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lunes

Rezar por los pecadores para que se arrepientan y se conviertan.

REZAR MUCHO POR LOS PECADORES PARA QUE SE ARREPIENTAN DE SUS PECADOS Y SE CONVIERTAN A DIOS CON EL CORAZÓN LIMPIO.

La Santísima Virgen María, através de la Llama de Amor de su Inmaculado Corazón, insiste en rezar mucho, mucho, por los pecadores, especialmente por aquellos que están más alejados del camino de la salvación, por lo tanto están más cerca de ir al infierno.

Mucha gente vive sin pensar que algún día será el último, éso no significa que se debe estar pensando todo el día en la muerte, pero, sí se debe pensar que no somo eternos y que nuestra muerte algún día llegará.

Sin embargo, ¿estaremos preparados para el día de nuestra muerte?

El pensar en ello es un Don de Dios, que lejos de asustar, hace que uno prepare su alma para cuando llegue el día de irse definitivamente de este mundo. Y con la gracia de Dios, uno se prepara mejor, ya que Dios nos lleva por el camino correcto, porque que si hay pecados que pagar, se paguen aquí en la tierra.

La Santísima Virgen muy afligida, pide, implora, ruega, que se debe hacer un esfuerzo muy grande y rezar por todos aquellos que están por el camino equivocado. Orar y rezar por la conversión de los pecadores, sacrificarse por ellos es la única forma de que dejen el mal camino.

Del libro de Isabel Kindelmann, La Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. 15 de agosto de 1964.

El Señor Jesús dijo a Isabel con voz muy quejosa:

Jesus.- "Mi niña querida, ¡desea para Mí muchas-muchas, pero muchas almas!
Esta es mi única petición. ¡Las almas! ¡La salvación de las almas! Oh, ¡cómo anhelo a los pecadores!
Oh, ¡cómo sufro por la indiferencia y el desprecio que me hacen las almas!

Dime, mi Isabelita, ¿es tan difícil amarme?

Y al preguntarme esto, de nuevo le contesté con el sólo dolor de mis pecados.
El Señor Jesús continuó diciéndome:

Jesús.- "El gran arrepentimiento de tu alma, Isabel, fecunda a las almas.

¿Sabes cómo es tu arrepentimiento?

Es como la abeja que recoge la miel y vuela de flor en flor. Este es tu arrepentimiento. Y por cuantas almas oras, sobre tantas derramo la abundancia de mi gracia. Ellas se arrepentirán de sus pecados. Ves, en vano hay abeja y en vano la flor, si la abeja no coopera, no hay ningún resultado.

Mira, el pecador es pasivo, no hace nada, es igual que la flor, sólo espera ser fecundada.

¿Me entiendes, verdad?, ¿Me entiendes lo que te digo?

Con el arrepentimiento de tus pecados, mis gracias actúan en las almas. Como el polen recogido se transforma en miel, así también las lágrimas de tu arrepentimiento, por medio de mi Gracia, se transforman en las almas de los pecadores en dulce miel.

¡Dame mucha alegría!, ¡todos pueden almas, pues ver cómo hay tanta almas perdidas, éso me lastima!"

Luego Jesús se quedó callado, sólo hizo oír en el fondo de mi alma un suspiro de anhelo y por Él me dio a sentir y a entender su ansia por la salvación de las almas;

lo que más anhela y desea es que ayudemos a salvar almas con nuestros ruegos, oraciones y sacrificios, que gran parte de nuestra vida transcurra pidiendo por las salvación de las almas, ésa será nuestra corona en la otra vida.
Cada vez que, por medio de nuestros sacrificios ya sea rezando o mortificándonos salvamos un alma de condenación eterna, damos a Jesús mucha alegría.

HACER REPARACIÓN POR LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES LOS SALVA DE LA CONDENACIÓN ETERNA

El 4 de marzo de 1966 el Señor Jesús habló así a Isabel.

El Señor Jesús me habló de nuevo, o mejor dicho conversó largamente conmigo.
Esto duró toda la mañana. Si alguien leyera estas líneas, no piense que esta conversación era ininterrumpida.
El Señor Jesús entre tanto me inundaba y aumentaba en mí la sensación de su presencia y, de vez en cuando, decía unas palabras.
Él sabe bien que cada una de sus palabras la escucho como una si fuera una oración.
Reflexiono una y otra vez sobre su toda sus enseñanzas, palabra por palabra.

Hoy también ha ocurrido esto... Al acercarse la noche, me habló así:

Jesús.- "En las cuerdas de tu alma toco la melodía del arrepentimiento de manera que, al oírla, hasta el pecador obstinado y más empedernido se convierte. Esta es la melodía de tus sufrimientos aceptados, cuyo sonido penetra en las almas de otros y por medio de ella, conduces reparación por los pecadores".

PEDIR PERDÓN POR LOS PECADOS PROPIOS Y AJENOS

Señor Nuestro Jesucristo,

yo me coloco en Tu presencia en oración, y confiado en Tu Palabra abro totalmente mi corazón y mi mente hacía Tí.

Reconozco mis pecados y Te pido perdón por cada uno de ellos, por los de mi vida pasada y por vida presente.
Yo Te ofrezco toda mi vida, desde el momento en que fui concebido hasta ahora.
En ella están todos mis errores, fracasos, angustias, sufrimientos y toda mi ignorancia por el cual te ofendí.

¡Señor Jesús, Hijo del Dios vivo, ten compasión de mí que soy pecador(a)!

¡Sálvame, Jesús! Perdona todos mis pecados, de los que acuerdo y de los que ya ni me acuerdo.

Libérame, Señor, de todo yugo de Satanás que tiene atada mi vida.

Libérame, Jesús, de todo vicio y de todo dominio del mal que habita en mi mente.

Yo Te pido, Señor, que esa mala inclinación mía, vendida al pecado, sea crucificada en Tu cruz.
¡Lávame con Tu Sangre, purifícame, libérame, Señor!

Señor Jesús, te ruego por la conversión de los pecadores, especialmente los que están más alejados de Tí.

Te suplico por aquellos que van a morir hoy, y que más necesitan de tu Misericordia.

Te imploro por tu Corazón agonizante en la cruz, por aquellas almas duras y empedernidas que satanás tiene en sus garras y que no las suelta.

Te pido por el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, Tu Dule Madre, por los que están agonizando y necesitan de tu Misericordia, dales el perfecto arrepentimiento de sus pecados.

Acuérdate Jesús, Acuérdate María, que el Padre Eterno no quiere que se pierda ningún alma, más bien que todos vayan a la gozar de la vida eterna.

En Tu presencia, quiero perdonar a todas las personas que me ofendieron, que me hicieron mal, que me desearon el mal, que me maldijeron y hablaron mal de mí. Y así como estoy pidiendo Tu perdón por mis pecados te pido el perdón de todos los pecadores, contando siempre con Tu gracia, yo los perdono, y te lo entrego a Ti, clamando por mí y por ellos, con Tu infinita misericordia y por los méritos infinitos de tu pasión.

Y ahora, Jesús, te ruego que vengas a mí; yo Te recibo como mi dueño y Señor. Ven a vivir en mí, dame la gracia de vivir intensamente Tu Palabra en todas las circunstancias de mí día a día. Inúndame con Tu Espíritu. Ven a vivir en mí, Jesús, y no permitas que yo me aleje de Tí.

Con todo mi corazón profeso la fe de mi bautismo, confiando en que la Gracia que el Padre nos concede en Ti por el poder del Santo Espíritu me sanará, sostendrá y guiará en esta nueva etapa que hoy comienzo a Tu lado.

Amén.
Oraciones Carismáticas, de Maisa Castro, editorial Raboní (Corregido y adaptado)

ACTO DE REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

¡Oh María, Madre Mía Inmaculada!, deseando desagraviarte de la ofensas que recibe tu Purísimo Corazón y especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Tí,
os ofrezco estas alabanzas con el fin de consolarte por tantos hijos ingratos que te aman y consolar el Corazón de tu Divino Hijo Jesús, a quien tanto ofenden las injurias dirigidas hacía Tí.

¡Bendita sea la excelsa Madre de Dios María Santísima!

¡Bendita sea su Gloriosa Asunción a los Cielos!

¡Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre!

¡Bendito sea su Corazón Inmaculado!

!Bendita sea su Divina Maternidad!

¡Bendita sea su Mediación Universal!

¡Benditos sean sus Dolores y Lágrimas!

¡Benditas sean las gracias con que el Señor la Coronó como Reina de los Cielos y tierra!

Gloria a María, Hija del Padre;
Gloria a María, Madre del Hijo;
Gloria a María, Esposa del Espíritu Santo.


Madre Mía, te amo por los que no te aman;
te alabo por los que te blasfeman;
me entrego a Tí por los que no quieren reconocerte como Madre.

Amén.
Padre Celso Mejido Díaz, misionero del Sagrado Corazón, parroquia Ntra. Señora de Fátima, Mariano Acosta 2979.

Cualquier oración, meditación, ó sacrificio ofrecido a Dios, sirve para la conversión de los pecadores.
Recordemos que el Santo Rosario de María Santísima:
El Rosario de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo;
El Rosario de la Coronilla, de Jesús Misericordioso;
y el Vía Crucis, son excelentes oraciones para ofrecerlos a Dios por la conversión de los pecadores y por el mundo entero.

2 comentarios:

  1. MENSAJE DE LA MADRE DE DIOS SOBRE LA LLAMA DE AMOR DE SU INMACULADO CORAZÓN COMO UN NUEVO INSTRUMENTO PARA HACER VALER LA OBRA DE SALVACIÓN. Me dijo sollozando: S.V.- "Hay tanto pecado en el país, mi hijita carmelita, ¡Ayúdame, salvémoslo! Yo pongo un Haz de Luz en tus manos, es la Llama de Amor de mi Corazón. ¡A la Llama de Amor de mi Corazón añade tu amor y pásala a otros, hijita mía!" Madre mía, ¿Por qué no haces milagros para que crean en Ti, como lo hiciste en Fátima?
    S.V.- "Cuanto mayyores fueron los milagros, hijita mía, tanto menos creerían en Mí. Ves, pedí los primeros sábados y no me han hecho caso. Yo soy vuestra Madre bondadosa y comprensiva y en union con ustedes, les voy a salvar. El rey San Esteban me consagró su país y Yo le prometí que acogería en mi Corazón su intercesión y la de los santos húngaros. Un nuevo instrumento quisiera poner en sus manos. Les pido encarecidamente que lo acepten con gran comprensión por que mi Corazón mira a mi país con aflicción. Los doce sacerdotes a quienes mi Hijo Santísimo eligió, serán los mas dignos de cumplir mi petición. Toma, hija mía, ésta Llama, tú eres la primera a quien la entrego. Es la Llama de Amor de mi Corazón. ¡Enciende con ella el tuyo y pásala a otros!". La Virgen Santísima sollozó tanto que apenas entendí lo que decía. Le pregunté qué tenía que hacer. Yo, en nombre de todo el país, le prometí todo, sólo para aliviar su dolor porque mi corazón también estaba por partirse.

    Alguien podría preguntar : En ésta obra ¿qué hay de novedad? ¿Añade algo a lo que la Iglesia cree o hace para venerar a la Santísima Virgen? Responderíamos que estos escritos ponen ante nuestros ojos a María Santísima como Ella siente y actúa en la obra presente de nuestra historia.- Esa maternidad espiritual inmensa, esa preocupación increíble por la salvación de las almas de sus hijos. Oigamos sus palabras: "TOMA ÉSTA LLAMA, ES LA LLAMA DE AMOR DE MI CORAZÓN. ¡ENCIENDE CON ELLA EL TUYO Y PÁSALA A OTROS! ". "CON ÉSTA LLAMA LLENA DE GRACIA QUE DE MI CORAZÓN LES DOY A USTEDES, ENCIENDAN TODOS LOS CORAZONES EN TODO EL PAĺS, PASÁNDOLA DE CORAZÓN A CORAZÓN. ESTE SERÁ EL MILAGRO QUE CONVIRTIÉNDOSE EN UN INCENDIO, CON SU FULGOR CEGARÁ A SATANÁS. ÉSTE ES EL FUEGO DE AMOR QUE
    ALCANCÉ DEL PADRE CELESTIAL POR LOS MÉRITOS DE LAS LLAGAS DE MI HIJO SANTĺSIMO". (13 de abril de 1962).
    https://www.youtube.com/watch?v=y7iS5whGxmg

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