigo esta casa que está consagrada a mi Sagrado Corazón". Era algo sublime sentir esta bendición que dió sobre nuestra familia mientras permanecía un largo rato delante de nuestra casa. Pero ni aún después se movió de allí. Un largo rato todavía me permitió sentir su presencia, llena de bondad y majestad.
Por la emoción me sentía como una insignificancia, menos que nada y sólo podía balbucear: "¡Apártate de mí, Señor, que soy una gran pecadora!" Él replicó:
J.C.- "La deuda que tengo con nuestra Madre me obliga a ello. Las gracias abundantes que con mi bendición di a todos los de tu casa, se las di a petición suya porque tú estas viviendo en esta casa, y tú, con todo el anhelo de tu corazón, deseas propagar la Llama de Amor de su Corazón..."
UNIR NUESTROS SUFRIMIENTOS DE HUMILLACIÓN A LOS DE CRISTO
Luego la Santísima Virgen comenzó a hablarme. Me pidió que orara por el alma que la rechazó:
-S.V.- "Quien no consideró digna de atención mi santa Causa, a pesar de que le habían iluminado con respecto a tu persona. Sé que has sufrido mucho cuando te rechazó. Mi Santo Hijo une los sufrimientos de tu humillación a los sufrimientos Suyos de eterna valor. Y ahora, prepárate en alma y cuerpo a mayores sufrimientos todavía. En cualquier forma y medida que irrumpan sobre ti, ¡no retrocedas! ¡Sé humilde, paciente y perseverante!"
Cuando la Santísima Virgen terminó de decir esto, muy grande angustia oprimía mi corazón. Otras veces también me anunció que yo iba a sufrir, pero esta vez me he estremecido tanto en mi interior...
EL DON DEL SILENCIO, ATRAE GRACIAS DEL CIELO
En otra ocasión, asi me instruyó el Señor Jesús:
J.C.- "Que seas callada, mi hijita carmelita, y no te sorprendas que te diga esto tantas veces. ¿Sabes quién es el verdadero sabio? El que calla mucho.
La verdadera sabiduría madura en el suelo del silencio y sólo en el silencio puede echar raíces. Por eso te instruyo. Yo soy tu Maestro. Con treinta años de silencio me preparé a mi actividad de tres años. Porque Yo soy tu Maestro, junto a Mí tú también alcanzarás la sabiduria.
Habla sólo cuando Yo te doy para ello la señal. Y sólo debes decir como lo has aprendido de Mí, o cómo lo diría Yo, en una palabra, ¡imítame a Mí! Veras que las pocas palabras producen abundantes y buen fruto del cielo en las almas".
Ahora te digo, ¡entrégate a Mí con confianza y pasa decididamente por encima de todo aquello que te quiera impedir a que llegues hasta Mí!"
"Aunque tenga que sufrir, hasta morirme por ello; pero llegaré a ser santo,
¿Qué habré perdido?"
Esto produjo en mi alma como una gran explosión. Precisamente en aquellos días el diablo me tenía asediada con muchísimas y fastidiosas tentaciones de todo tipo.
20 de agosto de 1962.
¡Tan gran silencio reinaba en mi alma! El Señor no me ha inundado ahora con sus palabras bondosas, pero ha llenado mi alma con su Presencia divina de manera que la sentía maravillosamente en mis venas, en mis huesos. Ha penetrado, ha inundado mi cuerpo entero, pero sólo por un breve tiempo: al sentirlo me ponía a temblar.
Lo expérimenté ya otras veces, incluso interrumpidamente durante semanas, pero con esta inmensidad, nunca hasta ahora.
Mi cuerpo casi quedó anulado, sólo sentía mi alma llena de la gracia divina.
28 de agosto de 1962.
El Señor Jesús comenzó a hablarme así:
J.C.- "No hagas nada por tu propia voluntad. Lo que nuestra Madre y Yo te pedimos, eso debes comunicar a tu padre espiritual. Su dirección te debe señalar siempre el camino. El resto ya le toca a él. Tú sólo aceptas con humildad todas sus palabras, por que ellas también vienen de Mí. Siga ardiendo en tu alma, con toda humildad, el deseo ferviente de participar en mi obra salvadora.
Tu premio será la felicidad eterna, no fallará. A Mí sólo debes de servirme con todas tus fuerzas".
En una ocasión se apoderó de mí un gran anhelo. Deseaba para Él muchas, muchas almas. Mientras así le hablaba, el Señor Jesús me dijo con amabilidad:
J.C.- "Ahora ya veo, mi pequeña hija carmelita, que debo confiarte la gran obra misionera. Llévala en tu corazón: un nuevo encargo te doy". Desde hoy, tú vas a representar las almas de nuestra comunidad parroquial. Es una gran tarea. Cada día rezarás las oraciones de la mañana en nombre de la comunidad parroquial también. En nombre de los padres, las madres, de la juventud, de los niños despreocupados y de los ancianos insensatos, que ni ahora piensan en el fin de su vida: pide para ellos los dones del Espíritu Santo.
Cualquier abundancia de gracias que pidas para ellos, Yo te escucharé. Pide al Padre en mi nombre, y encomienda a la comunidad parroquial. Pidiendo, por mis "Santas Llagas", su Misericordia. Ofréceme reparación durante el día también por las almas infieles de la parroquia.
Ves...por eso también debes renunciar enteramente a ti misma. Te he escogido para que fueras la reparadora de la Ciudad. ¿Sabes lo que esto significa? Una dignidad casi sacerdotal. ¡Haz por ellas muchas comuniones espirituales! ¡De los enfermos tampoco debes olvidarte! ¡Ten cuidado para que ni una sola alma se condene!.
Pediré, mi amado Jesús, para que llegue a ellas tu Reino. Él seguía conversando.
BUSCA Y AMA LA HUMILLACIÓN
J.C.- "Cuando llegue la noche pregúntate, hijita mía, ¿qué has hecho por la llegada de mi Reino? Nunca estés contenta de ti misma, porque no hay lugar para esto en la tierra. El premio de tus fatigas no es un premio de este mundo. Ahora empéñate en trabajar lo más posible. A la humillación mírale siempre como el instrumento más grande, que asegura siempre fruto abundante para tu trabajo.
¡Busca y ama la humillación! Eso hice Yo también durante toda mi vida. Si te es difícil, busca a nuestra Madre, Ella es verdaderamente maestra de esta virtud.
Ella te ayudará eficazmente. Abrásate a las virtudes. Para hacerlo encontrarás en mi Persona la fuerza poderosa. No pienses en si descansas o no. Por tus cansancios, recibirás de Mí una recompensa abundante".
31 de agosto de 1962. La Santísima Virgen dijo unas palabras:
-S.V.- "¡Hay que Ilevar mi Llama de Amor al otro lado del Mar!"
No sé como se llevará a cabo esto, porque la Santísima Virgen no me habló más sobre este particular, pero me pidió cautela.
Nota del traductor: Saltó la chispa a América: Primero llegó a la República del Ecuador, después se difundió en la República de México...
MEDITANDO LA PASIÓN DE CRISTO, EL ALMA PUEDE LIBRARSE DEL MALIGNO
Fui al templo para la adoración reparadora de tres horas. Al llegar ante el altar, el diablo comenzó a tentarme. Comenzó con turbar mis pensamientos con sus asquerosidades... Luego en el silencio de las Horas Santas, trataba de acercarse a mí con sus adulaciones: que si soy tan singular.... que la vida que llevo no es para un ser humano, que él no me quiere hacer ningún mal, sólo quiere que yo lleve una vida normal. La gente me va a mirar como a una maniática santurrona.
Que soy una tonta, porque ni mi vestido, ni mi alimentación, ni mis entretenimientos, ni mi manera de tratar a las personas, son como los de los demás. Yo me esforzaba en sumergirme en los padecimientos del Señor Jesús. El maligno entonces se puso muy furioso.
En su rabia impotente vociferó sus palabras, en el silencio de mi alma llena de la presencia admirable del Señor. ¡Espero, no más! Mi corazón se estremeció: Mi adorado Jesús, ¡librame del maligno! Ocurre innumerables veces que llega de improviso y me amenaza, pues sabe muy bien que es a mí a quien utilizan (Jesús y María) para cegarle y que yo me entrego a sus influencias.
Las frecuentes tentaciones mucho me agotan, tengo que soportar terribles luchas a causa de la Llama de Amor de la Virgen Santísima. Cuando me percato de ello y siento claramente que es a causa de la Llama de Amor de la Virgen Santísima que estoy sufriendo, son más ligeros. Pero el mayor y más grande sufrimiento es cuando mi alma se encuentra en total oscuridad y el tormento atroz de las dudas pesa sobre mí.
Este sufrimiento producido por angustias internas me invade tanto, que apenas me quedan fuerzas para caminar.
El maligno, al día siguiente tampoco me dejó en paz con sus torturas. Al suplicarle al Señor que me iluminara el entendimiento para ver su Santa Voluntad, la furia de Satanás creció en tal medida, que me horroricé. Era pleno día y su presencia terrorífica al estar yo arrodillada delante del altar, produjo en mí un temblor espantoso. Un nuevo pensamiento lanzó contra mí: Satanás:-¿Sabes, verdad, que esto es pura imaginación tuya? Cuando una persona nunca ha sido capaz de hacer en la vida algo que valga la pena, procura llamar la atención.
Mira a los grandes artistas, los sabios, las conquistas de la técnica, todo eso el hombre lo ha producido con su propia fuerza. Ves, tú eres incapaz de hacer estas cosas, esa ha provocado tus pensamientos, esas torpezas confusas.
¡Terribles tormentos estos! Tomando por intermediaria a la Elegida del Espíritu Santo, supliqué al Señor Jesús, que no me deje perecer, por más grande pecadora que sea. Con gran tormento hice el viacrucis y ya al terminar las tres horas de la Hora Santa, regresé al altar y me arrodillé: Mi adorado Jesús, ¡Tengo mucho miedo!...
Una terrible angustia seguía atormentándome. Los pensamientos confusos de mi mente comenzaban a serenarse. Una tranquilidad mansa que venía del Señor, tenue como un hálito, y pacificadora, volvía a mi alma, y me dejaba escuchar su voz:
J.C.- "¡No temas! No permito que nadie te haga mal. Si hubiera podido, te hubiera hecho añicos y te hubiera triturado como polvo, junto con sus esbirros. Sé fuerte, el Espíritu Santo te fortificará." Al escuchar éstas palabras, recibí bruscamente una iluminación interior y me acordé de lo que la Santísima Virgen me dijo unos días antes:
-S.V.- "Ahora partimos, mi hijita carmelita, y junto con San José, tú también tienes que recorrer las calles oscuras y cubiertas de neblina de Belén. Junto con nosotros tienes que buscar hospedaje para mi Llama de Amor que es el mismo JESUCRISTO.
¿Quieres venir con nosotros? Por que es ahora que partimos, para entregar mi Llama de Amor. Fuerzas y gracias las recibirás de nosotros".
EL EFECTO DE GRACIA DE LA LLAMA DE AMOR SOBRE TODOS LOS MORIBUNDOS
Del 7 al 8 de septiembre de 1962.
Mientras estaba velando en oración antes del amanecer, la Virgen Santísima conversó conmigo acerca del efecto de gracia de su Llama de Amor.
-S.V.- "Cuando de hoy en adelante estén ustedes en vela, tú y la persona que te fue dada como acompañante, quienes ya conocen mi Llama de Amor, les concedo la gracia que mientras dure su vela nocturna, la gracia de mi Llama de Amor actuará en los moribundos del mundo entero. Cegaré a Satanás y la Llama suave y llena de gracia les salvará de la eterna condenación".
Al oír decir esto a la Santísima Virgen, lo recibí con alegría. Pero más tarde una duda terrible me asaltó por su causa. ¿Habré entendido bien lo que la Santísima Virgen me dijo en la madrugada? Es una gracia inmensa, ¿cómo podría recibirla yo?
La gracia concedida a nosotras dos pesa con grave duda sobre mi alma: ¿No brota esto de mi soberbia? Otras veces me parece que la Santísima Virgen ni lo haya dicho siquiera. En una palabra, ni yo misma me comprendo. O estoy dudando, quizá, porque mi soberbia me impide creerlo: "que no hay que creerlo todo".
El maligno me ha confundido tanto: con mis labios rezo el rosario, pero no como acostumbro hacerlo, sino repitiendo una sola jaculatoria: !creo en ti, Virgen Santísima milagrosa! Pero, me doy cuenta, que sólo lo digo con los labios para afuera, mientras mi corazón y mi mente rehúsan aceptarlo.
Quisiera llorar por no poder creer ahora. El maligno insiste en que yo haga mía la interpretación que él da a los acontecimientos pasados y presentes. Con todas mis fuerzas resisto a sus perturbaciones. Virgen Santísima, disipa mis dudas, lo que me inquieta mucho es que mi velada nocturna sea tan meritoria. ¿Es posible y está permitido creer esto?. En la oscuridad de mi alma, la Santísima Virgen ahora no me ha dado respuesta. Entonces supliqué al Señor Jesús. A lo que él respondió:
J.C.-¡SÓLO POR MEDIO DE MI MADRE!
A éstas palabras me confundí todavía más. En vano me encadené a sus sagrados pies, ahora, ¿hasta ésta seguridad ha terminado para mi? En mis esfuerzos impotentes seguía suplicando: Señor mío, ¿ahora me abandonas? Y otra vez oí la misma voz:
J.C.- "No sólo con tu boca debes aceptar el poder milagroso de la Llama de Amor de mi Madre, sino con toda tu mente también".
Yo misma me doy cuenta de que a pesar de todos mis esfuerzos, mi mente resiste a aceptar lo que dicen las palabras. Satanás ha enmarañado tanto la claridad de mi visión que no encuentro salida...
Durante horas no podía hacer más que repetir: "¡CREO EN TI, SANTĺSIMA VIRGEN MILAGROSA!. OH, TÚ VIRGEN SANTĺSIMA DE GRAN PODER".
Entonces, ambas, la hermana que fue dada de acompañante y yo, nos sumergimos en la admiración de la Llama de Amor de la Santísima Virgen María y nos propusimos que nosotras dos vamos a velar para "QUE EL MAYOR NÚMERO DE ALMAS SE SALVEN DE LA ETERNA CONDENACIÓN".
El Señor Jesús me habló así:
J.C.- En la noche solitaria también, mientras estas velando te enseño para que aprendas la manera y cuentes a otros, como hay que recoger almas. La voluntad del alma ya es amor. Y el amor es capaz para todo. Solamente debes "querer", poniendo en tensión todas tus fuerzas. Que nuestro pensamiento sea siempre uno:
"SALVAR ALMAS DE LA CONDENACIÓN ETERNA".
Únicamente así puedes mitigar mi cruel dolor. Que no sea esto aburrido para ti.
Te repita una y otra vez: "Sufre Conmigo".
Y durante este tiempo compartía conmigo el precioso dolor de su alma como prenda preciosa de su gracia. En otra ocasión me habló así:
J.C.- "Sabes, ¡cómo me duele el alma al ver las almas condenadas! ¡Qué nuestras manos recojan unidas!" Señor mío, ¡tan poco es lo que yo puedo recoger!
"¡Complétalo con tus deseos, con tus anhelos, con el querer, hijita mía, y ponte en Mí con plena confianza!"
AYUNOS POR LAS ALMAS SACERDOTALES QUE ESTÁN EN EL PURGATORIO
28 de septiembre de 1962. Hoy, día de ayuno, lo ofrezco por las almas del purgatorio, especialmente por las almas sacerdotales. El Señor Jesús se refería a que no puede resistir al ruego de la Santísima Virgen. Me dijo, infundiéndolo en la conciencia de mi mente:
JC.- "Ya que estas mitigando, hijita mía, este anhelo tan grande que tengo por las almas, ¿sabes con qué te voy a premiar? El alma del sacerdote fallecido, gracias a que han guardado el ayuno pedido por Mí, de hoy en adelante, a los ocho días de haber muerto, se librará del fuego del purgatorio.
Y cualquiera que guarde este ayuno, alcanzará esta gracia a favor de un alma que esté penando. (Observación: Si ésta había fallecido en estado de gracia).
Con lágrimas escuchaba sus palabras llenas de majestad y misericordia, que podemos ayudar tan eficazmente a las almas que sufren en el purgatorio. Mi alma se estremeció cuando me comunicó esta nueva y grande gracia y, al salir de la santa misa para ir a casa, dijo en voz baja en mi alma:
El Señor Jesús me pidió que pusiera por escrito especialmente aquello de cómo podemos ayudar a las ánimas:
J.C.- "Por observar el ayuno pedido por Mí, las almas de los sacerdotes, al octavo día después de haber muerto, se libraran del purgatorio".
(El ayuno estricto: durante un día se debe tomar sólo pan y agua, generalmente ése día puede ser el lunes).
DĺAS DE GRACIA - JUEVES Y VIERNES HACER "HORAS DE REPARACIÓN"
29 de septiembre de 1962.
Mi alma está llena continuamente de la LLAMA de AMOR de la Santísima Virgen. Hasta en las horas de la noche, cuando me desvelo un poco, suplico sin cesar que ayude a encenderse sobre el mundo cuanto antes su milagro silencioso.
-S.V.- "¿Sabes, hijita mía, cómo deben ustedes considerar estas dos días: el jueves y el viernes? cómo grandes días de gracias. Los que en estos días ofrecen reparación a mi Santo Hijo, recibirán una gracia grande. Durante las horas de reparación el poder de Satanás se debilita en la medida en que los reparadores suplican por los pecadores... No hay que hacer nada llamativo, no hay que alardearse del amor.
Arde en el fondo de los corazones y se extiende a otras también... Quiero que no sólo conozcan mi Nombre, sino también la Llama de Amor de mi Corazón maternal que late por ustedes. Y te he confiado a ti el dar a conocer este amor inflamado. Por eso debes ser muy humilde. Una gracia tan grande sólo ha sido concedida a muy pocos. Ten en mucha estima esta gracia tan grande y lo que más debes amar y buscar en ella, sean las humillaciones tanto externas como internas.
No creas jamás que eres algo; considerarte a ti misma como nada sea tu principal preocupación. Nunca debes interrumpir el ejercitarte en esto. Aún después de tu muerte, esto debe seguir vigente, por eso también recibes las gracias de las humillaciones tanto externas como internas. Así podrás permanecer fiel en difundir mi Llama de Amor. Aprovecha toda oportunidad: busca tú también, con tu propio esfuerzo, las humillaciones externas e internas, porque lo que tú te buscas, aumenta aún más tu humildad".
Al terminar la Santísima Virgen estas instrucciones maternales, mi corazón se llenó de profunda humildad. La Santísima Virgen me permitió sentir lo poderasa que es Ella y, sin embargo, qué humilde y modesta fue su vida aquí en la tierra.
Al día siguiente, por la mañana en el templo, Jesús comenzó a quejarse de las almas consagradas a Él:
J.C.- "La aflicción de mi Corazón es tan grande a causa de muchas almas a Mi consagradas. Y, sin embargo, ¡cómo ando detrás de ellas! Les sigo paso a paso con mis gracias. A pesar de ello, no me reconocen, ni me preguntan a donde voy. Veo cómo viven aburridos, en ociosidad indolente, buscando sólo su propia comodidad, me han marginado de sus vidas. Se aprovechan de cada oportunidad para esconderse cobardemente y, engañandose, se comportan como si no fueran mis obreros.
Infelices de ustedes, ¿como van a rendir cuentas del tiempo desperdiciado?
¡No me fuercen a levantar mi Mano sagrada para maldecirles! Yo mismo soy el Amor, la paciencia, la bondad, la comprensión, el perdón, el sacrificio, la salvación, la vida eterna. Y esto, ¿no lo quieren ustedes?
Mi Sagrado Cuerpo, crucificado y empapado de sangre, ¿en vano se alzó a lo alto?
¡Ustedes, ciegos y sin corazón ! ¿No ven lo que hice por ustedes?
¿No se conmueve su corazón? ¿No quieren caminar Conmigo, recoger Conmigo? Sus corazones, ¿no laten al unísono Conmigo? Su interior, ¿no siente Conmigo? ¿En vano abrí mi corazón? ¿Dejan botada la abundancia de mis gracias? ¿No quieren compartir mis sentimientos? El latir de mi Corazón manso y bondadoso, ¿no lo quieren escuchar? ¿Prefieren que con voz de trueno grite hacia ustedes: porqué están ahí parados sin hacer nada? ¡No se hagan los delicados y los melindrosos! A donde les puse a ustedes, allí deben estar parados, firmes y llenos de espíritu de sacrificio. Yo inventé todo para poder sufrir por ustedes y ustedes, comodones, no muestran ninguna prontitud, solo se excusan y esto pasa toda su vida.
Tomen ya sobre sí la cruz que Yo también abracé y crucifíquense ya a sí mismo como Yo lo hice, porque, de otra manera, ¡no tendrán la vida eterna! Sé, mi pequeño girasol, que mis muchas quejas tú las escuchas. Al calor de tu corazón, Yo tambien entro en calor. ¡Me encuentro tan solo!"
OTRA VEZ ME TENTÓ FUERTEMENTE SATANÁS
En otra ocasión me tentó Satanás terriblemente, y con pensamientos espantosos, apenas lograba concentrarme y mantener en mi mente a Dios. Así arguía el diablo:
"No te esfuerces ya tanto, ¡no vas a lograr nada con ello! Puedes ver, no tienes ningún protector. Sólo se debe a tu testarudez que sigues esforzándote neciamente".
En medio de las terribles vejaciones mentales le pedí al Espíritu Santo: Espíritu de Entendimiento, Espíritu de Fortaleza, Espíritu de Sabiduria, ¡desciende sobre mí y toma posesión de mí!.
El maligno gritó desesperadamente en el fondo de mi alma y me dijo:
"Sólo en tu libertad está la fortaleza, la sabiduria, el entendimiento. ¿Porqué no haces uso de tus derechos humanos? No eres mala, sólo eres terriblemente terca...
sé fuerte y quiere librarte de ésta vanidad. Convéncete, no vas a lograr jamás tu meta, todo va ahogarse en una vergüenza sin fin... Después de tantos fracasos,
¡entra en razón! ¡Vive una vida callada, tranquila! ¿Porqué martirizarte? De todos modos, ¡no recibirás ningún premio por ello!"
MES DE NOVIEMBRE, MES DE EFECTO DE GRACIA DE LA LLAMA DE AMOR
Pedí también la efusión de gracias de la LLAMA de AMOR de la Santísima Virgen para las almas en sufrimiento en el Purgatorio; cuando el Señor Jesús me permitió sentir que en ese momento un alma acababa de liberarse del purgatorio. Sentí en mi alma un alivio indescriptible. En ese momento, por pura gracia de Dios, mi alma se sumergió en la felicidad inconmensurable del alma que llega a la presencia de Dios.
Luego recé, con todo el recogimiento de mi alma por los sacerdotes moribundos. Entre tanto un sentimiento muy angustioso inundaba todo mi interior. Son sufrimientos que da el Señor para que pueda recoger con Él. Durante mi profundo recogimiento un suspiro fino como un hálito de la Santísima Virgen, sorprendió mi alma:
-S.V.- "Tu compasión por las pobres Almas del Purgatorio, hijita mía, ha conmovido tanto mi Corazón Maternal, te concedo la gracia que pediste.
Si en cualquier momento del día, haciendo referencia a mi LLAMA DE AMOR, rezaran ustedes en mi honor "Tres Aves Marías", cada vez que lo hagan, un alma se librará de los sufrimentos del Purgatorio.
En todo el mes de los difuntos (en Noviembre), al rezo de cada Ave María, "10 almas" se librarán del sufrimiento del Purgatorio. Las ánimas sufrientes deben sentir ellas también el efecto de gracia de la LLAMA DE AMOR de mi Corazón Maternal".
NOTA DEL EDITOR:
Que Dios tiene derecho a expresar también en números las condiciones en que quiere dar su gracia, nos lo prueba la sagrada escritura.
El caso de Naamán, el Sirio (2 Reyes 5, 1- 1 4) donde, de forma inequivoca, la condición de su sanación de lepra está expresada en números, aunque su realización no dependió del número. ¿Porqué precisamente el sumergirse 7 veces en las aguas turbias del Jordán, fue la condición dada por el profeta Eliseo para que Naamán alcanzara la curación de la lepra?
¿No hubiera sido suficiente 5 o acaso 3 veces? ¡O quizá hubiera sido suficiente una sola inmersión! ¡No!. Fue el sumergirse 7 veces lo que le consiguió la curación sino la obediencia de su fe humilde con que, a pedido de sus siervos, venció su Resistencia y se sometió al deseo del profeta. Es muy cierto que los números tienen frecuentemente otra significación en el plano sobrenatural que la que les atribuimos aquí en la tierra.
La razón es que nosotros caemos frecuentemente en el error de trasladar nuestro modo de pensar tan mercantilista al orden de la vida sobrenatural, cuando el Cielo tiene otro propósito muy distinto con los números.
La esencia y el sentido más profundo de ésta "matemática celestial" no es el número ni el rendimiento, sino el Amor. Significa que debe arder en nosotros continuamente el deseo de "salvar las almas que están terriblemente sufriendo". ¡Cuántos pensamientos inutiles, cuántas preocupaciones superflues que giran alrededor de nuestro propio Yo, nos llenan durante un solo día!
¡Cuántas idas y venidas hacemos mecánicamente en un único día! ¡Qué medio tan eficiente podría ser para educarnos a nosotros mismos si con un pensamiento de amor acudiéramos en ayuda de un alma que está sufriendo terriblemente!
Las Almas de Purgatorio nos lo van a agradecer muchísimo y en su estado de bienaventurados nos ayudarán en nuestro trabajo para salvar a otras almas. De nuestra parte, ésta compasión nos sirve de mérito para el cielo y la Santísima Virgen la vierte en bien de las almas. Si la Santísima Virgen se expresa en número, lo hace únicamente para de éste modo acomodarse a nuestra débil manera de comprender las ideas, a fin de estimularnos, en fervorizarnos, y que sintamos los deseos de rezar por las Almas sufrientes. Como si dijera: Miren, aunque la contribución de ustedes es tan insignificante, para el Cielo alcanza que un alma que esta sufriendo salga del Purgatorio y, ¡pueda ver a Dios cara a cara!
(La anotación correspondiente al 17 de julio de 1964. De éste Diario confirma esta interpretación.- EL EDITOR.)
QUE TODOS PROPAGUEN MI LLAMA DE AMOR PARA DEJAR CIEGO A SATANÁS Y SU OBRA MALIGNA
19 de octubre de 1962.
La Santísima Virgen proseguía ésta conversación en el templo y me decía:
-S.V.- Mi Llama de Amor, hijita mía, se hizo tan incandescente que no sólo su luz sino también su calor quiero derramar sobre ustedes con toda su fuerza. Mi LLAMA de AMOR es tan grande que no puedo retenerla por más tiempo dentro de Mí, con fuerza explosiva se dirige hacia ustedes. Mi amor que se derrama, hará explotar el odio satánico que contamina el mundo, a fin que el mayor número de almas, se liberen de la condenación eterna.
Digo más todavía: algo parecido a esto no ha existido jamás. Éste es el mayor milagro mío que ahora hago con ustedes. (Y me rogó suplicando que ¡no le entendiéramos mal a lo que Ella pide!). Mis palabras son cristalinas e inteligibles, sólo que ustedes no las trastornen, no las interpreten mal, no digan una cosa por otra, porque sería grande su responsabilidad si así lo hicieran.
¡Pónganse a trabajar, no sean ociosos! Yo les ayudaré de una manera casi milagrosa y mi ayuda va a ser continua. ¡Confíen en Mí! ¡actúen urgentemente! ¡No posterguen mi Causa para otro día! !Recen continuamente; a la mañana, mediodía, tarde, noche, madrugada, a cualquier hora, en honor a Mi LLAMA de AMOR; para cegar a satanás, para sacar Almas del Purgatorio, por los moribundos en su lucha final y decisiva, por la humanidad entera, etc...!
Satanás tampoco mira con los brazos cruzados, hace esfuerzos ingentes. Siente ya que se enciende mi LLAMA de AMOR. Esto provocó su terrible furia infernal. ¡Entren en la batalla, los vencedores seremos nosotros! Mi LLAMA de AMOR cegará a Satanás en la misma medida en que ustedes la propaguen en el mundo entero.
Quiero que así como conocen mi Nombre en el mundo entero, conozcan también la LLAMA de AMOR de mi Corazón Inmaculado que hace milagros en lo profundo de los corazones. En relación con éste milagro no necesitan comenzar los científicos a hacer investigaciones. Todo el mundo sentirá su autenticidad en su corazón. Y quien lo ha sentido una vez, lo comunicará a otros, porque mi gracia actuará en él.
No necesita ser autentificado. Yo voy a autentificarlo en cada alma para que conozcan la efusión de gracia de mi LLAMA de AMOR.
Mientras la Santísima Virgen me decía éstas cosas, mantenía mi alma sumergida en la densa oscuridad de la cueva de Belén, e iluminó el admirable y gran misterio de "...y el Verbo se hizo Carne" con la claridad de su maternidad divina: como el Hijo de Dios, desde el momento de su nacimiento, vino a estar en medio de nosotros con la más grande pobreza y humildad. La Santísima Virgen me confirmó nuevamente en la humildad y me dijo:
-S.V.- "Sé tú el alma que busca siempre y únicamente la humildad. Aléjate de aquellos que te honran, que te quieren, y sólo busca ser despreciada. Ama a aquellos que hablan mal de ti y los que te comprenden torcidamente".
Luego, cuando acabó de decir esto, su voz se hizo una sola con las palabras del Señor Jesús. Él habló así:
J.C.- "Ésta es mi enseñanza. ¡Haz esto! Te doy tiempo y oportunidad para que te ejercites en la lección que te doy.
Con tu participación en mi trabajo salvador, tienes que traer a mi cercanía a éstas almas que Me desprecian y Me comprenden mal. No es cosa fácil, pero nuestras manos recogen unidas. Y el que recoge Conmigo, alcanzará resultado seguro. Aunque aparentemente no se vea el fruto, puedes estar segura de ello.
Pidan a mi Padre en nombre mío, Él les concederá lo que por medio de Mí le pidan. Solamente tengan confianza y hagan referencias a la LLAMA de AMOR de mi Madre Santa, porque a Ella le están obligadas las Tres Divinas Personas. Las gracias que pidan por medio de Ella, las recibirán. Ella es la esposa del Espiritu Santo y su amor recalienta tanto a los corazones y las almas enfriadas en el mundo que, despertándose, con nuevas energias podrán elevarse a Dios".
EL EFECTO DE LA ORACIÓN REPARADORA
6-7 de noviembre de 1962.
Estaba arrodillada, en silencio, sin pronunciar palabra. Él no cesaba de encomiarme. Entre tanto, el demonio procuró torturarme, pero para mi gran asombro, su presencia suscitó en mí una sensación especial, pero no de temor. No pudo causarme daño, pero llamó sobre sí la atención. Me empeñaba en atender las palabras del Señor.
El diablo mientras, se debatía impotente me dijo: Satanás: "Ahora será fácil para ti, ¡te has escabullido de entre mis garras!"
Me quedé estupefacta y no entendí que sería esto. Nunca me ha pasado hasta ahora que estuviera arrodillada silenciosamente durante horas, cavilando dentro de mí, porque estaría tan exasperado el demonio... Mientras estaba así arrodillada, percibí la voz de la Santísima Virgen en mi alma:
-S.V.- "Tú eres la primera, hijita mía, a quien inundo con el efecto de mi Llama de Amor llena de gracias, y junto contigo a todas las almas. Cuando alguien hace adoración reparadora o hace visita al Santísimo, mientras eso dure, en su parroquia Satanás pierde su dominio sobre las almas. Como ciego, deja de reinar sobre las almas."
¿Como puedo describir la miseria que sentí en el alma, cuando la Santísima Virgen me comunicó estas cosas? Durante mi meditación escuché:
S.V.- "Tu aceptación de los sacrificios y tu fidelidad, hijita mía, me estimulan a que en mayor medida todavía derrame sobre ustedes el efecto de mi Llama de Amor y en primer lugar y en la mayor medida sobre ti, porque tú eres la primera quien la recibe".
Después de esto, la Santísima Virgen, me preparó para pasar mayores sufrimientos todavía, pero esto no causó en mí ahora ningún temor, porque poseer la Llama de Amor de la Santísima Virgen y saber con qué grande fuerza me reviste, me dio fuerza y consolación casi sobrehumana.
LA ENORME GRACIA DE LA SANTA PUREZA
17 de noviembre de 1962 Esta madrugada me desperté al oír decir a mi ángel de la guarda. "Con gran admiración te miran los ángeles y los santos". Me pidió que aumentara en mí con todas mis fuerzas la profunda pleitesía y adoración hacia la Santa Majestad Divina porque:
"Estas grandes gracias casi sin parangón, sólo a muy pocos le has tocado en suerte".
-S.V.- "Esta enorme gracia, hijita mía, es la santa pureza"
A sus palabras me estremecí profundamente. Después de breve y silenciosa espera, la Santísima Virgen así me seguía diciendo:
-S.V.- "Ahora has sido purificada de toda mancha que era huella del pecado contra la pureza. De hoy en adelante dondequiera que te presentes, se concederá a muchos que perciban la particular pureza de tu alma, que el efecto de gracia de mi Llama de Amor derramó sobre ti y derramará sobre todos los que van a creer y confiar en Mí.
LA PARTICIPACIÓN EN LA SANTA MISA ES LO QUE MÁS AYUDA A DEJAR CIEGO A SATANÁS
En una ocasión así habló la Santísima Virgen:
-S.V.- "Si asisten a la Santa misa cuando no hay obligaciones de asistir y si están en gracia de Dios, derramaré la Llama de Amor de mi Inmaculado Corazón y cegaré a Satanás durante el tiempo que dure la misa. Mis gracias fluirán abundantemente en las almas por quienes ofrecen la Santa misa en honor a Mi Llama de Amor.
La razón de ello es que Satanás, hecho ciego y despojado de su poder, no podrá hacer nada. No lo olviden, la participación en la Santa misa es lo que más ayuda a cegar a Satanás y obra maligna. Jadeando de terrible venganza, atormentado, y lleno de odio, lleva una lucha aun más feroz todavía por las almas porque él siente que su obcecación (ceguera) se aproxima".
0FREZCAN SUS TRABAJOS PARA GLORIA DE DIOS! ESO TAMBIEN AYUDA A CEGAR A SATANÁS
30 de noviembre de 1962.br> Hoy, cuando comencé a tocar la campana de las seis de la mañana, la Santísima Virgen me habló amablemente de esta forma:
-S.V.- "¡También a lo largo del día ofrezcan sus trabajos para gloria de Dios!
Si sufres, ¡ofrécelo a Dios!. Si tienes salud, ¡ofrécelo a Dios!. Si estas enferma, ¡ofrécelo a Dios!. Si algo te cuesta mucho, ¡ofrécelo a Dios!. ¡Ofrécelo todo a Dios!
Este ofrecimiento también, realizado en estado de gracia, ayuda a cegar a Satanás y su obra Maligna. Vivan conforme a mis gracias, para que cada vez más y un radio de acción cada vez mayor sea cegado Satanás. Las abundantes gracias que les ofrezco a tráves de Mi Llama de Amor, si las utilizan bien, traerán consigo el mejoramiento de una multitud de almas para el Reino de Dios!".
¡CUANTAS ALMAS SE CONDENAN! TÚ TAMBIEN ERES MADRE COMO YO.
8 de enero de 1963.
Justamente estaba pintando almohadas de adorno cuando la Santísima Virgen comenzó a hablar con palabras suplicantes y angustiada:
-S.V.-"Tú también eres madre como Yo. Yo comparto contigo la inmensidad de penas y sufrimientos de mi Corazón Maternal. Sé bien que tú te condueles de mi dolor de madre. Piensa, si tus seis hijos se condenaran, ¡Qué dolor tendrías a causa de ellos!
Y Yo, ¿cómo crees que estoy?. ¡Oh, mis tormentos, al tener que ver cuántas almas se condenan y caen al infierno eterno! ¡¡¡Ayúdame, hijita mía, mi pequeña!!!".
¡¡¡Ayúdenme todos a salvar almas!!!
Al decir Ella estas cosas, yo también sufrí en el alma junto con Ella. Mi corazón se encogía de dolor. La Santísima Virgen me permitió sentir los tormentos que laceran su alma.
YO SIEMPRE ESCUCHO A LOS QUE REZAN CON PERSEVERANCIA Y NUNCA DECAEN
24 de junio de 1963.
Tuve una entrevista con un médico neurólogo el doctor H, y durante la conversación le hice mención de un médico que durante decenios había vivido sin el sacramento de matrimonio.
Le conté las graves circunstancias de su muerte. El Señor Jesús me prometió que ésa alma no se condenaría. Cité ante el doctor H, las palabras del Señor Jesús:
J.C.- "Si alguien me pide salvar un alma o algunas almas, ¿podría rechazar sus peticiones? ¡No, jamás! ¡Porque entonces trabajaría en contra de mi obra salvadora! Yo siempre escucho al que es perseverante en la oración y no decae".
El doctor H se acogio a mis palabras, y las escuchaba con alegría. Luego, al cabo de una conversación de dos horas nos despedimos. Me dijo que por carta, enviaría su informe a mi confesor.
REZAR MUCHO POR LOS PECADORES PARA QUE SE ARREPIENTAN DE SUS PECADOS Y SE CONVIERTAN
15 de agosto de 1964.
El Señor Jesús dijo con voz muy quejosa:
J.C.- "Mi niña querida, ¡desea para Mí muchas-muchas, pero muchas almas! Esta es mi única petición. ¡Las almas! ¡La salvación de las almas! Oh, ¡cómo anhelo a los pecadores! Oh, ¡cómo sufro por la indiferencia y desprecio que me hacen las almas!
Dime, mi Isabelita, ¿es difícil amarme a Mí?
Y al preguntarme esto, de nuevo le contesté con el solo dolor de mis pecados. El Señor Jesús continuó diciéndome:
J.C.- "El gran arrepentimiento de tu alma, Isabel, fecunda a las almas. ¿Sabes cómo es tu arrepentimiento? Es como la abeja que recoge la miel y vuela de flor en flor. Este es tu arrepentimiento. Y por cuantas almas oras, sobre tantas derramo la abundancia de mi gracia. Ellas se arrepentirán de sus pecados. Ves, en vano hay abeja y en vano la flor, si la abeja no coopera, no hay ningún resultado.
Mira, el pecador es pasivo, no hace nada, es igual que la flor, sólo espera ser fecundada. ¿Me entiendes, verdad? Con el arrepentimiento de tus pecados, mis gracias actúan en las almas. Como el polen recogido se transforma en miel, así también las lágrimas de tu arrepentimiento, por medio de mi Gracia, se transforman en las almas de los pecadores en dulce miel.
¡Dame mucha alegría!" Luego se quedó callado, sólo hizo oír en el fondo de mi alma un suspiro de anhelo y por Él me dio a sentir su ansia por salvación de las almas.
REZA EL ROSARIO POR LAS ALMAS SACERDOTALES DEL PURGATORIO
5 - 7 de octubre de 1964.
Llevo ya más de tres años que guardo, a petición del Señor Jesús, este ayuno estricto de pan y agua de los días lunes por la liberación de las almas sacerdotales que padecen sufrimientos en el Purgatorio. Al regresar hoy, lunes de la santa misa, mi cuerpo se debilitó tanto con los dolores que después de unas horas me sobrevino un hambre terrible.
No aguanté más y tomé alimentos para saciar el hambre. En mi gran pena de no poder llevar ahora a las almas sacerdotales a la Presencia de Dios y porque esta compasión se acrecentaba más y más en mi alma, pregunté al Señor Jesús qué debia hacer. En mi alma reinaba gran oscuridad y silencio. El Señor Jesús no me dio respuesta.
Aun al tercer día me desperté sintiendo compasión por las almas sacerdotales en pena. Y mientras pensaba en estos, la Santísima Virgen hizo oír sus palabras bondadosas en mi alma:
-S.V.- "Mi hijita carmelita, reza el Rosario completo y asiste a una santa misa que sea ofrecida para el alma que esta en el Purgatorio. Así puedes recuperar el atraso causado por tu debilidad, el hambre. El alma del sacerdote saldrá del purgatorio e irá a la Presencia de Dios".
Me quedé muy conmovida por esta propuesta bondadosa. Con lágrimas agradecí a nuestra Madre Celestial que en mi debilidad ayudo a liberar a las ánimas. Regresó a mi alma la fuerza y la tranquilidad.
MÁS QUEJAS DE JESÚS POR LAS ALMAS CONSAGRADAS; SACERDOTES, OBISPOS...
9 de octubre de 1964.
J.C.- "Permíteme que vuelva a pedir y a quejarme. Aprécienme a Mí porque el Amor divino también te aprecia y te honra a ti. Ves, te confio a ti que pases a otros mis palabras quejosas. Ámenme a Mí y consideren todo lo que hice por ustedes.
Yo, el Hombre-Dios, les pido con palabras tan sencillas. Me duele que tantas veces me ofenden. ¡Estoy tan desadvertido! Lo que más me duele es que las mismas almas a Mí consagradas me dejan de lado. No tienen tiempo para ocuparse de Mí.
El tiempo que disponen lo dedican a todo menos a Mí. Oh, ¡ustedes necios! Todo minuto se pasa. El tiempo que han gastado por Mí nunca se pierde, sino se funde con la eternidad cuyo valor es infinito.
Sí, del tiempo dedicado a Dios será fácil rendir cuentas. ¿Por qué no hacen todo por Mi? ¡Pues esto es tan sencillo! Basta para ello tener un alma pura. La pureza del alma les hace a ustedes divinos. El que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre permanece en Mí y Yo en él. ¡Sumérjanse en mis palabras! Si Dios está en ustedes, ¿cómo no van a ser ustedes también divinos, mi Isabelita?
Derramo sobre ti la claridad de los misterios divinos con tal que medites sobre los misterios de mi Divinidad. Yo te introduzco paso a paso y hago que emprendas el camino, ya aquí en la tierra, a este mundo maravilloso. Por eso te ruego, apréciame ahora de nuevo como a nadie y nada aquí en la tierra. ¡Procede así sin cesar!"
PALABRAS DEL SEÑOR JESÚS A LAS PERSONAS PIADOSAS
8 de noviembre de 1964.
Durante varios días el Señor Jesús me instruyó sobre la piedad y pidió o más bien se lamentó y quejó:
J.C.-"Escúchame y no te sorprendas porque estoy quejándome durante varios días hasta de las almas piadosas. Lastimosamente tengo serio motivo para ello. Lo hago para que me ofrezcas reparación por ellas también, porque los piadosos que no hacen sacrificios lastiman más todavía mi Corazón.
Oh, qué triste estoy si miro la multitud de los piadosos que viven una vida piadosa pero eso no asegura para ellos muchos méritos para ganar la salvación eterna.
Oh, ¡cuántas hay entre ellas que no vienen más cerca de Mí! Como si tuvieran miedo. Hasta el dolor de sus pecados no brota del amor.
Escribe no más mis palabras o mejor mi petición a aquellos que pertenecen a los indiferentes. Que sin sacrificio no hay progreso. Es un error que Yo me contento con una piedad estéril porque es como un árbol que no produce fruto. Y digo algo más todavía, mi Isabelita: los piadosos de esta clase ni siquiera piensan qué opaca y gris es su alma.
La luz de la gracia sólo penetra e ilumina el alma qué está incandescente de amor, en la medida en que exponen su alma al efecto transformante de mi gracia. No te sorprenda que te hable en un tono tan severo. Esta severidad también brota de mi amor. Quisiera que tomaran a pecho mis palabras y se postraran ante Mí con adoración reparadora y con el alma arrepentida.
Porque es costumbre también de las almas piadosas pensar que, después de haber dedicado un buen rato a sus devociones, ya le han dado a Dios lo que es de Dios.
¡Oh, ustedes insensatos, si sintieran el inmenso dolor de mi Corazón divino por su indiferencia piadosa! Yo soy la Víctima y no con actitudes piadosas sino por la aceptación ininterrumpido de sacrificios, realicé mi obra redentora.
¡Arrepentimiento! ¡Arrepentimiento! ¡Arrepentimiento! Esto pido de ustedes.
La voz del arrepentimiento es la que llega hasta el trono de mi Padre celestial y ésta es la voz que detiene sobre ustedes la Mano castigadora de mi Padre"
ALMAS PIADOSAS, ARREPIÉNTANSE Y EN LUGAR DE OTROS TAMBIÉN
10 de noviembre de 1964
El Señor Jesús continuaba sus quejas acerca de los piadosos:
J.C.-"Me parece que te has olvidado de que estas palabras mías ya se pronunciaron cuando iba cargando la cruz y las piadosas mujeres se lamentaban más de Mí que de sus propios pecados. De nuevo les pido, almas piadosas: ¡Arrepentimiento, arrepentimiento por los pecados de los demás también!"
DESPUÉS DE TU MUERTE, SERÁS EJEMPLO PARA TU PRÓJIMO Y SEGUIRÁN MI CAMINO
Del 17 al 18 de noviembre de 1964
Cerca ya del amanecer pero todavía de noche, me habló la Virgen Santísima:
-S.V.- "Veo, hijita mía, que a causa de los fuertes dolores no puedes levantarte para la velada nocturna pero, a pesar de ello, recobra todas tus fuerzas y cuando te despierte, ofrece tu dolorosa vigilia por los moribundos".
Y todavía me advirtió con delicadeza, que en la noche, al acostarme, me olvidé de besar mi escapulario. La mañana del 18, al momento de comulgar, el Señor Jesús habló asi:
J.C.- "¡Estaba esperando con ansia entrar dentro de ti! No te sorprendas que vuelo a tu interior sin siquiera tocar tus labios!
Puesto que el día anterior no pude recibirle, mi anhelo también ha sido muy grande. El 19 ocurrió lo mismo: no tocó mis labios sino voló a mi alma.
J.C.- "Escribe, hija mía, lo que ahora te dicto :...Tú eres mía y esto es garantía para ti. Después de tu muerte van abundar en los tesoros de tu alma los que conocerán y bendecirán y glorificarán a Dios, que te ayudó con su gracia sin límites a tener una vida sustanciosa y llena de tesoros. De ellos tus prójimos que vivirán en la tierra podrán sacar abundantemente y podrán seguir el camino sencillo de tu vida y por él ellos también podrán llegar a Mí".
J.C.- "El agua de mis gracias es semejante a una corriente que fluye continuamente a tu alma. Ya es el momento para decirte por qué se quedan en tu alma las abundantes gracias: Porque con tus sacrificios has cavado un profundo cauce y así el agua de mis gracias divinas que tiene virtud purificadora ha encontrado sitio en tu alma.
Si no hubieras preparado un cauce tan profundo con tus sacrificios, el agua purificadora de mis gracias se hubiera escurrido.
No te enfades, mi Isabel, que te quiero consolar y mis palabras se desembocan en queja. No depende de Mí, tu corazón comprensivo me induce a quejarme.
¡Oh cuántas y cuántas almas reciben la abundancia de mis gracias, pero como no se preparan para recibirla, se escurre en sus almas el agua purificadora de mi amor!
La gracia se pierde de sus almas. ¡Cómo Me duele esto! ¡Cómo me lastima!
Pero no sigo quejándome ya que tengo que fortalecerte a fin de prepararte para las luchas que te esperan. En el cauce de tu alma el agua de mis gracias se ha reposado y por ello la fuente de mis gracias hace flotar encima tus gotas de aceite exprimidas por tus sufrimientos. ¡Mira, cómo sobre el espejo de agua plateada están brillando tus gotas de aceite! ¡Brilla como el oro puro! Esta visión dimana de mi Divinidad. ¿Verdad que tú también la encuentras bella? ¡Sumérgete en esta preciosidad!"
ENTRE TODOS VAMOS A APAGAR FUEGO CON FUEGO
6 de diciembre de 1964
Cuando comenzó la santa misa, la Virgen Santísima con maternal bondad comenzó a hablar:
-S.V.-"Vamos a apagar fuego con fuego". Me sorprendí mucho por sus palabras porque guardó una pausa y luego siguió:
-S.V.- "Yo haré en unión con ustedes un tal milagro que los sabios del mundo en vano intentarán hacerlo, nunca estará al alcance de ellos. Esto solamente puede comprender la sabiduría de las almas puras y amantes de Dios porque ellas poseen a Dios y sus infinitos secretos. Sí, hijita mía, apagaremos fuego con fuego:
¡El fuego del odio con el fuego del Amor! El fuego de odio de Satanás lanza sus llamas tan a lo alto que cree que su victoria ya es segura, pero mi Llama de Amor cegará a Satanás. Esta Llama de Amor entregué a tus manos y pronto llegará a su destino y las Llamas que brotan de mi Amor apagan el fuego del infierno.
Mi Llama de Amor con una claridad inimaginable y con un calor benéfico, inundará la redondez de la tierra. Hijita mía, para eso necesito Yo el sacrificio, tu sacrificio, el sacrificio de ustedes para que las mentes y corazones en los que arde el odio infernal reciban la mansa luz de mi Llama de Amor".
Luego se puso a explicarme:
-S.V.- "¿Sabes qué eres tú? Un punto pequeño que se encendió en mi Llama de Amor y la claridad recibida de Mí enciende las almas. Y cuánto más numerosas sean las almas sacrificadas y las que velen en oración, tanto mayor será la fuerza de mi Llama de Amor en la tierra. Formen, pues, una fila estrechamente apretada porque en la fuerza del sacrificio y de la oración se quiebra la llamarada del odio infernal.
Los malignos, todos los que aman y practican el mal, se reducirán cada vez más, su llama que arde de odio y mentiras se apagará y el resplandor de mi Llama de Amor llenará todas las regiones de la tierra".
CON LA CONFESIÓN LLEGA EL EFECTO Y LA GRACIA DE LA LLAMA DE AMOR AL ALMA
11 de enero de 1965.
Fui a confesarme. Durante dos o tres días me encontraba tan aliviada, no, esto no debo escribir así- porque esta liviandad me desprendió de la tierra y durante días pasé el tiempo en una felicidad embelesada.
Mi felicidad era tan grande, que tuve la sensación de no poder contenerla dentro de mí. En esos días, estuve en la casa carmelita y permanecí allí por unas horas.
Hubiera querido tanto que ¡todos sintieran conmigo este arrobamiento de amor! Apenas logré contenerlo en mí. Interrumpiendo mi trabajo, pasé y besé en la frente a la hermana asignada para acompañarme. El Señor Jesús permitió que la hermana también sintiera el efecto maravilloso de la gracia de la llama de amor que habitaba dentro de mi alma. El Señor Jesús dijo:
J.C.- "El Ojo de Dios descansa sobre ti".
DESPUÉS DE TU MUERTE ISABELITA TU PUESTO ESTARÁ JUNTO A MÍ
30 de mayo de 1965
La Santísima Virgen habló así:
-S.V.- "Después de tu muerte, hijita mía, tu puesto estará junto a Mí. Y tus gotas de aceite recogidas en la tierra, que por tu vida sacrificada mi Santo Hijo unió con sus méritos, volverán a caer en las lámparas apagadas de las almas y van a prender por mi Llama de Amor, y a la luz de ella, encontrarán el camino que conduce a la salvación.
Estas gotas de aceite van a caer sobre las almas también que no tienen lámpara. Y ellas también sentirán la causa de ésta y llegarán a mi Santo Hijo. Luego, tú tendrás trabajo hasta en el cielo y continuarás tu participación en mi obra salvadora después de tu muerte también".
QUÉ INMENSO ES EL PODER DEL ARREPENTIMIENTO
3 de enero de 1966.
De mañana, temprano, prorrumpió de mi alma el profundo dolor de los pecados. Y mientras iba a la adoración matutina y a la santa misa que la seguía, durante todo el camino, Él me estaba conversando. No pude escribir sino estas pocas palabras que dejaron huella viva en mi alma mientras yo seguía con el dolor de mis pecados:
J.C.- "Ves, querida mía, ¡qué inmenso poder es el arrepentimiento! Ustedes pueden desarmar el poder de Dios con que se alista para castigar. Mira, mi Isabel, tú y todos aquellos que reparan por otros obligan a mi Mano, alzada para castigar,...a perdonar. Ya extendí ante mi Padre Celestial mis Manos clavadas en la cruz para que les defienda, les salves de la eterna condenación.
HACER REPARACIÓN POR LOS PECADORES LOS SALVA DE LA CONDENACIÓN ETERNA
4 de marzo de 1966.
El Señor Jesús habló de nuevo, o mejor conversó largamente. Esto duró toda la mañana. Si alguien leyera estas líneas, no piense que esta conversación era ininterrumpida. El Señor Jesús entre tanto me inundaba y aumentaba en mí la sensación de su presencia y, de vez en cuando, dice unas palabras. Él sabe bien que cada una de sus palabras la escucho como una oración. Reflexiono una y otra vez sobre su enseñanza.
Hoy también ha ocurrido esto... Al acercarse la noche, me habló así:
JC.- "En las cuerdas de tu alma toco la melodía del arrepentimiento de manera que, al oírla, hasta el pecador obstinado y más empedernido se convierte. Esta es la melodía de tus sufrimientos aceptados, cuyo sonido penetra en las almas de otros y por medio de ella, conduces reparación por los pecadores".
EL DIABLO QUIERE QUE CAIGAS EN LA DESESPERACIÓN. TÚ, ¡SÓLO SÉ HUMILDE Y CONFÍA SIEMPRE EN MÍ!
J.C.- El maligno quiere hacerte caer en la desesperación con un ardid tal que, verás, de nuevo quiere calar tu humildad. El maligno sabe que si hace vía de agua en tu humildad, entonces puede meter de contrabando todas sus otras perversidades. Tú, ¡sólo sé humilde! Yo, tu Maestro, te he enseñado todo y si guardas mi enseñanza, no tienes de qué temer. Naturalmente, esto no significa que puedes tener descanso según tu antojo sino sólo si la obra lo permite.
Conozco, veo tu pensamiento, tus esfuerzos con que quieres satisfacer mi petición y Voluntad divinas. ¡Esto Me basta! Tampoco espero resultado de ti, mi Isabelita. Te digo esto para que seas humillada. Ahora, en estos días y en tiempos difíciles, de lo que mayor necesidad tienes, son las mayores y más frecuentes humillaciones. Yo lo sé. Por eso envio sobre ti todo aquello por lo cual tu alma puede bañarse en la humillación porque sin ella no podría guardarse la pureza de tu alma".
EL SUFRIMIENTO HACE BROTAR LÁGRIMAS DE ARREPENTIMIENTO Y DE SALVACIÓN
8 de mayo de 1966.
Al venir hacia mi casa, después de la adoración de la noche, el Señor Jesús dijo:
J.C.- "Cada gota de lágrima que el sufrimiento exprime de tus ojos cae sobre el alma de los pecadores y hace brotar de ellas lágrimas de arrepentimiento".
EL HABLA ES UN DON DE DIOS
26 de julio de 1971
El Señor Jesús y la Santísima Virgen alternando entre sí hablaron en mi alma:
J.C.- "El habla es un don de Dios, del cual un día tendremos que dar cuenta. Por medio de la palabra se comunica un alma con otra, por medio de ella Nos conocen los hombres. No tenemos, pues, derecho de envolvernos en el silencio, pero tampoco podemos olvidar que cada palabra pronunciada tiene su peso.
Por eso debemos andar y vivir en la presencia de Dios, ponderando cada palabra que pronunciamos. Nuestro Padre otorgó la palabra: deben ustedes hacer uso de su derecho. ¡No tengan miedo de hablar! Sí, es un asunto grave: sacudir a otros, despertarlos de su letargo. Sin embargo, no pueden dejarlos con las manos vacías, con el corazón vacío en sus hogares. ¡Tienen que hablar y anunciar La Llama de Amor!"
-S.V.- "Mi Llama de Amor sólo podrán descubrir ante los demás hablando de ella. No tienen derecho a callar ni por cobardía, o soberbia o negligencia, ni por miedo al sacrificio. Pero las palabras que pronuncian acerca de Mí sean vividas para que el misterio del cielo impacte las almas. Si, eventualmente, piden ustedes la palabra y se les otorga, ¡mi fuerza sea con ustedes!
Que cada palabra sea como semilla sembrada para que los que la escuchen produzcan cosecha abundante".
J.C.- "A los sacerdotes tímidos y pasivos deben conseguir que salgan al umbral de sus casas. Que no estén allí parados inmóviles, "NO PRIVEN A LA HUMANIDAD DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MI MADRE".
No abusen de la confianza con que Yo les he atado a Mí. Las palabras son para que anuncien la abundancia de mi riqueza, para que pueda derramar mi perdón sobre todo el mundo.
J.C.- ¡ESTÉN USTEDES EN PIE DE LUCHA!... Satanás con sus maquinaciones solapadas y mentirosas trata de producir un fango moral para arruinar el bien. La conciencia cristiana no puede contentarse con sólo ayudar acá o allá, porque les van a acusar a ustedes las almas a quienes no han hablado.
¡Confíen en mi Madre! Ella barre toda duda y temor con su ilimitado amor maternal. Ella les pone una señal y toma bajo su protección a los que confían en Ella.
Si confían en Ella, los perversos serán humillados y precipitados a lo profundo del infierno. Está preparándose el mundo del futuro: ¡La sonrisa de mi Madre irradiará al mundo!
DE LAS ENSEÑANZAS DEL SEÑOR JESÚS, DE LA VIRGEN MARĺA Y DEL ÁNGEL DE LA GUARDA
11 de julio de 1975.
PRIMERA ENSEÑANZA:
-S.V.- "Muchos sufren, hijos míos, -así digo-, sufren cautivados y cegados por las cosas materiales. Muchas personas, a pesar de tener buena voluntad, no pueden acercarse más al buen Dios porque los bienes materiales se levantan como un muro entre Dios y el alma.
Entre ustedes también hay almas bien intencionadas que hacen cada vez en cuando serios sacrificios; sin embargo, no pueden recibir aquellas singulares gracias a que aspiran, porque los bienes o intereses materiales les mantienen ciegos.
Estas almas reciben ininterrumpidamente las inspiraciones de lo que tienen que hacer, pero no quieren creer que esta iniciativa les viene de Dios, del angel de la guarda o de su santo patrono.
El Padre Celestial no desea que a estas personas tratemos de convencerlas o influir en ellas de cualquier modo porque espera de ellas la renuncia voluntaria. Y también porque la Providencia divina, la delicadeza divina considera que el interesado no podría, a pesar de los avisos, renunciar y podría hasta pecar con desconfianza.
SEGUNDA ENSEÑANZA:
J.C.- "Si alguien renuncia a algo suyo, no lo done a algún lugar donde su nombre quede grabado y así se recuerde para siempre, brillará para gloria suya solamente, sino hágalo sin que sea notado, que nadie se dé cuenta, en anonimato, porque el Padre del Cielo sólo así podrá premiárselo.
Ya que el que hace el bien de una manera vistosa, y al son de las trompetas, ya ha recibido su premio acá en la tierra, que no espere nada más".
TERCERA ENSEÑANZA:
De la Sra. Isabel Kindelmann:"Para las enseñanzas e inspiraciones del Señor Jesús (de Dios Espíritu Santo) la Llama de Amor de la Virgen Santísima prepara en nuestras almas el camino. Si hacemos referencia a la Llama de Amor, el Señor Jesús iluminará nuestra inteligencia para saber lo que debemos hacer, por ejemplo, cuál entre dos cosas sea la más perfecta, cuál es la voluntad de Dios.
Quien reciba esta luz, sígala, entréguela a los demás y cuídela como cuidamos una flor, que, si no se riega, no se cuida, se cubre de polvo, se marchita".
CUARTA ENSEÑANZA:
"Amen mucho al buen Dios, ¡ámenlo cada día más, sin restricciones! Dice el Padre Celestial: En la medida en que me amen a Mí, en la misma se librará el mundo del pecado y de las desgracias.
¡Ustedes son responsables unos de otros! ¡Son responsables de su familia, de sus hijos, de sus hermanos, de sus parientes, de quienes tienen a cargo, de su barrio, de su patria, del mundo entero! ¡Que todos se sientan responsables de la suerte de toda la humanidad!
Así deben transmitir unos a otros: "En la medida en que me amen a Mí, en la misma medida recibirán mis inspiraciones también".
-S.V.- "A todos les concedo la gracia de ver el resultado de sus trabajos a favor de mi LLAMA DE AMOR, tanto en cada alma como en su país y en todo el mundo.
Ustedes, los que se fatigan y hacen sacrificios por la pronta efusión de mi LLAMA DE AMOR, ¡lo alcanzarán a ver!"
PETICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN: QUE GUARDEMOS AYUNO LOS DÍAS LUNES
15 de agosto de 1980.
El Señor Jesús y la Santísima Virgen me hablaron alternando entre sí. La palabra de la Santísima Virgen con firme pero amorosa energia resonó en mi alma. Pidió al clero, a las personas consagradas a Dios (sacerdotes, obispos, monjas, religiosos, religiosas) y a todos los fieles cristianos en todo el mundo que, teniendo modo de hacerlo, guardaran los días "LUNES AYUNO A PAN Y AGUA".
El Señor Jesús: "La Iglesia y el mundo entero está en grave peligro y ustedes con sus fuerzas no pueden cambiar la situación. Sólo la Santísima Trinidad puede ayudarles a ustedes, a la intercesión concertada de la Santísima Virgen, de todos los ángeles y santos y de las almas liberadas con la ayuda de ustedes".
Según la comunicación de la Virgen Santísima:
-S.V.-Los sacerdoles, si observan el ayuno del día lunes, en todos las santas misas que celebren ésa semana, en el momento de la Consagración, liberarán;
multitudinariamente (*) a las almas del purgatorio.
Las personas consagradas a Dios y los seglares que guarden el ayuno del día lunes, en esa semana cada vez que comulguen, en el momento de recibir el Sagrado Cuerpo del Señor Jesús, liberarán multitud de almas del purgatorio.
(*) Isabel preguntó más tarde: -¿qué significa multitudinariamente?
¿Un mil, un millón de almas?
Jesús le contestó: - "¡Más, mucho más que éso!"
Isabel:- De todos modos, quisiera saber, ¿cuántas almas son?
Jesús le contestó :- "¡Muchas almas, muchísimas, son tantas las almas que no se puede expresar con números humanos, no lo entenderías!"
CONSEJOS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN SOBRE EL AYUNO DEL DÍA LUNES
¡No pasemos hambre sino comamos abundantemente pan y tomemos agua! Podemos poner sal sobre el pan.
Podemos tomar vitaminas, tomar las medicinas si padecemos alguna dolencia, y todo lo que sea indispensable para nuestra condición de ayuno, pero no como para disfrutar de ello.
-S.V.- "Quienes de ordinario guardan el ayuno del día lunes, les es suficiente guardarlo hasta las seis de la tarde (18:00 Horas). En este caso, recen un rosario de cinco misterios en ése mismo día por las Almas del Purgatorio".
OBSERVACIÓN: Para ver cuán eficaz medio tenemos en el ayuno, encontramos ejemplos en el Evangelio. Pensemos en la acción curativa de los discipulos en san Marcos 9, 14. Le preguntaron a Jesús sus discípulos:
"¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo(al demonio)? Él les dijo:
"Esta clase de demonios con nada puede ser arrojada sino con la intensa oración y el ayuno" (9, 28).
En nuestra época, esta misma clase de demonios es la quiere dominar a las almas, con toda clase de perversiones, lujuria, robos, asesinatos, y toda clase de mentiras.
ES DE MUCHA URGENCIA FORMAR COMUNIDADES DE ORACIÓN REPARADORA
1ro. de enero de 1981
J.C.- "¡Salgan de sus limites! Miren a los tres Magos, !qué sacrificio sobrehumano han hecho! Ellos verdaderamente han salido de sus límites. Esto debe de hacer en primer lugar el clero y lo mismo las personas consagradas a Dios y todos los creyentes" (Debemos intensificar más allá de la medida acostumbrada la oración, el sacrificarnos por la Paz del mundo y por la salvación de las almas. Debemos llegar hasta el extremo).
"En todas las parroquias hay que organizar urgentemente las comunidades de oración reparadora. ¡Bendíganse unos a otros con la señal de la cruz! (Tal cual lo hace el sacerdote cuando termina la misa: Yo los bendigo; en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.) También hagánlo a los extraños, bendigan a los que dudan o no creen en Dios".
Marzo de 1981.
En la primavera de 1981, a mediados de marzo, la Santísima Virgen pidió que urgiera ante las personas competentes la restauración de la Tercera Orden del Carmelo a lo ancho y largo del mundo, cuanto más rápidamente y en cuantos más lugares, porque la humanidad tiene necesidad de seglares que posean espíritu de oración.
-S.V.- "Como LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN INMACULADO se encendió aquí en Hungría, por eso, varios deseos míos deseo poner en marcha desde aquí. La humanidad tiene necesidad de que con cuánto mayor entrega se cumpla mi petición".
Cuando la Santísima Virgen conversó sobre el Carmelo, Jesús la interrumpió:
J.C.-"Porque la Llama de Amor de mi Madre es el Arca de Noé". - El Señor Jesús repitió esto con ocasión de varias de sus conversaciones también.
NOTA: Recordemos la promesa de la Virgen Santísima, según la cual extiende los efectos de gracia de su LLAMA DE AMOR a todas las almas que estén marcadas con la señal de la bendita cruz de su Hijo Santo.
-La Señal de la Cruz (persignarse) ciega y expulsa a Satanás de igual manera que la oración recibida de la Virgen Santísima: "Derrama el efecto de la gracia de Tú Llama de Amor, sobre toda humanidad ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén."
o la del Señor Jesús: "Que nuestros pies vayan juntos..." (Estas oraciones están completas en este Diario Espiritual y en la guía del Rosario de la Llama de Amor.)
GRAN MOVILIZACIÓN MUNDIAL DE PETICIÓN A SU SANTIDAD EL PAPA
20 de noviembre de 1981
En este mismo día, mientras prepara la comida para las aves de corral, oí las palabras del Señor Jesús y de la Santísima Virgen pronunciadas simultáneamente en el fondo de mi alma:
-S.V. y JC.- "Te saludamos. Sabemos que sufres mucho. Pero hoy pedimos al mundo entero, por intermedio de ti, una gran movilización. Comunica nuestra petición con tu director espiritual. De todas las partes del mundo, multitudes de personas envíen su petición al Santo Padre solicitándole la declaración oficial para todo el mundo de la efusión de la LLAMA DE AMOR de nuestros Corazones. No pedimos, con deliberado propósito, un examen que tome largo tiempo, como ya lo hemos indicado en nuestra petición anterior también. Todos sienten esto en su propio corazón, en su alma.
Nuestra petición es muy urgente, urgente, no hay tiempo para andar con dilaciones. Los fieles junto con los sacerdotes, con gran recogimiento espiritual, satisfagan nuestra petición. La efusión de gracias alcanzará también a las almas de los no-bautizados con su efecto de gracia".
¡RECEN UNOS POR OTROS SIN CESAR, CONTINUAMENTE, NO SE DESANIMEN!
12 de diciembre de 1981
La Santísima Virgen me dijo:
-S.V.- "Mi hijita y a todos ustedes, hijos míos muy queridos, ¡estén muy alerta!
Satanás quiere arrancar de debajo de sus pies el suelo de la esperanza. Sabe él muy bien que si consigue hacer esto, le habrá quitado todo a sus almas, si han perdido la esperanza, ya no necesita ni siquiera tentarlas al pecado.
El hombre que perdió la esperanza, está en terrible oscuridad. Ya no ve más con los ojos de la fe. Para él, toda virtud, todo lo que es bueno, pierde su valor.
Oh, hijos míos muy queridos, ¡oren sin cesar unos por otros, no se desanimen!
¡Permitan que la efusión de mis gracias de mi LLAMA de AMOR produzcan efecto en sus almas!"
LA LLAMA DE AMOR DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA: RESUMEN
Para mayor claridad, vamos a compendiar aquí las promesas de gracia y las peticiones de la Inmaculada Virgen María, dirigidas a todos los seres humanos del mundo: al Santo Padre, el Papa, a los sacerdotes, a los obispos, a las monjas, a todo el clero, y a los seglares.
La Virgen Santísima, en el lapso que va desde el año 1961 al año 1981, pide y suplica sin cesar. Ruega suave pero decididamente.
-S.V.- "¿Ustedes me piden? ¡Yo soy quien les pido!
¿LIoran? Yo sollozo! (12 de mayo de 1974)
EL DON DE GRACIA QUE NOS OFRECE LA VIRGEN MARÍA:
1. "Un nuevo instrumento quisiera poner en sus manos... Es la Llama de Amor de mi Corazón Inmaculado... Con esta Llama llena de gracias, que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones, pasándola de corazón a corazón.
Su fulgor dejará ciego a Satanás. Este es el fuego de Amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de mi Hijo Santísimo". (13 de abril de 1962)
"Vamos a apagar fuego con fuego: ¡el fuego del odio con el fuego del Amor!"...(6 de diciembre de 1964)
2. "Mi Llama de Amor se hizo tan incandescente que no sólo su luz sino también su calor quiero derramar sobre ustedes con toda su fuerza. Mi Llama de Amor es tan grande que no puedo retenerla por más tiempo dentro de Mí, con fuerza explosiva salta hacia ustedes. Mi amor se derrama, y hará explotar el odio satánico que contamina el mundo, a fin de que el mayor número de almas se libren de la condenación eterna... " (19 de octubre de 1962)
3. "Quiero que asi como conocen mi Nombre en el mundo, conozcan también la Llama de Amor de mi Corazón que hace milagros en lo profundo de los corazones... " (29 de septiembre de 1962)
4. "Extiendo el efecto de gracia de la Llama de Amor de mi Corazón sobre todos los pueblos y naciones, no sólo sobre los que viven en la Santa Madre lglesia, sino sobre todas las almas que fueron señaladas con la Bendita Cruz de mi Santo Hijo; ¡también sobre los no bautizados!" (16 de septiembre de 1963)
LAS GRACIAS QUE PROMETE LA VIRGEN MARÍA
Nos mueve a reparar a su Divino Hijo tantas veces ofendido, a venerar sus Santas Llagas, a sumergirnos frecuentemente en su Dolorosa Pasión y Muerte (El Vía Crucis) y también a la veneración y adoración del Santísimo Sacramento.
1. "Estos dos días: el Jueves y el Viernes, deben considerarlos, hijita mía, como: "GRANDES DÍAS DE GRACIAS". Los que en estos días ofrecen reparación a mi Santo Hijo, recibirán una "GRACIA ENORME". Durante las horas de reparación el poder de Satanás se debilita en la medida en que los reparadores suplican por la conversión y la salvación de los pecadores..." (29 de septiembre de 1962)
2. "Cuando alguien hace adoración reparadora al Santísimo Sacramento o hace visita a la Santísima Eucaristia, mientras eso dure, en su parroquia Satanás pierde su dominio sobre las almas… Como ciego, deja de reinar sobre ellas." (6-7 de noviembre de 1962)
3.- "Si asisten a la santa misa cuando no hay obligación de asistir y están en gracia de Dios, derramaré la Llama de Amor de mi Corazón Inmaculado y dejaré ciego a satanás durante el tiempo que dure la misa. Mis gracias afluirán abundantemente a las almas por quienes ofrecen la misa.
La participación en la santa misa es lo que más ayuda a cegar a Satanás." (22 de noviembre de 1962)
¿QUÉ NOS PIDE EL SEÑOR JESÚS Y SU MADRE MARÍA SANTÍSIMA?
Conversión, cambiar de vida (exige dejar los malos hábitos y las costumbres nocivas y perniciosas; brujería, hechicería, videntes, espiritismo etc...) renovación espiritual, empeño por alcanzar la santidad de vida y dar el buen ejemplo a los demás, el desear y orar mucho por la salvación de todas las almas sin distinción.
1. Veneración de las Santas Llagas de Jesucristo.
-S.V.-"Veneren públicamente las Cinco Santas Llagas de mi Divino Hijo: que no sea una devoción particular sino pública veneración".
Por lo que refiere a la veneración de las Cinco Llagas, las palabras del Señor Jesús coinciden con las de la Virgen María:
J.C.-"En honor de mis Cinco Santas Llagas, santigüense cinco veces seguidas mientras se encomiendan junto con Mis Santas Llagas a la Misericordia del Padre Celestial..." (13 de abril de 1962)
LA MANERA HABITUAL DE SANTIGUARSE CINCO VECES:
Mientras nos santiguamos: "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén", besamos la cruz, o por lo menos espiritualmente, cada una de las Santas Llagas de Jesús Crucificado, mientras decimos esta jaculatoria:
-"Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos infinitos de vuestras Santas Llagas!" (Jaculatoria Indulgenciada)
-"Padre Eterno, yo te ofrezco las Santas Llagas de nuestro Señor Jesucristo ¡para curar las llags de nuestras almas!" (Jaculatoria Indulgenciada)
2. La Llama de Amor de la Madre Santísima y las familias Según la intención de la Virgen Santísima, la renovación espiritual debe partir de las familias:
-S.V.- "Con mi Llama de Amor quiero reavivar otra vez el amor en los hogares, quiero mantener unidas las familias en peligro de dispersarse".(8 de agosto 1962)
Para esto pide:
a) "Reparación"
-S.V.- "Hija mia, ruego que consideres los jueves y viernes como días especiales de gracia y en estos días ofrezcan a mi Santo Hijo una reparación muy especial.
La manera de hacerla es la Hora Santa de Reparación en la familia. Esta hora que pasarán en familia haciendo reparación, comiéncela con lectura espiritual y continúen con el rezo del santo rosario u otras oraciones en un ambiente lleno de recogimiento y de fervor. Háganlo por lo menos entre dos o tres, porque donde dos o tres se reúnen, allí está mi Santo Hijo.
Al comenzar, santígüense cinco veces y mientras lo hacen ofrézcanse por medio de las Llagas de mi Santo Hijo al Eterno Padre. Hagan lo mismo al terminar. Santígüense de esta manera también al levantarse y al acostarse por medio de mi Hijo Santísimo al Eterno Padre y su corazón se llenará de gracia".
(13 de abril de 1962)
b) Mensaje de Jesús a los padres de familia:
JC.- "Haz llegar mi petición al Santo Padre, porque por medio de él, deseo repartir mi bendición portadora de grandes gracias. A aquellos padres, quienes en esta gran obra de la creación colaboran Conmigo y aceptan mi Santa Voluntad, denles en cada ocasión una especial bendición. Esta bendición es única y sólo se puede dar a los padres de familia.
Al nacer cada hijo, derramo gracias extraordinarias sobre estas familias".
(1ro. de enero de 1964)
3. Petición de la Virgen Santísima al Santo Padre:
-S.V.- "No deseo una fiesta especial, pero ruego al Santo Padre que tengan ustedes la fiesta de la Llama de Amor de mi Corazón Inmaculado, el día 2 de febrero, fiesta de la Candelaria".
(1ro. de agosto de 1962)
4. Petición de Jesús a sus sacerdotes y a las almas a Él consagradas.
J.C.- "¡Conviértanse a Mí y sacrifíquense en el sagrado altar del recogimiento y del martirio interior! Quieran ustedes caer en la cuenta que ésta es mi Voluntad.
Este martirio interior, Satanás no lo puede impedir. Esta lucha en el fondo de las almas, trae abundante fruto como un martirio sufrido por Mí. Con sus deseos,
¡abracen la Tierra! Con sus sacrificios incandescentes por el puro amor,
¡quemen ustedes el pecado! No crean que esto sea imposible. ¡Sólo confíen en Mí!"
(7 de agosto de 1962)
"A donde les puse a ustedes, allí deben estar parados, firmes y llenos de espíritu, de sacrificios... Tomen ya sobre sí la cruz que Yo también abracé y crucifíquense ya a sí mismos como Yo lo hice, porque, de otra manera: ¡NO TENDRÁN LA VIDA ETERNA!"
(4 de octubre de 1962)
¿QUÉ PIDE EL SEÑOR JESÚS A SUS QUERIDOS SACERDOTES?
1.- Que den el buen ejemplo y se sacrifiquen por los demás (22 de diciembre de 1963)
2.- Que sigan las inspiraciones del Señor y hagan ver a las almas la importancia de éstas. (1ro de enero de 1964)
3.- Que sacudan a las almas lánguidas y tibias y susciten valentía en las almas, para ello es necesario el buen ejemplo. (17 de abril de 1962)
4.- Que aprovechen bien el tiempo, no los malgasten en vanidades. (19 de octubre de 1964)
5.- Que se dejen guiar por la gracia divina a una vida sacrificada y apostólica. (23 de noviembre de 1962)
6.- Que hagan adoración y efervoricen a ello a los fieles también. (25 de julio de 1963).
J.C.-"Pido a mis hijos, los sacerdotes, que envíen a las almas a Mi Madre y que no pronuncien ninguna homilía sin exhortar y exaltar a los fieles a tener una profunda devoción hacia Ella, con el rezo diario del Rosario, y jaculatorias..."
(17 de abril de 1962)
J.C.-"Cuando estuve suspendido en la Cruz, exclamé con voz fuerte: ¡Tengo sed!
Es esto lo que grito hoy también a ustedes, especialmente a las almas a Mí consagradas".(18 de agosto de 1964)
5. La Llama de Amor de la Santísima Virgen y los pecadores.
En estos mensajes la santa causa de la salvación de las almas ocupa un lugar céntrico, porque la esencia y el fin del efecto de gracia de la Llama de Amor es la salvación de las almas, su regreso a Dios y su renovación.
El Señor Jesús nos dice:
-"Solamente tengamos un sólo pensamiento: "LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS".
(17 de mayo de 1963)
-"Oh, ¡cómo anhelo los pecadores!"
(15 de agosto de 1964)
-"¡Ninguna alma que Yo confíe al cuidado de mis sacerdotes debería condenarse!"
(6 de agosto de 1962)
-Por eso nos intima: "Quieran ustedes todos tomar parte en mi Obra salvadora".
Y señala también el "instrumento" celestial:
-"A las almas creadas a imagen y semejanza de mi Padre Celestial que caen entre las garras de Satanás, las traga el "lnfierno". El dolor de mi alma, puede calmarlo la LLAMA DE AMOR de mi Madre".
(26 de julio de 1963)
De manera semejante la Santísima Virgen:
-S.V.- "QUIERO QUE NI UN ALMA SE CONDENE".
¡Quiéranlo ustedes también junto Conmigo!: "para eso les doy en sus manos un Haz de luz que es la Llama de Amor de mi Corazón".
(15 de enero de 1964)
Pero depende de nosotros también:
"Satanás está barriendo vertiginosamente las almas.
¿Por qué no se esfuerzan ustedes en impedirlo con todas sus fuerzas? (14 de mayo de 1962)
Luego: "Tienen que empeñarse en cegar a Satanás. Las fuerzas aunadas del mundo entero se necesitan para lograrlo. No lo retarden porque un día tendrán que responder del trabajo que se les había confiado, de un mar de almas...
Porqué Satanás quedará ciego en la medida en que ustedes trabajan en contra de él". (27 de noviembre de 1963)
LOS MEDIOS PARA SALVAR LAS ALMAS:
J.C.-"¡Sacrificio y mucha Oración! ¡Este es el instrumento de ustedes!"
(22 - 23 de julio de 1963)
Toda clase de sacrificios: soportar con paciencia los sufrimientos corporales y espirituales, unirlos a los Méritos Infinitos de la pasión y Muerte de Jesús (24 de mayo de 1963);
además el ayuno a pan y agua, no sólo los días lunes, sino cualquier día;
también pasar parte de la noche en vela, dos o tres horas, meditando la Pasión y Muerte de Jesús, o de acción Reparadora por los pecados del mundo entero y la conversión de los pecadores, no sólo los días Jueves y Viernes, sino cualquier día, etc.
Cada cual, según sus posibilidades los puede practicar en cualquier momento y lugar. Hasta con el ofrecimiento del trabajo que vamos a realizar; el sufrimiento o las necesidades a padecer durante el día, con ésto también podemos salvar muchas almas (30 de noviembre de 1962).
Eldolor de nuestros pecados también fecunda a las almas (15de agosto de 1964).
Hasta tener el "deseo" de la salvación de las almas contribuye a cegar a Satanás y arrancarle almas(30 de noviembre de 1962)
Porque el "querer", el "desear", la salvación de otras personas, enciende en el alma el Amor de Dios". (15 de septiembre de 1962).
La Virgen Santísima nos dice:
-S.V."Cuanto más numerosas sean las almas sacrificadas y las que velen en oración, tanto mayor será la fuerza de mi Llama de Amor en la tierra...
porque la fuerza del sacrificio y de la oración quebranta la llama del odio infernal". (6 de deciembre de 1964)
-"Yo apoyaré su trabajo con milagros nunca vistos hasta ahora, que imperceptible, mansa y silenciosamente va a obrar la reparación a mi Hijo Santo".
(1ro de agosto de 1962)
Y el Señor Jesús dice:
J.C.-"Si me piden almas para salvarlas, ¿podría Yo rechazarles a ustedes su petición? ¡No! ¡Jamás! Porque entonces trabajaría en contra de mi Obra salvadora.
Yo siempre escucho la oración perseverante de ustedes"
(24 de junio de 1963)
6. La Llama de Amor de la Santisima y los Moribundos
-S.V.-"Si se enciende la Llama de Amor de mi Corazón en la tierra, su efecto de gracia se derramará también sobre los moribundos.
Satanás se quedará ciego y con la ayuda de la oración de ustedes, durante su velada nocturna, terminará la terrible lucha de los moribundos en su lucha final con Satanás y bajo la suave luz de mi Llama de Amor hasta el pecador más empedernido se convertirá" (12 de septiembre de 1963)
-S.V.-"Es mi petición que la santa velada nocturna, por la cual quiero salvar a las almas de los moribundos, la organicen de tal manera en cada parroquia, que por ningún minuto se quede sin que alguien haga oración de vela.
7. Petición de la Santísima Virgen a todos:
"A la oración con que me honran, el "Ave Maria", incluyan esta petición:
"Derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén"
"Esta no es una nueva fórmula de oración, debe ser una supplica constante".
(Octubre de 1962 y 2 de febrero de 1982)
-S.V.- "Este es el instrumento que doy en sus manos. Por medio de él, salvan ustedes las almas de los moribundos de la condenación eterna. Con la luz de mi Llama de Amor Satanás quedará ciego". (9 de julio de 1965)
8. La Llama de Amor de la Virgen y las almas del purgatorio
-S.V.-"Mi Llama de Amor que deseo derramar sobre ustedes en una medida cada vez mayor, va a tener efecto sobre las almas del purgatorio también:
a) Aquellas familias que guardan los días jueves y viernes la hora santa de reparación en familia regularmente, si en la familia muere alguien, después de un único día de ayuno estricto (observado por un miembro de la familia), el difunto de la familia se libra del purgatorio".
(Se entiende: si falleció en gracia de Dios)
(24 deseptiembre de 1963).
b) "Quien ayuna a pan y agua el día Lunes, librará cada vez un alma sacerdotal del lugar del sufrimiento, el Purgatorio.
Quien practica esto, él también recibirá la gracia de ser liberado del lugar de las penas antes de que transcurran ocho días a partir de su muerte".
(Orden de ayuno día LUNES hasta las 18:00 horas, 06:00 PM.)
Esto forma parte de los nuevos privilegios para los que guardan ayuno estricto, los días Lunes. (15 de agosto de 1980)
c) "Si en cualquier momento, haciendo referencia a mi Llama de Amor, rezaran ustedes en mi Honor "tres Avemarías", cada vez un alma se librará de las penas del purgatorio.
-Las ánimas sufrientes deben sentir ellas también el efecto de gracia de la Llama de Amor de mi Corazón maternal e Inmaculado".
(13 de octubre de 1962)
CORONA DE ROSAS O ROSARIO DE LA LLAMA DE AMOR DEL CORAZÓN INMACULADO DE LA VIRGEN MARĺA
(Con aprobación eclesiástica e Indulgencias)
Observación:
Lo rezamos en las cuentas del rosario común,
los Padrenuestros, las Avemarías y el Gloria.
Para comenzar digamos:
En honor a las Sagradas y Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo;
hagamos cinco veces seguidas la señal de la Cruz. (Persignarse cinco veces)
“En honor de la Llaga de la Mano derecha”. Hacemos la Señal de la Cruz.
“En honor de la Llaga de la Mano izquierda”. Hacemos la Señal de la Cruz.
“En honor de la Llaga del Pie derecho”. Hacemos la Señal de la Cruz.
“En honor de la Llaga del Pie izquierdo”. Hacemos la Señal de la Cruz.
“En honor de la Llaga del Costado”. Hacemos la Señal de la Cruz.
, Para las cuentas grandes, en el lugar del Padrenuestro:
Rezamos 1 vez;
CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA,
RUEGA POR NOSOTROS QUE NOS REFUGIAMOS EN TÍ.
Para las cuentas pequeñas, en lugar de las Avemarías:
Rezamos 10 veces la jaculatoria de la Llama de Amor;
"SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES,
Y DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR SOBRE TODA LA HUMANIDAD,
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMÉN"
NOTA: Jaculatoria permitida en la Arquidiócesis de la Ciudad de México.
Para terminar, decimos tres veces el Gloria:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
AVE MARÍA PARA EL ROSARIO DE TODOS LOS DÍAS
Se recomienda comenzar a rezar el Rosario con el Nuevo Avemaría. Es el pedido de Santísima Virgen, comenzamos a practicarlo e incorporarlo a nuestra oración diaria. Si bien todavía no es muy conocido ya ha sido aceptado por el Vaticano y por el Papa Juan Pablo II, y es el deseo de María Santísima que se le dé mayor difusión.
-S.V.- "A la oración con que me honran, el "AVE MARIA", incluyan esta petición y de la manera siguiente:
DIOS TE SALVE MARIA, LLENA ERES DE GRACIA;
EL SEñOR EL CONTIGO,
BENDITA TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES,
Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS.
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES,
Y DERRAMA EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR SOBRE TODA LA HUMANIDAD
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE, AMÉN.
(Octubre de 1962)
(Con aprobación eclesiástica)
Nota; El Avemaría así de esta forma como lo ha pedido la Santísima Virgen; rezado muchas veces a cualquier hora del día, deja ciego a Satanás y le arranca de sus garras muchas almas, aun las más empedernidas, las que están más próximas de ir al infierno.
MOVIMIENTO DE LA LLAMA DE AMOR DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARĺA
INTRODUCCIÓN:
-S.V.- "Desde que el Verbo de Dios se hizo Carne, no he emprendido Yo un MOVIMIENTO más grande que este de la LLAMA DE AMOR de mi Corazón Inmaculado que salta hacia ustedes. Hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás.
Y de ustedes depende que no la rechacen, porque eso traería consigo una gran ruina". (1ro. de agosto de 1962)
OBJETIVO: -S.V.- "Hijitos míos: Quiero que ni una sola alma se condene.
¡Quiéranlo ustedes también junto Conmigo!
Para eso, pongo en sus manos un HAZ DE LUZ que es LA LLAMA DE AMOR de mi Corazón". (15 de enero de 1964)
"A la Llama de Amor de mi Corazón, añade tu amor y pásala a otros, hija mía".
(13 de abril de 1964)
J.C.- "De entre los más GRANDES PECADORES escojo almas para Mí, para realizar por medio de ellos mi OBRA REDENTORA".
Empéñate con todas tus fuerzas en conducir a Mí a los PECADORES.
"SI CADA CRISTIANO SALVARA UN ALMA, NADIE SE CONDENARĺA".
REQUISITO:
J.C.- "Sé muy HUMILDE y PEQUEÑA, sólo así serás apta para cumplir mi encargo.
TU HUMILDAD SEA TAN GRANDE que irradie BONDAD y AMOR sobre todos aquellos con quienes tratas".
¿QUÉ ES LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA?
-S.V.- "Mi Hijo y Yo nos identificamos en un AMOR TOTAL tan grande que es difícil de entender. Este amor que es LUZ y FUEGO al mismo tiempo, queremos que ilumine y consuma el corazón de mis HIJOS PREDILECTOS.
El día que esta LLAMA DE AMOR encienda sus corazones, ESTARÁN EN CAPACIDAD de ENCENDER EL CORAZÓN DE LOS DEMÁS.
Y queremos QUE ESE FUEGO SE PROPAGUE POR TODO EL MUNDO.
Este es el fuego de amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los Méritos Infinitos de las SAGRADAS LLAGAS de mi Hijo Santísimo".
¿COMO CONSEGUIR LA LLAMA DE AMOR?
-S.V.-"A base de FE, HUMILDAD, SACRIFICO, MUCHA ORACIÓN, RENUNCIA al propio yo, y PUREZA de corazón. Hijos míos: confíen en Mí, yo estoy para ayudarles en su trabajo de PROPAGAR LA LLAMA DE AMOR.
No desconfíen, no duden, crean que los amo y los amo mucho. Abriré nuevos caminos y prépararé nuevos corazones para recibir la LLAMA DE AMOR".
¿COMO MANTENER ESTA LLAMA DE AMOR EN NUESTROS CORAZONES?
-S.V.- "Para que el FUEGO DE LA LLAMA DE AMOR no se apague en sus corazones, recen el rosario todos los días, asistan a misa todas las veces posibles y reciban a mi Hijo Jesús con una confesión y una comunión bien preparada.
Recen la jaculatoria de la "LLAMA DE AMOR", a cualquier hora del día, para dejar ciego a satanás y arrancarle el mayor número de almas posible, aún las más empedernidas, las que están más próximas de ir al infierno.
Vivan una santa pureza y aléjense de las ocasiones de pecado.
No se aparten jamás de Mi Hijo Jesús, vivan con Él, en Él y para Él".
FORMAS DE TRANSMITIR LA LLAMA DE AMOR
1- VELAS.
-S.V.- "Entreguen unos a otros la vela encendida que han recibido en la ceremonia de La Llama de Amor, en la iglesia o donde se reúnan. Llévenla a casa y comiencen la ORACIÓN EN FAMILIA, de la Llama de Amor, sigan con el Rosario, u otras lecturas y oraciones espirituales. Repitan este mismo rito todas las veces posibles. Si su fervor no decae, me consolaré".
(Abril de 1962)
(Debes encender tu vela antes de la oración; prende tu segunda vela antes de que se acabe la primera; prende la tercera antes de que se acabe la segunda, así sucesivamente).
2.- LA DIFUSIÓN DEL LIBRO, O CUALQUIER OTRO MEDIO DE LA LLAMA DE AMOR
J.C.- "Escribe lo que digo: EL EFLUVIO DIVINO con que te honré el día de ayer; CUALQUIER PERSONA Y EN CUALQUIER LUGAR QUE LO LEA, dicha persona también, sin exceptuar a nadie, va a participar de la EFUSIÓN DE MIS GRACIAS que, por tus méritos unidos a mis Méritos divinos, derramaré sobre las almas como anticipo".
(20 de enero de 1964)
Que la propagación sea el objetivo principal en la vida de todo aquel que quiera participar de las gracias de la Llama de Amor de Mi Madre Santísima.
QUE TODOS AYUDEN A DIFUNDIR ESTA DEVOCIÓN, LA LLAMA DE AMOR DE MI SANTÍSIMA MADRE, por el amor con que el Espíritu Santo desciende sobre tí, salve de caer en el pecado, a todos los que difundan la Llama de Amor del Corazón de mi Madre.
Gloria a Dios ...
Imploren incesantemente a la Santísima Virgen con la oración de la "LLAMA DE AMOR";
"SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES,
Y DERRAME EL EFECTO DE LA GRACIA DE TU LLAMA DE AMOR,
SOBRE TODA LA HUMANIDAD,
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. Amén.
Cada vez que alguien rece esta oración, en honor a la "LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, pidiendo por toda la humanidad, Satanás quedará ciego y perderá su dominio sobre las almas:
"AYÚDENME TODOS A SALVAR MILLONES DE ALMAS DE LA CONDENACIÓN ETERNA".
¡MI LLAMA DE AMOR dejará ciego a Satanás en la misma medida que difundan mi mensaje en todos los rincones del mundo!.
FINALMENTE MI INMACULADO CORAZÓN TRUINFARÁ (Fátima año 1917).
Amén, Amén, Amén.
ROSARIO DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
LA LLAMA DE AMOR DE MARIA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, MÉXICO DF.
soy Rosario Jaenz, y soy muy devota de maría y de su inmaculado corazón, dios salve al mundo del pecado, atraves de maria. gloria a dios.
ResponderBorrarrosarios y muchas bendiciones para toda la humanidad tan descarriada. jesus y maria nos guian por el camino al cielo. saludos jose.
ResponderBorrarsalud y empleo para todos mucho bendiciones de amor de nuestra madre del cielo y su corazon divino.
ResponderBorrarno se resar y no se que pedir pero siento en mi corazon un immenso amor a dios y a la virgen maria. rosa margarita.
ResponderBorrarque la virgen maria bendiga al nuevo papa francisco, estoy tan contenta por toda nuestra america latina. resemos para una que siga adelante. saludos a todos. rosa cruz de sanz. ecuador.
ResponderBorrarrecemos todos juntos a la virgen madre de dios, y a su inmaculado corazon por la paz de mundo como lo pidio el papa francisco.
ResponderBorrarsaludos a todos de latinoamerica soy teresa de republica de san salvador.
madre del cielo ruega por nuestros hijos, que no caigan en la droga y en juntarse con pandillas, amen.
ResponderBorrartodos los dias reso a la llama de amor y me hace mucho bien lo recomiendo a todos y pido que bendiga a toda la humanidad como lo pidio la virgen. gracias soy de paraguay.
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